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Política

S'ha Acabat!, la asociación juvenil que lleva un año combatiendo el procés en las aulas catalanas

Varios estudiantes de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) esperan este martes a las puertas de la facultad de Ciencias Sociales que ha despertado bloqueada con mesas y sillas

Desde que el Tribunal Supremo hiciese pública la sentencia condenatoria a los líderes del procés, la política ha impregnado cada rincón de las universidades catalanas.

Independientemente de que estén a favor o no de la separación de Cataluña del resto de España, profesores y alumnos se encuentran divididos entre quienes defienden la neutralidad en las aulas y quienes consideran que las instituciones académicas tienen que posicionarse ideológicamente a través de declaraciones institucionales y manifiestos.

Cuando comenzaron el movimiento en defensa de la Constitución en las aulas eran alrededor de 30. Hoy son 400 socios

Al primer grupo pertenece S'ha Acabat!, la única asociación juvenil constitucionalista que combate el procés en las facultades de Cataluña y que esta semana ha reivindicado más que nunca el derecho de los alumnos a ir a clase frente a las barricadas de los CDR y las huelgas impuestas por otros estudiantes independendentistas.

La mayoría son venteañeros, son millennials, pero eso no evita que uno de los insultos más repetidos contra ellos sea el de "facha". Cuando comenzaron el movimiento en defensa de la Constitución y contra el secesionismo en las aulas eran alrededor de 30.

400 socios en un año

Hoy suman cerca de 400 miembros en toda la región, aunque hay alguno de otras comunidades. Además de universitarios, la asociación está formada por estudiantes de FP y de Bachillerato, así como de jóvenes que ya han ingresado en el mercado laboral. 

"Desde la sentencia del procés y después de ver cómo ardía Barcelona no hemos parado de recibir solicitudes", asegura a Vozpópuli Julia Moreno, presidenta de S'ha Acabat!. Está en cuarto de carrera y solo le queda un año y medio para terminar el doble grado de Políticas y Derecho en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

Aunque está contenta de lo que ha hecho estos años, Moreno reconoce que le hubiese gustado trabajar en otros campos más allá del nacionalismo. "Hay que superar esto, si el nacionalismo no se supera acabará impregnando cualquier debate, lo ensombrece todo", considera. 

Deriva violenta

Los jóvenes de S'ha Acabat! han constatado algunas diferencias en la forma de actuar del sector independentista desde el año pasado. "Muchos han pasado de ser independentistas pacíficos, exceptuando los grupos minoritarios que nos atacaban en las carpas, a ser violentos o a no condenar la violencia que ejercen otros", compara.

Nuestros padres lo viven con preocupación, saben que hay piquetes y nunca se sabe lo que puede ocurrir"

Fundaron la asociación un 4 de octubre de 2018 porque veían cómo un día tras otro "se vulneraban los derechos de todos". "No nos podíamos expresar libremente. Por lo general, la gente se suma porque está harta de estar en silencio y porque sienten la necesidad de aportar", explica Moreno a Vozpópuli.

Dice que jamás ha recibido un insulto en clase, pero sí fuera de ella. "Esta semana me he quedado fuera de la facultad sin poder entrar a dar clase", comenta. "Nuestros padres lo viven con preocupación, saben que nunca buscamos la confrontación, pero también que hay piquetes y nunca se sabe lo que puede ocurrir. Cuando vuelvo a casa tranquila, convencida y con una sonrisa se quedan más tranquilos", dice la joven.

Templo del debate

Para la plataforma que preside la Universidad debe ser el "templo del debate". Por eso lamentan que decanos y rectores de las universidades catalanas hayan cedido al chantaje de los estudiantes radicales y hayan aceptado, en algunos casos, que éstos tengan una evaluación única y, en otros, incluso que se les devuelva el importe de la matrícula a aquellos alumnos que están en prisión por participar en los disturbios de Barcelona.

Desde S'ha Acabat! creen que no se puede aceptar que se cambien las reglas del juego a mitad de la partida porque de esta forma se están creando estudiantes de primera "si eres independentista y encapuchado" y de segunda "si eres un estudiante normal que te levantas a las seis de la mañana para ir a clase y por las tardes vas a trabajar para pagarte la matrícula".

"Unos, los encapuchados tienen privilegios y los otros salen perjudicados", sentenció esta semana Josep Lago, el portavoz de la asociación.

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