Quantcast

Política

Génova se entusiasma con la comparecencia de Aznar: "Los ha pulverizado"

José María Aznar.

El PP recibió con entusiasmo tras la comparecencia de José María Aznar en la comisión del Congreso por la posible financiación irregular de la 'caja B'. El expresidente de los populares ha declarado que tiene "la sensación de que mi partido me quiere mucho y siempre estaré orgulloso de él", ha afirmado en su declaración. Para demostrarlo, Pablo Casado, acompañado de dirigentes de su formación, ha acudido a recibirle a su llegada al Congreso, con muestras evidentes de respaldo y ánimo. La política de Casado es 'sentirse orgulloso de todos nuestros presidentes', una frase con la que no comulgaba su predecesor. Rajoy y Aznar se distanciaron gravemente los últimos años, hasta el punto de que el fundador del partido optó por renunciar al título de presidente de honor del PP.

Aznar, que efectuó una defensa cerrada de su partido en la materia por el que se le pone en cuestión, ha parecido por momentos muy complacido de poderle leer la cartilla a los grupos que apoyaron a Sánchez en la moción de censura, en especial al restregarles el pasaje de la venta de bombas a Arabia Saudí para atacar a población inocente del Yemen. Todos se escocieron con este argumento ante la satisfacción del declarante. "Me lo estoy pasando lo suficientemente bien esta mañana como para que algunos piensen que me agradaría volver", ha asegurado en broma, aunque algunos en su formación puede que se lo hayan tomado en serio. 

Se ha mostrado a la ofensiva con la izquierda y los secesionistas y muy duro con alguno de sus interlocutores, como Gabriel Rufián o el representante de Bildu, al que le ha reprochado que su partido se financió con los sobres de los secuestros y extorsiones de ETA. El grupo de diputados del PP presentes en la sala, con Teo García a la cabeza, han aprovechado cada respuesta contundente o cada comentario irónico o sardónico de cuantas ha esgrimido el compareciente para dar golpecitos de aprobación. "El único presidente del Gobierno que no aprobó una amnistía fiscal he sido yo. No tengo cuenta oculta fuera, ni ahora ni jamás", contestaba a Toni Cantó, de Ciudadanos.

Con Pablo Iglesias se ha mostrado sumamente beligerante, combativo, le ha tachado de mentir, de ser un peligro para la libertad y le dijo, mirándole a la cara que "ni usted ni su populismo me da miedo". Desde el minuto uno ha sacado el expresidente la financiación recibida desde 'el régimen de los ayatolás de Irán y de Venezuela' por parte de la agrupación morada, así como a Monedero y sus relaciones chavistas. El líder de Podemos ha logrado intranquilizarle con cuestiones muy precisas a propósito de algunos de los protagonistas de la Gürtel. "Usted me parece un peligro para las libertades en España y lo demuestra cada día" y le ha pedido que no escarbe en asuntos personales como la boda de su hija. Ha sacado a colación entonces 'los difíciles momentos familiares' por los que ha atravesado Iglesias y le deseó lo mejor. Un interrogatorio documentado, sin demasiados guiños a la galería pero sin sorpresas importantes.

Aznar devolvía los ataques con referencias a sus anteriores respuestas. Un bucle insistente de preguntas una y otra vez repetidas que no han logrado tocar la mandíbula del compareciente. "Usted ha mentido, es usted el responsable de la corrupción del PP", concluía Iglesias sin más explicaciones. "A eso ha venido, ¿se ha quedado a gusto?, ya lo ha dicho", ha rebatido el compareciente.

Insultos y desplantes

Ha habido satisfacción al concluir el interrogatorio, que atravesaba por pasajes sumamente ríspidos. Rufián se ha llevado la palma, como estaba previsto, con insultos y desplantes recargados de palabras malsonantes ('acojonante'), o con permanentes referencias a la boda de Ana Aznar. "No era yo quien se casaba ese día", ha insistido el aludido, quizás por no incurrir en referencias a su yerno, quien fue quien posiblemente invitó a alguno de los ahora procesados. Con el portavoz de Bildu se ha explayado el declarante en la complicidad con el terrorismo de Batasuna, el partido matriz de su actual formación. 

Aznar ya no despierta pasiones en el PP, aunque los mensajes que envía mediante actos o publicaciones de la Fundación Faes se reciben con relativa atención. El expresidente popular viró hacia Ciudadanos en las postrimerías del mandato de Rajoy y no ocultó su simpatía por Albert Rivera. Con la elección de Pablo Casado al frente del PP, el escenario ha cambiado. Aznar es uno de los padrinos políticos del nuevo presidente y la cúpula de Génova se muestra con él más complaciente que la que la dirigía antes del congreso del relevo.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.