La disolución de las Cortes frenó una petición de amparo de Vox al TC por 'mobbing' en el Congreso

El Grupo Parlamentario Vox planeaba pedir amparo al Tribunal Constitucional ante la "discriminación ideológica" y "humillación" que, según su secretaria general, Macarena Olona se han visto obligados a "padecer y combatir" en el Congreso durante la XIII legislatura. Pero la disolución de las Cámaras ha frenado la iniciativa. Entre los 24 diputados del partido hay quienes también hablan de "mobbing".

El rey firmó este martes el decreto de disolución de las Cortes y, con ello, las proposiciones de ley que estaban en tramitación decayeron automáticamente. Pero también se han quedado por el camino el resto de trámites y gestiones que formaban parte de la actividad parlamentaria.

Entre ellas, las reclamaciones y recursos de Vox a la Mesa para que se dejase de "apartar" a su formación de los distintos órganos que conforman la Cámara Baja y se revirtiese "la vulneración de la práctica parlamentaria" que, de acuerdo al partido liderado por Santiago Abascal, se ha perpetrado a la hora de repartir escaños, despachos y cargos en las comisiones.

Desde Vox denuncian que tanto PNV como ERC han recibido "un trato de favor" por parte del Parlamento: "Se les ha mimado por ser potenciales socios"

"Cuando Ciudadanos y Podemos entraron por primera vez en el Congreso después de las elecciones de las elecciones de 2015 no se les trató como a nosotros. El 28A conseguimos 24 escaños y nos convertimos en la quinta fuerza política, pero no se ha seguido un principio de proporcionalidad", denuncia Olona.

En cambio, añade, grupos como el PNV o ERC han recibido "un trato de favor" teniendo en cuenta que su representación era menor. "Se les ha mimado como potenciales socios", zanja. Vox había trasladado una serie de quejas a Mesa durante estos cuatro meses legislatura y se encontraba a la espera de recibir respuesta por parte del órgano rector de la Cámara.

Olona, que ha sido una de las diputada de Vox más activas durante este periodo, denuncia que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha contribuido a la "absoluta confusión" de los poderes del Estado. "Debía velar por todos los grupos representados en las Corte, pero solo ha actuado en defensa del Gobierno y del PSOE", opina.

Trabas, insultos y falta de recursos

Víctor Sánchez del Real, diputado de la formación por Badajoz, se suma a las críticas. "Si el Congreso hubiera sido una empresa, cualquier diputado de Vox habría tenido que ir a Recursos Humanos de esta empresa, a presentar una reclamación por mobbing, por discriminación y falta de acceso a los bienes esenciales", ha denunciado en una reciente entrevista en un digital llamado 'El Diestro'.

Si el Congreso hubiera sido una empresa, cualquier diputado de Vox habría tenido que ir a RRHH a presentar una reclamación por 'mobbing'"

Además de la decisión de la Mesa de enviar al gallinero a los 24 diputados de Vox, el partido quería denunciar ante el Tribunal Constitucional la falta de recursos para trabajar en condiciones, las trabas para presentar preguntas, los insultos y faltas de respeto, así como la baja representación en los organismos europeos e internacionales.

Según Vox, solo se les asignó "de manera forzosa" dos puestos en condición de suplentes en organismos internacionales, uno en la OTAN y otro en la Unión Interparlamentaria.  "Al PNV y ERC se les dio dos puestos titulares en organismos internacionales y uno en el Consejo de Europa, respectivamente", compara.

Denuncian "complicidad" de Cs y PP

Fuentes parlamentarias de Vox aseguran que la situación que denuncian se debe a la actuación de los grupos parlamentarios de socialistas y de izquierdas, pero también a la "complicidad" de Partido Popular y Ciudadanos. "Primero nos pusieron un cordón sanitario que, luego, como necesitaban nuestro apoyo para sacar adelante distintas propuestas, se ha ido relajando", apuntan.

Por ello, dicen, populares y Cs terminaron por romper un acuerdo al que habían llegado con el resto de fuerzas y nos facilitaron tres vicepresidencias y una secretaría en las mesas de las 28 comisiones parlamentarias conformadas. 

Según Vox, el trato recibido por parte de los grupos parlamentarios contrasta con el recibido por el personal que forma parte de la plantilla del Congreso de los Diputados que, a su juicio, se ha comportado siempre "con profesionalidad" y absoluta "vocación de servicio público".