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Política

La división en la UE por el coronavirus saca la versión más euroescéptica de Vox

El presidente de Vox, Santiago Abascal.

En el río revuelto de la Unión Europea pescan los euroescépticos. La ausencia de coordinación de las políticas de salud entre los Estados miembros y la falta de una respuesta común a la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus ha desatado el perfil menos europeísta de algunas fuerzas parlamentarias. Vox entre ellas.

El partido liderado por Santiago Abascal ya criticaba numerosos aspectos del sistema mucho antes de la pandemia. La formación nunca ha puesto sobre la mesa la salida de España de la UE, pero sí ha propuesto impulsar un nuevo tratado europeo siguiendo la estela de los países del Grupo de Visegrado en cuanto a fronteras y soberanía nacional. Además de otras modificaciones en las condiciones de adhesión.

Pero la cuestionable gestión de la crisis sanitaria por parte del Gobierno de España y la inexistencia de la UE en todo este asunto han llevado a Vox a recrudecer su discurso antieuropeísta.

El giro de Sánchez y las fisuras de la UE

El partido de Abascal asiste al giro de Pedro Sánchez, que aferrándose a la negativa de Alemania y Holanda a poner en marcha un 'Nuevo plan Marshall' y a respaldar los 'coronabonos', lanza mensajes cuestionando la "solidaridad" de la UE. "Europa se la juega", insiste para afianzar su argumento sobre que es un problema europeo que exige una solución común. "La UE está en peligro si no muestra una solidaridad sin fisuras", repite desde el Hemiclo.

Desde el entorno de Merkel sostienen que Sánchez pide solidaridad europea como forma de desviar críticas sobre su gestión en la crisis del coronavirus. "La ofensiva de comunicación del Gobierno, que es apoyada por medios afines, tiene entre sus metas desviar la atención de la crítica mencionada a la gestión de la crisis", plantea en un informe recogido por Vozpópuli la fundación Konrad Adenauer, entidad de referencia del partido de Angela Merkel (CDU).

Las fisuras de la UE con el coronavirus también han llevado al profesor Mauro Ferrari, presidente del Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés), a dimitir de su puesto un día después de fallar en su intento de persuadir a Bruselas para organizar un programa científico a gran escala para luchar contra la Covid-19.

"Estoy profundamente decepcionado por la respuesta europea a la Covid-19", expresó en un comunicado enviado a Financial Times.

En medio de la fragmentación, Vox intensifica sus ataques a una UE a la que empieza a considerar, en palabras del diputado José Luis Steegmann, una "Comunidad Económica Europea".

En su última intervención en la Comisión de Sanidad, el médico de Vox ironizó sobre que España no estaba sola en los envíos de material defectuoso, ya que también se ha denunciado por parte de otros países de la UE. A su juicio, esta situación se da porque "Europa está de rodillas ante el gigante chino que ha exportado la pandemia y que la domina económicamente".

"El billón de euros de la emergencia climática"

Ante la parálisis de la UE, dice Vox en una de sus diez medidas para "Proteger España ante el coronavirus", "exigir que Bruselas utilice el billón de euros destinado a 'emergencia climática' a esta emergencia sanitaria y económica". Y aboga por "alcanzar acuerdos bilaterales urgentes con otros países para garantizar el abastecimiento de material y productos imprescindibles".

De acuerdo con Steegmann, el confinamiento prolongado en el tiempo es una "barbaridad constitucional y epidemiológica". Vox apuesta por los "tests masivos", siguiendo la línea de Corea del Sur o Singapur.

Fieles defensores de que el peso de España en la toma de decisiones de la UE debía aumentar, la formación ya ha jaleado críticas a Bruselas en numerosas ocasiones. En sus programas electorales incluyó la idea de "recuperar la soberanía nacional en la aplicación de las sentencias de nuestros tribunales".

Los de Abascal han señalado en varias veces que "terroristas, violadores y asesinos en serie" se vienen beneficiando "al amparo de organismos europeos". El cabreo monumental llegó con el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la inmunidad parlamentaria del líder de ERC, Oriol JunquerasPuigdemont se vio beneficiado después.

"¿Qué Unión Europa quieren los eurosumisos? ¿La que prima las naranjas sudafricanas frente a las valencianas o la que hace prevalecer sus decisiones sobre nuestros tribunales? Vox no va a aceptar más humillaciones?", lanzaban desde sus filas a finales de diciembre del año pasado.

La disputa se trasladó a las redes sociales y la campaña del 'Spexit' no tardó en proliferar. Cuatro meses después, la negativa de Merkel y otros gobierno afines a tener una "deuda común" por la pandemia que atiza especialmente a España e Italia ha potenciado las voces críticas con la UE, tanto del entorno de Vox como de otras fuerzas diametralmente opuestas. 

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