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Política

Vox lleva al extremo sus órdagos... y empieza a cumplirlos

El líder de Vox, Santiago Abascal; y el secretario general del partido, Javier Ortega Smith

Vox lleva sus órdagos al extremo. Y comienza a cumplirlos. El partido liderado por Santiago Abascal no está saliendo del todo beneficiado de las negociaciones posteriores a las elecciones autonómicas y municipales celebradas el pasado 26 de mayo, por lo que trata de revertir la situación a marchas forzadas.

Conscientes de que Partido Popular y Ciudadanos necesitan sus apoyos para poder gobernar en regiones como Madrid y Murcia, y ante la negativa de los naranjas a firmar acuerdos a tres bandas, en Vox comienzan a aumentar la presión. Prueba de ello es la demostración de fuerza que han hecho en las asambleas de ambas comunidades autónomas.

Hasta ahora, la mayoría de ultimátums lanzados por la formación para tratar de saltar el cordón sanitario de Rivera habían quedado en nada. Alguna concesión en términos programáticos, pero ni hablar de foto a tres ni de altos cargos. Sin embargo, Vox sorprendía al cumplir su amenaza en la cámara regional murciana y votar en contra en la primera vuelta del debate de investidura del popular Fernando López Miras como presidente.

En el PP se muestran confiados en que Vox cambie de posición en una segunda vuelta y respalde a López Miras en Murcia, los de Abascal reconocen el hartazgo ante el "ninguneo"

Aunque fuentes del PP se muestran confiadas en que el partido cambie de posición en una segunda vuelta y acabe respaldando a López Miras, en Vox reconocen el hartazgo ante el "ninguneo" y la "falta de respeto" a sus votantes. Tienen hasta el próximo 4 de julio para decidirlo. Es la fecha que marca el calendario de la Asamblea murciana para la segunda y última votación. Puede que la sangre no llegue al río, pero es la primera vez que los de Abascal demuestran a PP y Cs los riesgos de tener sus votos en contra.

Tampoco salió triunfante la popular Isabel Ayuso en la Comunidad de Madrid. Si bien es cierto que Vox ha reconocido que ha modificado "hasta seis veces" el documento de condiciones presentado la semana pasada a PP y Cs para apoyar un acuerdo en Madrid, en Vox siguen exigiendo un texto firmado por las tres fuerzas. Ciudadanos no da su brazo a torcer, por lo que el presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad, rechazó la candidatura de Ayuso a la investidura por no contar con apoyos suficientes

Pleno sin candidato en Madrid

Trinidad tampoco designó al socialista Ángel Gabilondo, el único otro parlamentario que ha presentado su candidatura. En su nota oficial, el presidente de la Asamblea de Madrid convoca "para el 10 de julio la sesión de un debate de investidura sin candidato a presidir el Gobierno autonómico". Y añade que "ha constatado que ninguno de los dos candidatos que se han postulado reúne los apoyos necesarios para una investidura viable".

Hasta la fecha, el 'modus operandi' de los de Abascal era apretar, pero no ahogar. Así se vio con la enmienda a la totalidad a los presupuestos del nuevo Gobierno de Andalucía

Por ello, dice, ha decidido aplicar el artículo 182.3 del Reglamento de la Cámara que activa el calendario de la investidura. "Tras constatarse en esa sesión de investidura que ningún candidato ha logrado la confianza de la Asamblea, se comenzará computar el plazo de dos meses tras los que, si ningún candidato la consigue, de inmediato se convocarán nuevas elecciones". El PP gana tiempo para negociar en paralelo con Cs y Vox, pero parece que estos últimos han dado un puñetazo en la mesa.

Este giro supone un cambio de estrategia. Hasta la fecha, el modus operandi de los de Abascal era apretar, pero no ahogar. Así se vio con la enmienda a la totalidad a los presupuestos del nuevo Gobierno de Andalucía. Aunque esperaron al último momento, finalmente terminaron retirándola.

Enmienda a las cuentas andaluzas

Después de cuatro horas y media de debate presupuestario, Alejandro Hernández, portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, anunció el paso atrás de su formación apelando al "interés general", por encima del de su propio partido. Las cuentas salieron adelante. Los de Abascal consiguieron a cambio algunas modificaciones del proyecto como la sustitución del término "violencia de género" por "intrafamiliar".

Otro órdago fallido se gestó el pasado 14 de junio, un día antes de que se constituyeran todos los ayuntamientos de España. Vox puso contra las cuerdas a última hora al PP al mostrar en público su descontento ante los acuerdos cerrados entre PP y Ciudadanos en consistorios de grandes capitales, como es el caso de Madrid y Zaragoza.

Espinosa de los Monteros dejó en el aire la investidura de José Luis Martínez-Almeida en la capital, pero al final la facilitó

Espinosa de los Monteros compareció y rechazó dar el apoyo al PP en la capital del Ebro y dejó en el aire la investidura de José Luis Martínez-Almeida en la capital. Algo que nunca ocurrió. Al comprobar que el nuevo gobierno en el consistorio madrileño le dejaba fuera de las consejerías que habían pactado previamente con los populares, Vox anunció que dejaban solo al PP en todos aquellos ayuntamientos en los que facilitaron su investidura al considerar que el partido de Pablo Casado no había cumplido con lo acordado. Pasaban "a la oposición".

Fuentes populares dicen estar seguros de que Vox terminará por eliminar -o limar- algunas de sus exigencias en la Comunidad de Madrid y facilitar la investidura de Ayuso, pero tras los bandazos de este martes, su confianza ha terminado mermada. No obstante, Ayuso juega la baza de apelar a que los votantes de Abascal son "recientes". Muchos de ellos, dice, "votantes del PP durante años". "Me juego las dos manos a que no hay votantes del PP que estén ahora en Vox que quieran que Gabilondo se convierta en alternativa a un gobierno liberal", apunta.

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