Quantcast

Política

El PNV no dejará caer a Sánchez aunque Navarra Suma se haga con el Gobierno Foral

Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados.

Pese a que el PNV critica a Pedro Sánchez por haber cortocircuitado el intento de la candidata del PSN, María Chivite, de gobernar Navarra, no va a elevar mucho el tono porque, aunque finalmente los socialistas entreguen el Ejecutivo a Navarra Suma y a su candidato, Javier Esparza, su intención es "no torpedear" la investidura de Sánchez, admiten a Vozpópuli fuentes peneuvistas y del PSOE.

Su actitud se debe no tanto a que el lendakari, Íñigo Urkullu, necesite del apoyo del PSE de Idoia Mendía para mantener la estabilidad del Gobierno vasco, sino a una estrategia deliberada de no dar a EH-Bildu más "protagonismo" tras la derrota de la plataforma peneuvista Geroa Bai, encabezada por la actual presidenta navarra, Uxue Barkos, señalan las mismas fuentes.

Barkos se había apresurado a señalar que "un portazo" al PNV "lógicamente no es una circunstancia baladí" y podría influir en el voto de sus seis diputados en la investidura de Pedro Sánchez.

Pero hay otro factor a considerar: si los de Arnaldo Otegi se convirtiesen en la llave de un Gobierno Chivite -no digamos si lograran que el PSN apoyara la reelección del alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, que han dicho no lo harán- el PNV tendría un problema. Así que, en cierto modo, los jeltzales han respirado "aliviados" tras el frenazo de Ferraz a Chivite y los suyos, ironiza una de las fuentes socialistas.

Urkullu y Ortúzar pactarán en las tres diputaciones vascas y en los ayuntamientos con el PSE por la "obsesión" de EH-Bildu de desalojarles de las instituciones

Ya se vio el pasado lunes, cuando la formación que lidera Andoni Ortúzar reunió en Bilbao al Euskadi Buru Batzar (EBB) y decidió que en las tres diputaciones y en los ayuntamientos vascos solo pactará con el PSE, "ante la voluntad decisiva y obsesiva" de EH-Bildu de aliarse con Podemos allí donde le sea posible para desalojar al PNV de las instituciones.

No es casualidad que ni Ortúzar ni nadie saliera en la sede de Bilbao a contar esa reunión de varias, como tampoco que su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, dos días más tarde, el miércoles, tras una hora de audiencia con el Rey Felipe VI en La Zarzuela dejara plantados a los periodistas que le esperaban en la Cámara Baja. 

Perfil bajo

En definitiva, perfil bajo para estas primeras escaramuzas negociadoras de la investidura de Sánchez. Solo el responsable del PNV en Navarra, Unai Hualde, alzó la voz este viernes, varios días después de que se haya desatado el conflicto entre los socialistas, para denunciar que "la sociedad navarra no entendería que las decisiones sobre la gobernabilidad en Navarra se tomasen, una vez más, fuera", en alusión al veto de Ferraz a los contactos del PSN con el resto de partidos para formar gobierno.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.