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Política

Vox regresa a Colón para defender la unidad de España y con una bandera de 1.000 metros cuadrados

Santiago Abascal (2i), Javier Ortega Smith (2d), Iván Espinosa de los Monteros (i) y Rocío Monasterio en la madrileña plaza de Colón.

Vox ha convertido Colón en uno de sus principales centros emisores de señales. El partido liderado por Santiago Abascal regresará este sábado a la madrileña plaza para demostrar su apoyo a la unidad de España, el orden constitucional y la convivencia nacional.

Lo hará enfundado en una bandera kilométrica, la más grande de la historia, y el mismo día que las organizaciones independentistas Òmnium Cultural y Asamblea Nacional han organizado una manifestación en Barcelona contra la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés.

A menos de una semana para que comience la campaña electoral, Abascal y los suyos han convertido la lucha contra el independentismo en una de sus principales señas de identidad. El juicio contra los exdirigentes catalanes, donde ejercieron de acusación popular, ha terminado y toca marcar distancia con la 'tibieza' que, a su juicio, supone el fallo del Alto Tribunal.

Unidad de España

Las encuestas continúan pronosticando la subida de Vox y la caída de Ciudadanos. Hasta el punto de que algunas sitúan a la formación de Abascal como tercera fuerza, es decir, capaz de lograr el 'sorpasso' a los de Albert Rivera. La defensa de la unidad de España frente a la oleada de protestas independentistas -y de violencia- que han sacudido Cataluña podrían tener su premio en las urnas.

En este contexto, Vox se ha puesto en contacto con la empresa Sosa-Dias, de la localidad madrileña de Colmenar Viejo, para encargarle la confección de la bandera de España más grande de la historia: 1.000 metros cuadrados, 50 de largo por 20 de ancho y con algo más de 130 kilos de peso.

Como una piscina olímpica. La enseña competirá este sábado con la tradicional bandera que ondea en esa plaza, aunque será más del doble de grande que aquella.

El nuevo acto de Vox en Colón aspira a ser otra demostración de músculo como la lograda en Vistalegre

El nuevo acto de Vox en Colón aspira a ser otra demostración de músculo como la lograda en Vistalegre y en otros actos públicos donde han cosechado 'llenazos', como el de Málaga. Y más desde que este viernes estallase la polémica tras la negativa de Sociedad Civil Catalana a no invitarles a la manifestación que organizan este domingo. 

Polémica con SCC

El objetivo de la organización es mostrar unidad frente a los independentistas que tomaron las calles tras la sentencia del procés y que acabó desembocando en una semana de fuego barricadas y vandalismo. Han sido invitado destacados líderes del constitucionalismo, salvo Vox, cuyo líder, Santiago Abascal, ha cargado contra SCC.
"Societat Civil Catalana emula las prácticas de exclusión de los separatistas. Y mientras invita a los "nacionalistas moderados", excluye terriblemente a 148.481 catalanes y a casi 3 millones de españoles que defienden el orden constitucional. Os habéis retratado", ha lanzado Abascal.

"No es una manifestación contra el separatismo y por la unidad de España sino un acto de rendición", ha censurado el eurodiputado Jorge Buxadé.

El presidente de SCC, Fernando Sánchez Costa, ha dicho no tener interlocución con el partido y, por tanto, no están invitados: "Hemos invitado a todos los que defienden la democracia, la Constitución y el autogobierno de Cataluña", ha defendido.

Así las cosas, el acto de este sábado de Vox en Colón precede al de SCC y coincide con las posibles manifestaciones anunciadas por la polémica plataforma independentista  Tsunami Democràtic, que habilitará un código QR a través de su aplicación.

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