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Política

El PP utiliza su mayoría en el Senado para anular a Rivera

Pablo Casado y Albert Rivera.

El PP está utilizando su mayoría absoluta en el Senado para anular al líder de Ciudadanos, Albert Rivera. El partido de Pablo Casado ha centrado la mayor parte de sus iniciativas de control al Gobierno en la Cámara alta. El objetivo que persigue es doble, según ha sabido Vozpópuli. Por un lado, tienen los votos para derrotar y desgastar sistemáticamente al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. Y, por otro, se sitúa a Rivera fuera del debate. Ciudadanos, que con cuatro senadores está diluido en el Grupo Mixto, queda relegado a un segundo plano con intervenciones tasadas de tres minutos.

Casado está empezando a ajustar su estrategia contra Ciudadanos después de algún altibajo y errores de bulto, reconocidos en privado, como el de criticar la retirada de lazos amarillos en Cataluña. En el discurso público, el PP ha elegido un tono de abrazo envenenado y la invitación al pacto de las fuerzas de centro derecha allá donde los dos partidos sumen. Con la idea de restar músculo al partido naranja, Casado está centrando en el Senado su oposición a Sánchez. El argumento del PP es que tiene mayoría, pero también la tiene en el Congreso aunque no sea absoluta. En Ciudadanos son conscientes de estos movimientos.

Fuentes del PP explican a este diario que el Senado dispone de los mismos mecanismos de control parlamentario al Gobierno que el Congreso, menos uno: la moción de censura. "Utilizamos el Senado porque es más útil para esta tarea, no para marginar a nadie", dicen. Estas fuentes aseguran que no hay una estrategia "deliberada" contra Rivera, pero admiten que Ciudadanos tiene "menos voz" en el Senado.

La tesis de Sánchez

El último caso, bastante elocuente, de ese intento de aislamiento de la formación naranja ha sido la tesis de Sánchez. Rivera sacó ese conejo de la chistera en una sesión de control al Gobierno hace un mes. El jefe del Ejecutivo quedó descolocado y visiblemente molesto. El PP quiso forzar un pleno monográfico en el Senado para abordar la polémica en torno a la autoría y el supuesto plagio del trabajo. Pero el presidente del Gobierno se negó a comparecer exprimiendo al límite la interpretación de un artículo del reglamento.

Los populares tenían alternativas contra este bloqueo. Ciudadanos planteó unir fuerzas y solicitar una comisión de investigación en el Congreso. En su lugar, el PP ha registrado la comisión de investigación pero en el Senado, donde controlará todo. Y Ciudadanos quizá no pueda ni intervenir. 

No es el único debate que el PP ha sacado del Congreso. Hay un pleno monográfico sobre inmigración pendiente de fecha. El Senado reprobó a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, por los audios del comisario Villarejo. Y el PP está citando casi a diario a los ministros de Sánchez por los más diversos motivos. La ministra de Defensa, Margarita Robles, dio sus primeras explicaciones por la crisis de las bombas con Arabia Saudí en una comisión del Senado.

El PP ha reactivado además la comisión sobre la financiación de los partidos políticos para convertirla en un arma política contra el PSOE. Hasta la moción de censura se había utilizado contra Ciudadanos y Podemos casi exclusivamente. Los populares han citado ahora a Susana Díaz. La presidenta de la Junta de Andalucía comparecerá el 8 de noviembre, coincidiendo con el arranque de la campaña electoral para las elecciones autonómicas del 2-D. El PP es el único partido que participa en esta comisión, que nació como respuesta a la llamada comisión Bárcenas del Congreso. Los demás grupos la abandonaron el mismo día de su constitución.  

Cs: "El control político es del Congreso"

El portavoz del PP en el Senado es Ignacio Cosidó, que goza de la plena confianza de Casado. Fue uno de sus apoyos clave en las primarias del PP. Es cierto que Casado tampoco participa en los debates de la Cámara alta, pero el objetivo del PP es visualizarse como la única oposición al PSOE. Y el Senado es el foro que les permite arrasar con todos los mensajes en contra del Ejecutivo.

Así se verá próximamente si los Presupuestos llegan al Senado. En el PP dudan de que Sánchez consiga los apoyos suficientes, pero si lo hace los populares esperan al Gobierno con un veto. El Senado tiene tres meses para debatir y en su caso, devolver las cuentas vetadas al Congreso. La Cámara baja puede levantar dicho veto por mayoría absoluta

El PSOE, que hace alardes en contra del uso que el PP hace de su mayoría, tampoco termina de cerrar esa vía. El mismo día que Sánchez se negaba a dar explicaciones por su tesis, anunció un Debate sobre el Estado de las Autonomías en el Senado en el primer trimestre del 2019. Esta cita sólo ha tenido lugar en tres ocasiones anteriormente (1994, 1997 y 2005). Sánchez no debatirá con los líderes del resto de partidos.   

Ciudadanos ha criticado que Sánchez y el PP se "escondan" en el Senado. "El Congreso es la cámara que tiene que hacer el control político", dijo el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, hace unos días hablando de la tesis. "Lo único que se me ocurre es que Sánchez tenga miedo de volver a enfrentarse en un cara a cara con Rivera". 

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