Quantcast

Política

Las dos sucesiones de Feijóo en el PP: de Fraga a Rajoy en 12 años

Feijóo y Manuel Fraga.

Hay muchas similitudes en los procesos de sucesión de Manuel Fraga en Galicia y Mariano Rajoy al frente de la dirección nacional del PP. Los dos fueron y son momentos traumáticos para el partido. Y tienen en común que el sucesor puede ser el mismo: Alberto Núñez Feijóo.

Feijóo (Ourense, 1961) fue el encargado de conducir la salida de Fraga del PP gallego en 2006. Fraga era el fundador del partido y acababa de perder la Xunta tras un pacto entre el PSOE y el BNG. Lo ocurrido hace 12 años ofrece algunas pistas de cómo puede plantearse el congreso extraordinario de julio si Feijóo, como parece, da un paso el frente para relevar a Rajoy y abrir una nueva etapa en el PP.

El pacto que salvó el congreso

La clave del relevo de Fraga fue el pacto que Feijóo, entonces tenía 44 años, fraguó con José Manuel Barreiro, hoy portavoz del PP en el Senado. La integración de Barreiro como vicepresidente en la candidatura de Feijóo apartó de la carrera al histórico Xosé Cuíña y a Enrique López Veiga, los otros dos aspirantes. El pacto fue impulsado por Fraga y bendecido por el propio Rajoy, presidente del partido ya en aquel entonces, para evitar una guerra entre la nueva generación y los viejos lugartenientes de Fraga, conocidos popularmente como el clan de la boina.

"Probablemente no lo transmita, pero estoy profundamente emocionado. Estoy que me salgo después de lo que ha pasado". Esta frase fue de Rajoy y quedó para la historia de aquel congreso. Otro comentario inolvidable fue el que reveló el propio Feijóo sobre el escenario. Loyola de Palacio le dijo que era un buen político, pero que resultaba "un poco chulo" a mucha gente. 

Feijóo jugó una partida muy difícil con inteligencia. Su primera ejecutiva integró a parte de su equipo con dirigentes de la vieja guardia. La transición fue dulce en el momento más complicado y culminó con la reconquista del poder autonómico apenas tres años después. Feijóo no hizo un borrón y cuenta nueva. Mantuvo el "galleguismo" del PP como seña de identidad de la era Fraga y consiguió, gracias sobre todo a su victoria en las urnas, marcar un perfil propio alejado de etiquetas del pasado y una sombra alargada como la de Fraga.

"El PP se enfrentó a una elección: la de caer en la desbandada o seguir unidos", recordaba sobre aquellos días Alfonso Rueda, actual vicepresidenta de la Xunta, hace un tiempo. "Él (Feijóo) consiguió lo segundo y ahora tenemos un partido unido con un líder indiscutible, un partido que es referencia nacional".

Un solo candidato

La sucesión de Rajoy al frente del PP nacional se presenta tan traumática como la de Fraga. Rajoy preside el partido desde hace 14 años. Su mandato es el más largo de la historia del PP. Y hay un cierto parecido con el relevo de Fraga. Feijóo no arrasará con todo, como hizo Pedro Sánchez al recuperar la secretaría general del PSOE. No son situaciones comparables. Feijóo necesita equilibrar un partido desgarrado por la pérdida del Gobierno y la lucha orgánica entre la todavía secretaria general, María Dolores de Cospedal, y la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

Si hay un pacto entre ellos, como ocurrió en Galicia, es pronto para saberlo. Pero todo indica que Rajoy maniobra en esa dirección. El presidente saliente ha evitado el dedazo de Aznar pero tampoco quiere una guerra a campo abierto. La voluntad del partido al convocar el congreso en julio es precisamente cerrar el debate sucesorio lo antes posible y con un solo candidato.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.