Quantcast

Política

"Presos a la calle": El separatismo se agita y mete presión a Sánchez

Imagen de movilizaciones protagonizadas por los CDR

Los jueces alemanes y su decisión sobre Carles Puigdemont han levantado la moral del separatismo. La condena por prevaricación y no por rebelión ha animado a las entidades secesionistas, que preparan ya movilizaciones para todo el fin de semana. La ANC convoca concentraciones en los consulados de España en aquellos países donde hay dirigentes fugados.

Bruselas, Glasgow, Ginebra o Berlín son algunas de las ciudades seleccionadas para estas movilizaciones. En estos países residen los dirigentes que huyeron del juez Pablo Llanera. "Justicia española, vergüenza europea", es el texto que se lee en los carteles de la convocatoria. Algunos mensajes van más allá y reclaman incluso el procesamiento del magistrado precisamente por el delito de malversación, por haber utilizado dinero público en una causa que desde el principio se sabía insostenible. Esta será la segunda fase de la actual ofensiva, apuntan desde el constitucionalismo. Borrell ha pedido al Gobierno belga que actúe con prudencia frente a las iniciativas de los independentistas contra el magistrado.

La vuelta de la República

Los separatistas consideran que la sentencia del tribunal de Holstein implica un bofetón a todo el procedimiento del Supremo, ya que no encuentra indicio alguno que implique rebelión. La otra entidad de la agitación callejera, Omnium, ultima una gran concentración el sábado por la tarde en Barcelona. "Presos a la calle" se lee en las redes, donde la intensidad de los preparativos anuncia unas dimensiones importantes. "Es la vuelta a los tiempos de la república", señalan en estos círculos, donde se pone ahora el foco en el juez Llarena y, por elevación, en el nuevo Gobierno.

En la semana del 'deshielo', con las visitas a Moncloa del presidente y vicepresidente de la Generalitat, la reaparición de Puigdemont ha alterado el latir de las asociaciones separatistas. Pedro Sánchez es quien debe mover las piezas para que los presos salgan a la calle. En la CUP y Omnium lo tienen claro. La justicia española está a las órdenes del Gobierno por lo que el Supremo debe proceder a actuar en consecuencia. Al estilo de Alemania.

La situación es incómoda para el nuevo Gobierno, señalan fuentes. Precisamente ahora que se reanudaba el diálogo, la justicia alemana resucita el frente judicial. Ahora ya no hay un Rajoy al que insultar y vituperar. "Ahora se trata de Llarena, del Rey y, por supuesto de Sánchez", dicen en estos medios. "No serán manifestaciones como las vividas antes del golpe, pero sí se irán calentando hasta la Diada del Once septiembre y, por extensión, hasta el aniversario del referéndum del 1 de Octubre, fecha que el separatismo trata de convertir en el día de la 'Fiesta Nacional' catalana. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.