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Política

La división entre Cs, PSC y PP aleja otro 155 y desmoviliza al constitucionalismo

Arrimadas y Rivera, en la Diada de Ciudadanos.

No ha sido una Diada cualquiera para los partidos constitucionalistas en Cataluña. Ciudadanos, PSC y PP, que defendieron juntos la legalidad frente al golpe separatista de hace un año, afrontan divididos el pulso que mantiene el independentismo. Esta división, que llega al enfrentamiento en algunos casos, aleja la posibilidad de otro 155 y complica el intento de algunas plataformas por reunir a la Cataluña constitucionalista en otra manifestación masiva.

El independentismo; con sus problemas, rencillas y guerras que también las tiene; ha recuperado la Diada como chute de energía. Más allá de la asistencia, multitudinaria aunque en constante caída desde hace seis años, la hoja de ruta del separatismo a partir de ahora tampoco está clara. El discurso del presidente de la Generalitat, Quim Torra, es una colección de proclamas sin concreción a pocas semanas del primer aniversario del 1-O. Torra mantiene cerrado el Parlament. Su Govern no ha presentado una sola ley.

Ante esta situación, el constitucionalismo ha reaccionado dividido. En algunos casos, como el de los lazos amarillos, los tres partidos se han enfrentado. El Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto encima de la mesa una propuesta de nuevo Estatuto para Cataluña. Ciudadanos exige un nuevo 155 y el PP no lo tiene claro, pero es crítico con el acercamiento de Sánchez al separatismo.

¿Un nuevo 155?

La posibilidad de otro 155, que sería más duro que el que conocimos el año pasado, es ahora mismo una quimera. Pero la falta de unidad pone en peligro otras conquistas. Sociedad Civil Catalana, la plataforma que agrupa las distintas sensibilidades del constitucionalismo en Cataluña, ha dicho que se movilizará este otoño si Torra "pisa los derechos de todos los catalanes". ¿Acudirán los tres partidos juntos a una manifestación como ocurrió los pasados 8 y 29 de octubre en Barcelona?

 

Cada partido sigue su propio camino en Cataluña. El intento de distensión del nuevo Gobierno socialista se ha materializado en la reactivación de las comisiones bilaterales Estado-Generalitat. Sánchez ha defendido que cualquier diálogo es posible siempre dentro de la Constitución. El propio ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha admitido que preferiría que los políticos encarcelados estuvieran al menos en libertad condicional.

"Que este 11 de septiembre sea un día de celebración y orgullo por una cultura, una lengua y una historia que une a todos los catalanes y catalanas. Por la convivencia, el respeto, el diálogo y el entendimiento", escribió Sánchez en Twitter.

La estrategia de Sánchez es la misma del PSC. Pero el apaciguamiento ya lo intentó Mariano Rajoy. También quiso separar a ERC del PDeCAT con la famosa operación diálogo y fracasó. Sánchez pretende que Carles Puigdemont no cope todo el espacio separatista con la Crida Nacional, el movimiento político con el que quiere borrar a los partidos tradicionales y que presentará en las próximas semanas.

Ciudadanos, que ganó las últimas elecciones en Cataluña, es el único de los partidos constitucionalistas que pide abiertamente un nuevo 155. La formación de Albert Rivera e Inés Arrimadas ha liderado la batalla contra los lazos amarillos y la simbología separatista en buena parte del espacio público en Cataluña. 

Acto de Ciudadanos el sábado

Para la Diada organizó un acto simbólico y bastante sencillo, sólo con sus diputados en el Parlamento catalán. El partido no quería incidentes como el de hace unas semanas en la concentración de apoyo a la mujer agredida mientras retiraba lazos amarillos. Con el Parlament cerrado y empujados a hacer política en calle, Ciudadanos ha anunciado un gran mitin político el próximo sábado en Barcelona.

"Hoy vivimos una muestra de la no normalidad de Cataluña", dijo Arrimadas. "El nacionalismo siempre ha hecho lo mismo: despreciar a más de la mitad de los catalanes".

El PP, con apenas 4 diputados en el Parlament, ha asegurado que no tiene "nada que celebrar en la Diada". En un mensaje en las redes sociales, Pablo Casado ha recordado que el PP es único que tiene la mayoría en el Senado para aprobar un 155. Y que lo exigirá ante "cualquier ataque al Estado".

"En el PP no tenemos nada que celebrar en la Diada, una fiesta en la que se intenta seguir segmentando a la sociedad según lo que piensen o lo que hablen, ante la inacción de un Gobierno más interesado en quedar bien los independentistas que en hacer cumplir la ley", señaló Casado. 

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