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Política

El CIS detecta un trasvase de las confluencias de Podemos al nuevo PSOE

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, y los dirigentes de Compromís Mónica Oltra y Joan Baldoví.

La subida de cinco puntos en intención de voto protagonizada por el nuevo PSOE, según refleja el último barómetro del CIS, se debe en buena medida a la caza de votantes entre las confluencias de Podemos, es decir, las marcas territoriales En Comú, En Marea y Compromís-És El Moment. Así lo revelan las tripas de este sondeo en su cruce con el recuerdo de voto en las elecciones generales del 26 de junio de 2016. Estos espacios se convierten así en un gran caladero de votos para el proyecto de Pedro Sánchez, restaurado como líder socialista, y su decidida apuesta por la "plurinacionalidad".

Además, este trasvase confirma que la llamada "podemización" del PSOE estaría dando resultado a los socialistas, que se han escorado hacia postulados más izquierdistas que los mantenidos en su día por la Gestora. Así se ha visto, por ejemplo, con la votación del CETA en el Congreso, con la vuelta de La Internacional a los actos del partidos, o con el nuevo clima de entendimiento con Podemos. Junto a ello, Sánchez también ha avanzado que quiere impulsar una reforma de la Constitución que reconozca las "aspiraciones nacionales" de Cataluña.

En concreto, las tripas del CIS de julio indican que el actual PSOE ha conseguido arañar apoyos allí donde antes no lo hacía. En el barómetro anterior, el del mes de abril, ninguno de los electores de En Comú Podem el 26-J se inclinó por el PSOE de la Gestora. Sin embargo, ahora, el 8,3% de los votantes del socio catalán de Podemos se decantaría por depositar su confianza en los socialistas si se celebraran mañana elecciones al Parlamento. Mismo porcentaje que en el caso de la gallega En Marea, aunque aquí ya existía un pequeña fuga.

No obstante, el mayor tránsito se daría entre los votantes de la confluencia valenciana Compromís-És El Moment, según la intención de voto de este último CIS. Uno de cada diez electores de la confluencia valenciana estaría ahora dispuesto a cambiar de siglas y coger la papeleta del PSOE, renovado tras el 39º Congreso Federal del pasado junio. De esta forma, Pedro Sánchez, al que restituyó la militancia tras su polémica dimisión, sí tendría ahora el relato necesario (falló en las elecciones del 26-J) para apelar al "voto útil" de la izquierdas.

Uno de cada diez electores de la confluencia valenciana estaría dispuesto a cambiar de siglas y coger la papeleta del renovado PSOE

El nuevo PSOE también logra recabar más adeptos que la Gestora de Javier Fernández entre el descontento de Podemos e IU y entre quienes se abstuvieron en las pasadas generales. No obstante, en sendos casos lo hace en menor proporción que entre las confluencias. Y es que Unidos Podemos (con las formaciones de Pablo Iglesias y Alberto Garzón) mejora casi un punto su intención de voto de hace tres meses (obtiene un 12,8%).

Por el contrario, son ahora menos que en el mes de abril los votantes de Ciudadanos que emigrarían al PSOE. Esa huida que estaba siendo motivada por el giro liberal de Albert Rivera se habría visto frenada por la citada "podemización" de los socialistas. Éstos fueron socios del partido naranja en la legislatura fallida. No obstante, para el PSOE, el caladero de votos del descontento de Ciudadanos, aliado del PP en esta legislatura, es más limitado que el de las confluencias de Podemos. 

Adiós al 'sorpasso'

El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, destacó este viernes que los datos del último barómetro alejan "definitivamente" la posibilidad de sorpasso de Podemos y consolida a los socialistas como referencia de la izquierda y alternativa al PP, que todavía ganaría las elecciones pese a caer casi tres puntos. El portavoz socialista incidió en los 4,6 puntos de distancia en intención de voto respecto a Podemos y recalcó que su formación se sitúa además como el primer partido en voto directo (sin la ponderación o "cocina" del CIS).

Junto a ello, Ábalos subrayó que el estudio muestra un estancamiento "muy temprano" de los partidos emergentes, en alusión a Podemos y Ciudadanos. El partido morado y sus confluencias sólo mejoran seis décimas con respecto al CIS de abril, mientras la organización centrista pierde cuatro tras meses de subidas. 

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