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Política

Rivera resucita a Casado: PP y Ciudadanos sientan las bases de ‘España suma’

Pablo Casado y Albert Rivera.

Albert Rivera ha resucitado a Pablo Casado. Ciudadanos ha sostenido al PP en todos los territorios en los que tenía la llave de Gobierno municipal o autonómico a cambio de un botín escaso de Alcaldías entre las que apenas sobresale Granada, Melilla o Palencia. A pesar de las tensiones todavía por resolver en ciudades como Burgos o Huesca, los acuerdos PP-Ciudadanos han funcionado. Y sientan las bases de una coalición España Suma, al estilo de lo ocurrido en Navarra, para las próximas generales. ¿O no?

A Rivera le han llovido golpes por su estrategia desde muchos ámbitos. Pero Ciudadanos ha optado por equilibrar el poder autonómico y municipal rescatando al PP. El PSOE aseguró la Moncloa el 28-A y logró mayoría de izquierdas en seis comunidades el 26-M: Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura y La Rioja. Además, cogobierna el País Vasco con el PNV y Cantabria con Miguel Ángel Revilla.

Poder absoluto del PSOE

Ciudadanos tenía en su mano la mayoría en otras cuatro comunidades: Aragón, Castilla y León, Madrid y Murcia. Y podía elegir entre negociar con el PSOE o con el PP. Los pactos con el PSOE hubieran dado a Pedro Sánchez un poder casi absoluto: el Gobierno de la Nación y 12 de las 17 comunidades, que serán 13 si se queda Navarra con el nacionalismo como así parece. Al PP le restarían 66 diputados en el Congreso –el peor resultado de su historia-, Andalucía y Galicia, que afronta elecciones el año que viene bajo la amenaza de perder la mayoría absoluta y la Xunta.

Ante esa tesitura, Rivera eligió la opción de los pactos con el PP y el complejo apoyo de Vox. Una suerte de requilibrio de fuerzas a nivel autonómico para evitar un mapa de España teñido rojo. La decisión ha desgastado mucho al líder naranja. También internamente. Ciudadanos ha lanzado un salvavidas al PP que Casado no podrá agradecerle lo suficiente. Sin esas comunidades y los grandes ayuntamientos que ha recuperado con Madrid a la cabeza, la caída del líder del PP era casi segura. Y Rivera pasará la factura a Casado por esa ayuda en las próximas generales.

Hay quien piensa en los dos partidos que estos acuerdos han sentado las bases de una reunificación del centro derecha que puede cristalizar en una coalición electoral. Es pronto. La política da muchas vueltas. Pero esa idea que podría llamarse España Suma está mucho más cerca hoy que hace sólo unos meses.

Un acuerdo que dejaría fuera a Vox en el intento por recuperar la confianza mayoritaria de los electores del centro derecha. Y que Rivera, pese a lo ocurrido, no renuncia a liderar. A Casado lo tiene a tiro de piedra en el Congreso -57 escaños naranjas por los 66 del PP- y todo el poder autonómico y municipal del PP depende de Ciudadanos.

Más cuota territorial

La dirección de Ciudadanos sostiene que la estrategia ha sido la correcta. Y desdeña la abundante opinión publicada que considera que Ciudadanos se ha suicidado y que ya es una mera comparsa del PP. “Estamos aburridos de escuchar esto”, dicen.

Es cierto que Ciudadanos había pujado fuerte por Madrid. Y llegó a ofrecer una alcaldía compartida por Begoña Villacís y José Luis Martínez Almeida. Pero los números y el veto autoimpuesto a Vox han imposibilitado esa posibilidad. Y otras. Con los pactos autonómicos prácticamente cerrados, es casi imposible que el partido naranja presida alguna comunidad salvo carambola ahora mismo compleja en Aragón.

“Cuando no ganas en ninguna parte es lo que tiene. Pero nuestra cuota de poder territorial es hoy muy superior a los resultados de las urnas. Y eso es un éxito”, dicen fuentes de Ciudadanos.

“Hemos llegado el cambio a Madrid, conseguimos nuestras primeras alcaldías en capitales de provincia (Granada, Albacete, Melilla) y decenas de Ayuntamientos, y vamos a estar en cinco gobiernos autonómicos. El PSOE, por su parte, pacta con los nacionalistas en todas partes”, añaden.

Para Rivera, insisten, la verdadera batalla empieza ahora. Y que el capítulo municipal y autonómico muere con el verano. “Nadie se va a acordar ya de quien es el alcalde de Zaragoza”, aseguran. “Ahora toca política nacional y estamos preparados”.

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