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Política

Podemos califica de "bomba flotante" al carguero Cheshire y pide medidas urgentes

Hans Fairhurst Marinetraffic.com

Podemos ha exigido hoy "medidas urgentes para evitar que ocurra una catástrofe natural" a causa de la situación del MV Cheshire, el carguero británico que lleva dos semanas incendiado al suroeste de Canarias, y que ha calificado de "gigantesca bomba flotante".

"Lo que está sucediendo en nuestras costas es lo mismo que lo que pasó en Galicia con el Prestige, pero esta vez con un posible vertido contaminante de nitrato de armonio en lugar de petróleo", ya que el buque británico transporta un fertilizante, asegura en un comunicado en nombre de ese partido su responsable del área de Emergencias del Consejo Ciudadano Autonómico, Tanausú Alemán.

Dirigente de Podemos que destaca que, pese a que hoy se cumplen dos semanas del incendio, que se originó en la carga el sábado 12 de agosto, hasta ahora "no se ha logrado extinguir el fuego en las bodegas del buque, debido a la toxicidad del humo y al riesgo de explosión, entre otras razones" que hacen que suponga "una amenaza".

Alemán sostiene que "es un peligro por la posibilidad de generar un desastre medioambiental, y también un riesgo para la salud de los canarios". Como prueba de sus afirmaciones, Tanausú Alemán expone que "en 2015 hubo un vertido en Costa Rica de 180 toneladas del mismo fertilizante que obligó a evacuar las playas y a imponer una veda a la pesca".

"Y en Canarias permitimos que se remolque a nuestras costas a un buque con 40.000 toneladas en combustión en su interior", denuncia, en alusión al hecho de que el MV Cheshire ha sido acercado a 40 millas de Gran Canaria, después de que se había alejado a más de 120 millas tras quedar a la deriva, argumentando que ahí sería más viable trabajar en su rescate.

En su opinión, debe ser la empresa propietaria del carguero, la Bibby Line Limited, la que "debe atender a su responsabilidad sin pretender que los canarios se enfrenten a un posible desastre natural".

En la nota también ha criticado la postura que ante ese accidente marítimo mantiene el Gobierno español, que, al igual que con el Prestige, ha respondido "adoptando de nuevo una actitud pasiva ante esta nueva crisis medioambiental".

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