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Política

Vox expulsa a dos concejales de El Ejido (Almería) por negarse a ceder un cargo oficial

Santiago Abascal

Vox ha anunciado este jueves que ha expulsado a dos de sus concejales en El Ejido (Almería) por no haber acatado una orden del partido, que les instaba a ceder a un compañero de otro municipio un cargo de diputado provincial que correspondía a esta fuerza política.

La formación que lidera Santiago Abascal ha informado de que los ediles expulsados son Juan José Bonilla López y Rosa María Martín Escobar, que son dos de los seis representantes que este partido obtuvo en El Ejido en las elecciones del 26-M. En estos comicios el PP obtuvo nueve representantes, con lo que junto a Vox suman mayoría absoluta.

Sobre la expulsión, Vox explicó que el 26-M otorgó dos representantes a esta formación por Almería, uno de ellos correspondía a la zona de Berja. La decisión de la dirección del partido fue que ese cargo debía ser ocupado por Juan José Ibáñez, concejal elegido en el municipio de Adra.

Sin embargo, Bonilla y Martín decidieron asumir este puesto de diputado principal, el primero como titular del mismo y la segunda como suplente. Vox indicó que “durante los últimos días, desde el departamento de Organización del partido, se ha intentado que Bonilla cumpliera las directrices marcadas, a lo que se ha negado alegando que ese cargo le correspondía a él”.

Sin "personalismos"

El partido de Abascal explicó a este edil que debía “centrar” su actuación política en el Ayuntamiento de El Ejido, que su fuerza política considera “clave”. Además, Vox resaltó que “no tolerará personalismos” entre sus representantes públicos.

Se basa en la negativa del concejal Bonilla a aceptar las decisiones del partido y a su decisión por anteponer la ambición personal"

Esta formación añadió que Bonilla llevó a cabo la negociación con el PP para la formación del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de El Ejido. Según Vox, “durante las negociaciones, Bonilla impuso la necesidad de mantener como liberados, a cargo del consistorio, a seis de sus concejales, contando con que él sería liberado como diputado provincial”.

“Tras saber”, añadió Vox, “que la decisión del partido no era que el ocupase el puesto en la diputación, decidió anteponer su interés personal, secundado por Rosa María Martín como suplente, en lugar de permitir que una zona más deprimida como Adra tuviera representación”.

El expediente de expulsión de Bonilla y Martín, que ya ha sido iniciado por su fuerza política, “se basa en la negativa del concejal Bonilla a aceptar las decisiones del partido y a su decisión por anteponer la ambición personal al trabajo por la mejora de la situación de los ciudadanos”.

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