Quantcast

Política

Ayuso impide a Aguado hacer ruedas de prensa telemáticas como las de Casado o Arrimadas

Ignacio Aguado e Isabel Díaz Ayuso el día que anunciaron el pacto de gobierno en Madrid.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no ha dejado hasta ahora que su número dos y portavoz del Ejecutivo regional, Ignacio Aguado, realice ruedas de prensa telemáticas como las que llevan haciendo en las últimas semanas Pablo Casado, Inés Arrimadas o desde hace dos días La Moncloa tras la dura pugna con los medios de comunicación.

La política informativa de la Comunidad de Madrid sorprende por el escaso número de ruedas de prensa abiertas a todos los medios desde que empezó la crisis. Tras la entrada en vigor del estado de alarma y su confinamiento domiciliario tras dar positivo en Covid-19, Ayuso se ha prodigado en dar entrevistas en televisiones, radios y periódicos, tal y como resaltan sus compañeros del PP madrileño.

Sin embargo, desde el 13 de marzo no se ha enfrentado a una conferencia de prensa 'clásica' con periodistas de todos los medios y sin filtro de preguntas. Ni ella ni ninguno de sus consejeros. Lo más cercano a este formato 'clásico' se ha producido en dos momentos puntuales.

El 25 de marzo, Ayuso fue entrevistada de forma telemática en Telemadrid tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno de ese día. Y al final de dicha entrevista se introdujeron varias preguntas que otros periodistas tuvieron que comunicar con una antelación de media hora a su equipo de comunicación. 

El siguiente miércoles, 1 de abril, fue el turno de Aguado, quien tuvo que utilizar el mismo sistema pese a su disconformidad, según revelan fuentes naranjas a Vozpópuli. Es decir, los periodistas tuvieron que pasar previamente las preguntas por Whatsapp al equipo de prensa de la Comunidad de Madrid y el líder de Cs en Madrid respondió a ellas tras su intervención inicial.

El portavoz madrileño utilizó por tanto el mismo formato que ha tenido Pedro Sánchez -sin 'efecto sorpresa' en las preguntas ni opción de repreguntar- hasta que el controvertido modelo se cambió esta semana en la Moncloa por la presión de los medios y de partidos como PP, Ciudadanos y Vox.

Además, en el resto de Consejos de Gobierno extraordinarios que ha celebrado el Gobierno madrileño no se ha convocado a los medios para dar cuenta de los acuerdos adoptados, sino que se ha informado de los mismos mediante notas de prensa. De ahí que el líder de Cs apenas haya salido a la palestra.

Problemas técnicos

Aguado ha propuesto en las últimas semanas a Ayuso dos fórmulas para acabar con esta situación, pero sus reclamaciones han caído en saco roto. La primera de ellas ha sido utilizar una de las aplicaciones que hay en Internet para poder hacer videoconferencias con la participación en directo de los periodistas, siguiendo el ejemplo que inició Arrimadas con sus encuentros 'virtuales' desde su domicilio.

Sin embargo, la Dirección General de Comunicación, dependiente de Ayuso, alega problemas técnicos para desestimar tal petición, según las citadas fuentes, aunque la presidenta no tiene ningún problema para mantener videoconferencias con otros dirigentes autonómicos o con sus propios compañeros de la Asamblea madrileña como ocurrió ayer martes.

La segunda opción planteada por el portavoz del Ejecutivo madrileño ha sido dar ruedas de prensa desde su oficina utilizando la señal de Telemadrid y que los periodistas entren en directo por videoconferencia, pero también ha sido rechazada desde la oficina de Ayuso con el argumento de que los periodistas no quieren este formato, sino que "les den el trabajo hecho" con los comunicados de prensa que se envían por email.  

La creciente desconfianza entre los dos socios de gobierno se ha trasladado también a los equipos de prensa de Ayuso y Aguado. La portavoz de este último fue sacada esta semana del chat de periodistas que dirige la Dirección General de Comunicación, dependiente de la primera, sin que se la diese una explicación por dicho veto.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.