La amenaza del PP: Ciudadanos ya le quita el 10% de votantes de centro-derecha

La subida de tres puntos en intención de voto que experimenta Ciudadanos en el último estudio del CIS, registrando el principal crecimiento del arco parlamentario, esconde toda una amenaza al electorado de centro-derecha del PP. Según reflejan las tripas del barómetro conocido este martes, la formación de Albert Rivera arrebata ya al partido del Gobierno casi 800.000 apoyos con respeto al 26-J, esto es, un 10% del respaldo cosechado por los populares en las generales del año pasado.

Este sondeo de opinión fue realizado después del referéndum de independencia del 1 de octubre en Cataluña y la polémica de las cargas policiales de aquella jornada. En las semanas previas a esta consulta separatista, Ciudadanos defendió tanto una intervención del Gobierno, que al final terminó produciéndose vía aprobación del artículo 155 en el Senado, como una convocatoria de elecciones anticipadas, salida que también acabó adoptando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con la fecha del 21 de diciembre.

Las tripas del CIS recogen cómo el partido centrista ha sido capaz de arañar al PP más de 300.000 votantes en sólo cuatro meses, esto es, desde el anterior barómetro realizado en julio. En aquel sondeo, Ciudadanías atraía a un 6,4% de electores que depositaron la papeleta del PP en las urnas el 26-J, según su recuerdo de voto. Ahora, después de la aprobación de las leyes de desconexión en el Parlament, el referéndum secesionista del 1-O, la DUI en diferido que proclamó el expresidente catalán Carles Puigdemont o el mensaje del rey Felipe VI instando al Estado a asegurar el "orden constitucional", el partido de Albert Rivera convence a un 10,6% de antiguos votantes del PP. 

Cabe recordar la numantina defensa de la ley que hicieron los diputados de Cs en el Parlament los días 6 y 7 de septiembre frente al golpe que dieron los separatistas aprobando sus normas de ruptura. Aquellas sesiones, con el portavoz del Grupo Ciudadanos, Carlos Carrizosa, plantando cara a la presidenta de la Cámara catalana, Carmen Forcadell, tuvieron un amplio seguimiento en los medios de comunicación de toda España. De hecho, este barómetro sitúa por primera vez a la independencia de Cataluña (29%) como el segundo mayor problema del país para los españoles, sólo por detrás del paro (66,2%).

Otro dato llamativo que deja esta encuesta del CIS es el trasvase de votos que recibe Ciudadanos desde Podemos (4,2%), En Comú Podem (3,1%) y En Marea (7,1%). Hace cuatro meses, tales porcentajes eran sólo del 0,4%, 1,7% y 0%, respectivamente. En el primero y tercero de los casos, el trasvase se produce en el espacio de voto joven regeneracionista, de oposición al bipartidismo, en el que siempre han competido Ciudadanos y Podemos (incluidas sus confluencias) desde su irrupción en el panorama nacional.

Además, la formación de Pablo Iglesias ha acusado su doble discurso, pasando del "no queremos que Cataluña se vaya de España" al "¡Visca Catalunya libre y soberana!". Una ambigüedad que ha terminado por hacer estallar a Podem Catalunya, con la dimisión esta semana de su secretario general, Albano Dante Fachin, y su círculo de confianza, partidarios de compartir estrategia con las fuerzas separatistas de cara al 21-D. También voces internas de Podemos como la de la diputada Carolina Bescansa han pedido a la cúpula morada que le hable "más a España y a los españoles, y no solamente a los independentistas".

Regreso al "voto útil"

En cuanto al trasvase desde En Comú Podem, el fenómeno se explica por aquellos votantes del cinturón metropolitano de Barcelona que regresan a Ciudadanos tras apostar por Podemos en las generales del 26-J, pero que había elegido al partido naranja en las autonómicas de 2015 como "voto útil" frente a los soberanistas. 

En el electorado descontento con el PSOE, Ciudadanos sólo consigue captar un 2,3%, aunque es un aumento a tener en cuenta con respecto al 0,8% de sondeo de julio, en el que los socialistas registraron la mayor subida en intención de voto (cinco puntos). Tras su giro liberal en el Congreso del pasado febrero, Cs ya no pesca tantos votos en la izquierda moderada como en años anteriores.