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Política

Aguirre quiso colocar a Pizarro al frente de su oficina anticorrupción

Esperanza Aguirre, el día de su dimisión como concejala

Esperanza Aguirre pretendió crear una oficina anticorrupción en el PP de Madrid para que actuara como una sección especial de asuntos internos en el partido para controlar o investigar los casos sospechosos o irregulares. La entonces presidenta de los populares madrileños anunció esta iniciativa en enero de 2013, apenas días después de que el diario El Mundo desvelara que  Luis Bárcenas, extesorero de la formación, había pagado supuestamente sobresueldos a dirigentes de la formación. 

Manuel Pizarro fue la persona elegida por Aguirre, que había dejado la presidencia de la Comunidad un año antes, para hacerse cargo de ese puesto, sin precedentes en la formación conservadora. "Esto que está pasando hay que cambiarlo y me agradaría profundizar en ello", anunció entonces en una entrevista en esRadio. El proyecto quedó en agua de borrajas, ya que días después el diario El País comenzó a publicar los llamados Papeles de Bárcenas que produjo un terremoto de siderales proporciones en la formación conservadora. 

Cuatro años después, en su Congreso Nacional del pasado mes de febrero, la dirección nacional del PP aprobó la creación de una instancia muy similar, una subcomisión dependiente del comité de Derechos y Garantías que habrá de velar por "el cumplimiento de las normas y compromisos a que han de ajustar sus comportamientos los cargos públicos". 

Cambio de ritmo

La idea de esta oficina contra la corrupción quedó en el aire. Génova está ahora ocupada en sacar adelante los congresos provinciales que se celebran en toda España. Sin embargo, y a la vista de los últimos episodios conocidos ahora en torno a la 'Operación Lezo', la dirección del PP ha decidido impulsar esta idea, según informa El País, para que entre en funcionamiento lo antes posible. 

Episodios como los desvelados por el antiguo alcalde de Leganés, Jesús Gómez, que transmitió información a altos responsables del PP sobre movimientos sospechosos protagonizados por Ignacio González, quien fuera presidente de la Comunidad, han impuslado supuestamente este interés sobrevenido por en marcha cuanto antes este departamento. 

Aguirre no logró concretarlo. Un año después de difundir su idea, estalló el 'caso Púnica' que removió los cimientos del PP madrileño y por el que aún está en prisión preventiva quien fuera su secretario general, Francisco Granados. Génova quiere llevar cuanto antes a la ejecutiva nacional la propuesta de esta oficina para que su pertinente aprobación y su inmediata puesta en marcha. 

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