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Política

El PSC teme deserciones de cargos municipales si se aplica el 155

Reunión de alcaldes y alcaldesas del PSC

El PSC acumula semanas de presiones internas y externas y, según evolucionen los acontecimientos, pueden ser más fuertes todavía precisamente allí donde tienen su músculo: los municipios. Después de que la Generalitat pusiera en ellos todo el foco antes del 1-O, pueden volver a convertirse en el objetivo de los independentistas si finalmente el Gobierno aplica el artículo 155 de la Constitución, con el apoyo del PSOE. Y hay quien teme que haya representantes locales que desistan y, o bien den un paso atrás inmediato, o renuncien a volver a concurrir a unas elecciones que los socialistas catalanes desean más pronto que tarde. 

Después de semanas de rechazar de manera contundente el recurso a este artículo de la Constitución, que permite asumir competencias de la Generalitat, el PSC cerró filas con Ferraz cuando el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, garantizó su apoyo a la activación de este mecanismo legal. Algo que no era fácil para los socialistas catalanes.

De hecho, en algunos sectores del PSOE se atribuía a las presiones de los socialistas catalanes, y a la influencia de su primer secretario, Miquel Iceta, sobre Sánchez, lo que consideraban titubeos del partido con este artículo de la Carta Magna que el Gobierno tampoco puso de manera clara encima de la mesa hasta que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, declaró la independencia en el Parlament, para luego suspenderla.

Para el PSC, era el último recurso, pero, una vez activado y respaldado por el PSOE, decidió poner todo el acento en el compromiso de reformar la Carta Magna que, a cambio de apoyar el 155, obtuvo Sánchez del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy y pasó a dedicar sus esfuerzos a tratar de que cale que si hay que acudir a ese artículo, el responsable será Puigdemont. 

El 155 dejó de ser tabú para el PSC y el primer secretario no lo elude, aunque el objetivo de los socialistas en Cataluña es que si hay que activarlo, sea para poner en marcha de manera inmediata unas elecciones. Si el PSOE apuesta por darse un plazo razonable para que la situación vuelva a la "normalidad", sus compañeros creen que no hay que esperar más allá de los plazos legales que prevé la LOREG.

Pero este discurso y esta coordinación no quiere decir que se haya despejado el miedo al 155. Aunque sin muchas esperanzas en privado, los socialistas catalanes mantendrán hasta el último momento el llamamiento a Puigdemont para que sea él mismo el que convoque las elecciones y evite todo lo que implica ese artículo de la Constitución y que a muchos en el PSC les pone los pelos de punta.

Tanto, que algunos de sus miembros temen que haya una "oleada de dimisiones" en el partido, especialmente en los ayuntamientos y, sobre todo, en los pequeños, donde los socialistas catalanes llevan semanas de señalamientos. Concentraciones a las puertas, acoso a alcaldes y concejales y presiones, que han llegado incluso a sus hijos en colegios, están pasando factura en el ánimo de algunos y pueden ir a peor si finalmente hay una intervención del Estado.

Otros creen que los efectos no se verán en un movimiento inmediato, pero sí dan por seguro en las próximas elecciones municipales, especialmente en pequeños ayuntamientos, en los que la política es más una vocación que una actividad profesional, y habrá bajas para las próximas listas.

Ahora, el PSC es el único partido no independentista que ostenta alcaldías en Cataluña, un total de 122, entre ellos los de algunas de las ciudades más pobladas. Además, forma parte de coaliciones de gobierno en otros 70 municipios.  

Las dificultades del relato

Porque, aunque insistan en que la responsabilidad será de Puigdemont, admiten que lo fácil va a ser atribuírselo no a quien provoca el recurso al 155, sino a quien lo aplica. Y de eso se encargarán los independentistas, que, como reconocen muchos, llevan la delantera en la batalla del relato. 

Y no será porque no están haciendo un esfuerzo por explicar sus razones. Nunca hasta ahora, señalan en el PSC, se habían hecho "tantos kilómetros" para explicar a las bases lo que está pasando y dónde está su partido. Pese a todo, explican, lo seguirán haciendo, más aún si en el horizonte se fijan al fin esos comicios que los socialistas piden para desatascar la situación.

Los socialistas son muy conscientes de que, si hay 155, los socialistas se enfrentarán a la acusación de que son "lo mismo" que el PP, una identificación que si en el resto de España hace daño al PSOE, en Cataluña puede ser devastadora. Por eso, el mismo día en que Sánchez anunció el apoyo a Rajoy para acudir a ese mecanismo, Iceta reunió a sus alcaldes y les pidió que expliquen que es Puigdemont el que pone en riesgo el autogobierno de Cataluña y su partido sólo buscar recuperarlo.

Y les animó a que recuerden que el PSC estuvo dispuesto a poner "en riesgo" su relación con el PSOE" precisamente por decirle no a Rajoy" en su investidura "¡Por tanto, que no venga nadie a decir que estamos con Rajoy!".

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