Publicado: 04/01/2020 09:41
El Gobierno de Bolivia, en acción conjunta con Vox, quieren conocer la implicación del Gobierno de Evo Morales en el lanzamiento de Podemos, por lo que han solicitado a la Fiscalía del país andino que citen a declarar a al que podría ser el futuro vicepresidente del Gobierno de España, Pablo Iglesias, a Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón. También ha pedido a los fiscales bolivianos que se interrogue a José Luis Rodríguez Zapatero y al ex juez Baltasar Garzón.
Todos ellos forman parte de la lista de españoles elaborada por el ministerio de Interior de Bolivia en conjunto con la formación liderada por Santiago Abascal para que testifiquen en el marco de la investigación sobre los supuestos nexos entre Podemos y el Gobierno del MAS que presidió hasta su dimisión, el 10 de noviembre, Evo Morales, actualmente asilado en Argentina.
Las sospechas de malversación de fondos por parte de la anterior Administración y durante los catorce años de gestión de Morales se basan en presuntos contratos opacos con miembros de la formación morada. La investigación se produce en un contexto de crisis diplomática tras del incidente, con los GEO de por medio, en la residencia de la embajadora de México en Bolivia, que terminó con la expulsión de la encargada de Negocios de España, Cristina Borreguero y el cónsul Álvaro Fernández.
Acción conjunta entre Áñez y Vox
La comunicación oficial de la petición de citación por parte del Gobierno a la Fiscalía fue realizada por Arturo Carlos Murillo Prijic, ministro de Gobierno, en presencia de dos representantes de Vox: el vicepresidente primero, Víctor González, y el eurodiputado Hermann Tertsch. El partido de Abascal ha decidido viajar hasta Bolivia para conocer de primera mano los detalles de las acciones iniciadas por el Gobierno de Jeanine Áñez.
Gónzalez y Tertsch han reclamado ya la información que se desprenda de la investigación para pedir a la Fiscalía española que se sume al caso y para, llegado el momento, personarse como acusación popular. "España le debe a Bolivia un gesto de desagravio por la situación del 27 de diciembre que es absolutamente inadmisible. Y el Gobierno le debe una aclaración mucho más seria que la dada, no solo a los bolivianos si no a los españoles, ambos son los mas interesados en conocer la verdad", ha advertido Tertsch.
"Nos comprometemos a investigar hasta las últimas consecuencias", insisten en Vox.
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