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Política

El espejo en el que se mira Abascal: cómo Salvini logró que en Italia fuera más fácil comprar un Kalashnikov

El ministro italiano del Interior Matteo Salvini asiste a un programa de televisión italiano.

Para Vox y Santiago Abascal el caso italiano puede convertirse en un espejo intrigante en el que mirarse en cuanto a su propuesta de legalizar el uso de las armas para proteger la vivienda particular. Matteo Salvini, líder de la Liga y ahora ministro todopoderoso del gobierno de alianza con el Movimiento 5 Estrellas, lanzó en el país transalpino una propuesta semejante que alarmó a muchos sectores, pero que no le está restando apoyos, sino todo lo contrario.

Aprobó en septiembre del año pasado un polémico decreto ley que facilita el acceso a las armas, con nuevas concesiones que permiten adquirir incluso fusiles como el Kalashnikov Ak-47. Después de esta medida, la Liga se mantiene al alza en todos los sondeos, siendo hoy el primer partido de Italia con una intención de votos que supera el 30%. En las elecciones de mayo de 2018, la Liga obtuvo el 17,4% de los votos.

¿En qué consiste exactamente esa medida? El decreto de Salvini amplía los modelos de las armas deportivas permitidas, que pasan de seis a doce. Extiende la categoría de “tiradores deportivos aficionados”, a los que se le permite comprar fusiles de mayor calibre e incluso armas de derivación militar como el Kalashnikov Ak-47 y el fusil semiautomático AR15, ambas utilizadas en las matanzas de las escuelas norteamericanas. Finalmente, permite tener más balas por pistolas y armas cortas, y adquirir un fusil sin avisar a los familiares, tal y como fijaba la ley anterior.

Propuesta de campaña electoral

Como Abascal, también Salvini lanzó su propuesta de ampliación de acceso a las armas en plena campaña electoral. Concretamente, lo hizo en la feria de las armas en febrero de 2018. Cabe señalar que en Italia el sector de las armas es uno de los más activos de Europa. Y con un lobby muy potente que, de todas formas, es semejante al español. España es, de hecho, el quinto país del mundo en exportaciones de armas, según el Instituto Internacional para la Paz de Estocolmo.

Cuando se levantaron las primeras voces críticas, Salvini contestó con su proverbial estilo directo y provocador: “No voy a permitir que se vendan armas en los estancos”. Una frase parecida a la de Vox, que dijo ayer en las redes: “Nosotros no queremos que se vendan armas de fuego en los supermercados”.

La percha de la autodefensa

La propuesta de facilitar el acceso a las armas en Italia se enmarcó también en el tema de la autodefensa. Argumento que ahora ha sido ampliado con el proyecto de ley para modificar el código penal en cuanto a la “legítima defensa”. Esa ley autorizará el uso de armas de fuego frente a intrusos. El modelo a seguir es, evidentemente, el de Estados Unidos.

En cuanto a los resultados de la política de Salvini, faltan elementos concluyentes para saber si se ha reducido la criminalidad, la mortalidad por armas de fuego y la venta de pistolas. El debate, no obstante, está al rojo vivo, si bien queda aplastado por la polémica política de rechazo de los migrantes rescatados en el mar. Otro leitmotiv de Salvini que veremos si Abascal también rescata en campaña electoral.

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