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Política

¿Sentido de Estado? Podemos se borra de los consensos más básicos

Pablo Iglesias, Irene Montero e Ione Belarra, en el Congreso de los Diputados.

Desde su llegada al Congreso de los Diputados tras las generales del 20 de diciembre de 2015, Podemos y sus confluencias se han borrado de acuerdos parlamentarios básicos, de vital importancia para el común de los españoles por tratarse de asuntos de Estado. El partido de Pablo Iglesias no ha suscrito ni el pacto antiyihadista, ni el de violencia de género. Y tampoco apoyó la subcomisión para la reforma del sistema educativo. Además, en la crisis de Cataluña, se ha opuesto a la aplicación del artículo 155 de la Constitución y ha avanzado que no piensa participar en la Comisión territorial impulsada por el PSOE.

Con estas actuaciones, la capacidad de la formación morada para alcanzar acuerdos con fuerzas políticas de otras ideologías ha quedado retratada. Y sobre todo, su manera de entender el "diálogo", al que tanto ha apelado en los últimos meses.  

Para los anales de la historia de España quedará su voto contrario a la investidura de Pedro Sánchez, después de que el líder socialista se negara a entregar medio Gobierno a Podemos, IU y las mareas, como exigió Iglesias en la legislatura fallida. 

Fue Sánchez quien firmó con Rajoy en enero de 2015 el pacto antiyihadista. Aquel texto fue el primer gran acuerdo de Estado entre PP y PSOE con ambos dirigentes al frente de sendas formación. Sin embargo, Podemos tampoco se ha sumado a este consenso. El propio Iglesias llegó a afirmar que pese a encontrar aspectos "positivos" en el texto, como la mejor articulación de los servicios de inteligencia y una mayor coordinación policial, su redacción "pone demasiado el acento en el derecho penal"

Sobre todo en dos momentos delicados, la formación morada fue invitada por el Gobierno a incorporarse a este pacto antiterritorista. Tras los atentados de París de noviembre de 2015, y tras la masacre de Barcelona y Cambrils del pasado agosto. Sin embargo, no lo hizo, esgrimiendo esta última vez que no era el momento de "entrar en discrepancias". Eso sí, Podemos quiere seguir asistiendo a las reuniones de dicho pacto como observador, estatus que le ha concedido el Ejecutivo.

De otro lado, el pacto contra la violencia de género que aprobó el Congreso el pasado septiembre tampoco tuvo el respaldo de Podemos. La diputada Sofía Castañón justificó la abstención de su grupo en que se trata, a su juicio, de "un pacto de mínimos; no es un pacto feminista y no soluciona el problema", recalcó. La mayoría de portavoces del resto de partido pidió a Unidos Podemos-En Comú-En Marea que actuara "con responsabilidad" y votara a favor.  "En este acuerdo no están, ni todos los presupuestos, ni todas las medidas que nosotros queríamos", dijo la diputada socialista Ángeles Álvarez a la bancada morada. "No cabe abstenerse" ante un acuerdo "beneficioso" para las mujeres, apostilló.

"Connivencia"

Por otra parte, en la creación de la subcomisión para el Pacto Educativo, aprobada por la Cámara baja el pasado diciembre, Podemos también se abstuvo. Esta vez, con el argumento de que no había sido aceptada una enmienda suya para suprimir la referencia a la Estrategia 2020 de la Unión Europea, que, a su entender, "marca una educación mercantilizada".

Esta subcomisión acaba de redactar el guion de la futura ley educativa sobre el que trabajará en los próximos meses. Una negociación que se antoja difícil, sobre todo después de que Podemos haya denunciado una "actitud de connivencia" entre PP, PSOE y Ciudadanos.

Con estas actuaciones, la capacidad de la formación morada para alcanzar acuerdos con fuerzas políticas de otras ideologías ha quedado retratada

En cuanto a la Comisión territorial promovida por el PSOE y avalada por el PP para abordar la reforma de la Constitución y el problema de Cataluña, el partido de Iglesias tiene previsto ausentarse. La mesa será constituida en el Congreso el próximo miércoles. Además de populares y socialistas, también asistirá Ciudadanos, aunque el partido naranja se ha mostrado contrario a esta iniciativa porque duda de su utilidad.

Desde la formación morada sostienen que no pueden participar en la comisión debido a la "situación de excepcionalidad" que supone la aplicación del artículo 155, una medida que, afirman, "ha anulado el autogobierno de Cataluña". Podemos se ha alineado aquí con los nacionalistas del PNV y los independentistas catalanes (ERC y PDCat), con los que ha ido compartiendo esas otras ausencias significativas en los grandes asuntos de Estado. De ello, han tomado buena nota los españoles, tal y como refleja el último barómetro del CIS, conocido esta semana: el partido de Iglesias y sus confluencias bajan casi dos puntos con respecto a julio en intención de voto.

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