El PP alerta que la "jarana" y el "postureo" ponen en peligro el MWC en Barcelona

El secretario general del PP Catalán, Santi Rodríguez, ha alertado hoy de que la "jarana" y el "postureo" del independentismo y de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (BComú) pueden hacer peligrar la continuidad en Barcelona del Mobile World Congress (MWC).

Las concentraciones en contra de la visita del Rey con motivo del MWC en el centro de Barcelona se saldaron con 19 heridos leves a raíz de la actuación de los Mossos d'Esquadra, en el marco de la cena previa al congreso en el Palau de la Música, donde ni Colau ni el presidente del Parlament, Roger Torrent, quisieron recibir a su llegada al monarca, aunque sí asistieron a la cena de inauguración.

En rueda de prensa en la sede de los populares catalanes, Rodríguez ha subrayado la importancia del MWC en la "creación de riqueza y escaparate de la ciudad en el mundo", por lo que es "extraordinariamente importante tener este congreso y que lo podamos continuar teniendo durante mucho tiempo".

Por ello, ha cargado contra la "deplorable utilización partidista que algunos hacen de este acontecimiento", lo que "perjudica a la imagen de Cataluña" y "juegan con el pan de mucha gente". "Esperemos que esta jarana que se ha montado alrededor del acontecimiento no signifique su pérdida, sería un daño extraordinariamente importante a la economía catalana", ha dicho Rodríguez.

En este sentido, ha confesado que su partido "sufre por la continuidad del MWC": "Hemos conocido declaraciones públicas de sus responsables poniendo en duda y cuestionando esa continuidad si se mantenía una cierta conflictividad en Cataluña y Barcelona".

Del mismo modo, ha lamentado el "postureo" de la alcaldesa de Barcelona, del presidente del Parlament y del independentismo en general por "no querer ir a dar la mano al jefe de Estado y saludarlo" en la recepción, pero sí asistir ambos dirigentes a la cena posterior en el Palau de la Música.

Y ha criticado el "error" de Colau de "mezclar la política" con el MWC y buscar una "proyección personal y partidista", al destacar en su discurso durante la cena su compromiso con la libertad de expresión y los derechos fundamentales.