Quantcast

Política

Pánico en Podemos ante las dudas de ERC: “Con el sí de Junqueras solo no basta”

Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados

Alerta máxima en Podemos. El partido de Pablo Iglesias teme sobre el futuro de la investidura. La orden del secretario general es mantener la calma, pero varios dirigentes señalan a Vozpópuli que “hay preocupación” por los vaivenes de ERC. Por ello, el líder de los morados decidió el pasado lunes contactar con los sectores más duros del partido republicano, porque, reconocen en Podemos, “con el sí de Junqueras solo no basta”. Ya nadie se hace ilusiones.

El pasado 23 de diciembre todo comenzó a torcerse. El PP registró un escrito ante la Junta Electoral Central (JEC) para reclamar la inhabilitación inmediata del líder de ERC, Oriol Junqueras, por lo que perdería su condición de eurodiputados. Los populares pidieron, además, que se le quite el escaño a Quim Torra por la inhabilitación del Tribunal Supremo por negarse a quitar de la Generalitat los lazos amarillos. La Junta decidirá el próximo 3 de enero, lo que hace casi imposible una investidura antes de Reyes, como adelantó este diario.

De la decisión de la Junta dependerá el futuro electoral de Cataluña. Los dirigentes de Podemos temen que Torra acabe adelantando los comicios autonómicos. Miembros de los Comunes, la marca catalana de Podemos, apuntan al próximo mes de marzo. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, afirmó en una reunión confidencial con su equipo que prepararan unos comicios “inminentes”. El partido de Colau tiene su lista electoral cerrada, encabezada por la actual portavoz en el Parlament, Jessica Albiach.

El PSC también se prepara para unas elecciones adelantadas. La formación liderada por Miquel Iceta mira con preocupación lo que ocurre en Madrid, puesto que de adelantarse los comicios catalanes, al PSC no le conviene un pacto Sánchez-ERC. “ERC se percibirá como un partido moderado y robará el espacio político al PSC”, comentan. Es decir, que también los socialistas catalanes prefieren que no se llegue a un acuerdo nacional si Torra adelanta las elecciones: toda una paradoja para Iceta, quien fue uno de los muñidores del pacto a tres bandas PSOE-Podemos-ERC.

El portavoz de ERC, Sergi Sabrià (d) saluda tras su discurso en el debate de investidura al candidato de JxCat, Jordi Turull, que ha arrancado esta tarde sin que el candidato tenga los apoyos necesarios para ser investido presidente de la Generalitat, al fallarle la CUP.

Encuentro con el sector duro de ERC

El pasado 23 de diciembre, después de que el PP apelara a la Junta Electoral, Iglesias tomó cartas en el asunto. Se reunió de manera discrecional con personas del sector duro de ERC: Sergi Sabrià y Carolina Telechea. No se sabe qué les ofreció, pero sí que habló de las ventajas de un gobierno en el que él sería vicepresidente.

Las fuentes consultadas en Podemos hablan claro: “Hay preocupación y mucha”. La cúpula del partido morado, más debilitada que nunca, teme que si ERC no respalda la investidura, el PSOE les deje tirados. Eso significaría afrontar otro ataque de los anticapitalistas de Andalucía, respaldados por expablistas y exerrejonistas. Sería la tormenta perfecta para un partido fundado hace tan solo cinco años y medio.

Plan estratégico de Iglesias

En juego está la gran apuesta de Iglesias de que el futuro del gobierno de la nación pasa por el “bloque de la moción de censura a Rajoy”. Es decir, socialistas, morados y nacionalistas. Fue un cálculo del secretario general y algunos periodistas prestigiosos y grupos de comunicación, explican miembros del partido morado. Pero que en estas últimas horas se está tambaleando. 

Iglesias dejó entender en una de sus últimas declaraciones públicas que “le gustaría” que ERC gobernara la Generalitat. Fue un guiño al partido de Junqueras, en el que siguen existiendo reacios al acuerdo con Sánchez y muchos temen el efecto Puigdemont en el caso de una inhabilitación a Torra el próximo 3 de enero. “Si ERC no se abstiene, es un fracaso del proyecto político de Iglesias”, zanjan los críticos.

“Todo pende de un hilo”, repiten en el PSOE. “La situación cambia cada dos horas”, comentan varias fuentes para recalcar el nivel de incertidumbre. En en el cuartel general de Sánchez se percibe preocupación. Algunos empiezan a hablar de la abstención del PP si fracasa el pacto con ERC. Otros esperan que Ciudadanos cambie su línea y se sume a un gobierno rojo-morado. El problema es que nadie se confunde: “Si el PP tiene que abstenerse, pedirá la cabeza de Sánchez, y esto el presidente no se lo puede permitir”. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.