Publicado: 17/08/2019 05:15
El 17 de agosto de 2017, a las 16.45 horas, Younes Abouyaaqoub irrumpió con una furgoneta en la zona peatonal de La Rambla de Barcelona. Casi simultáneamente tuvo lugar la segunda explosión fortuita en un piso de una vivienda en la localidad de Alcanar (Tarragona). Ocho horas y media después, en plena madrugada del 18, cinco hombres intentaron un segundo atropello masivo en el Paseo Marítimo de Cambrils. Dieciséis personas murieron; varios sospechosos fueron abatidos.
Dos años han pasado de aquellos hechos, desde entonces la Justicia ha acordado juzgar el próximo octubre a los tres procesados por organización terrorista y no por las muertes; Francia ha liberado al hasta ahora único detenido por su supuesto nexo con los autores de los ataques; y los Mossos d'Esquadra han admitido en un informe confidencial su fallida investigación a Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll, considerado el agente radicalizador de los jóvenes terroristas y el posible cabecilla de la célula.
Investigados a juicio
De los involucrados en la gestación de los atentados solo tres se encuentran detenidos: Driss Oukabir, quien prestó su documentación para alquilar la furgoneta de La Rambla; Mohamed Houli Chemlal, quien se salvó in extremis de una de las explosiones; y Said Ben Iazza, quien prestó su furgoneta y su documentación a uno de los terroristas para comprar materiales para los explosivos.
En octubre de 2018, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu acordó procesar a los tres. Todos irán al banquillo por integración en organización terrorista, fabricación y depósito de explosivos y estragos terroristas en grado de tentativa. Ninguno tendrá que responder por los ataques del 17-A ni por los 16 fallecidos. Actualmente, cumplen prisión preventiva a la espera de que se celebre el juicio en octubre; a principios de julio el magistrado José Luis Calama prorrogó dos años más su detención ante el vencimiento este agosto del plazo de los dos primeros años.
En caso de ser condenados, Oukabir, Houli Chemlal y Ben Iazza tendrán que hacer frente a condenas mucho más reducidas de las que afrontarían si tuvieran que responder por las muertes y los heridos. El juez considera que, aunque formaban parte del grupo y que tenían un plan mayor que se vio precipitado tras la explosión en Alcanar, no hay indicios de que los procesados llegasen a tener una participación directa en los ataques.
De hecho, un cuarto detenido fue puesto en libertad en Francia a principios de año después de que las autoridades de ese país achacaran a los Mossos d'Esquadra haberse equivocado al valorar la prueba que relacionaba a Mohamed Boumansour con los atentados de Barcelona y Cambrils.
El imán de Ripoll
El magistrado de la Audiencia Nacional José Luis Calama señala en uno de sus autos como autores de los atentados al conductor de la furgoneta de La Rambla, Younes Abouyaaqoub; al imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, y a los cinco hombres que iban en el vehículo que abatió a transeúntes y Mossos en Cambrils; todos ellos fallecidos.
Vozpópuli dio a conocer que la Comisaría General de Información de los Mossos d’Esquadra elaboró un informe confidencial sobre la fallida investigación que hicieron al imán de Ripoll antes del atentado. En el documento al que tuvo acceso este diario se recogen hasta 13 correos electrónicos cruzados con la Policía belga y las pesquisas que resultaron ineficaces para detectar la peligrosidad del supuesto cabecilla de la célula terrorista que atentó en Barcelona y Cambrils. La conclusión final fue que el líder religioso Abdelbaky Es Satty no era peligroso.
El pasado 16 de julio, el diario Público difundió que Es Satty fue confidente del CNI hasta el día de los atentados y que los servicios de inteligencia conocían las actividades de la célula yihadista. El citado medio publicó un correo electrónico -que habría sido borrado del registro central del CNI la mañana siguiente del atentado- en el que se evidenciaba la comunicación con el imán hasta junio de 2017.
Comisión en el Congreso
La información de Público generó el pronunciamiento del presidente de Cataluña, Quim Torra, quien exigió explicaciones al Ejecutivo central sobre los supuestos vínculos del imán con el CNI. El líder catalán criticó en Twitter el "silencio impuesto por los partidos del 155" en las investigaciones del atentado de La Rambla de Barcelona y Cambrils.
La reacción del líder catalán llevó al Ayuntamiento de Barcelona a pedir al Congreso de los Diputados que creara una comisión de investigación para esclarecer la presunta relación del cerebro de los atentados con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Desde el consistorio reclamaron que se impulsara "un grupo de trabajo de expertos independientes y de representantes de los cuerpos de información de seguridad e información de los países con víctimas en estos atentados". Y se instó a las autoridades judiciales y a la Fiscalía a investigar "las dudas generadas" alrededor del suceso.
5,2 millones a las víctimas
Mientras la Justicia determina las responsabilidades de aquellos atentados, Interior ha informado este mes que ya ha reconocido a 96 personas como víctimas de los ataques. Según cifras del ministerio, hasta ahora, se han abonado 5,2 millones de euros en concepto de indemnizaciones por daños personales y ayudas. Los datos se han difundido un día después de que la Unidad de Atención y Valoración de Afectados por Terrorismo asegurara que Interior había denegado un 82% de solicitudes presentadas.
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