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Política

Cospedal apoyará a Casado si ambos vencen en la primera vuelta

Dolores Cospedal

Las monocordes primarias del PP se acercan a una fecha clave, la gran limpia del 5 de julio. Sólo dos sobrevivirán al gran dedazo, al voto impredecible de las bases. Dolores Cospedal ha amagado con un gesto diferenciado, un guiño a la militancia, un compromiso con sus siglas. 

La exsecretaria general del PP ha convertido la cohesión del partido en eje principal de su campaña. Sus apelaciones a evitar fracturas están siendo una constante. Sus choques frontales con otros candidatos, en especial con Pablo Casado, a quien ha tachado de aznarista y de inexperto, son meros gajes del juego electoral. La unión es el bien a conservar. El riesgo de cismas, escisiones o fracturas está en el aire. 

"Lo mejor para el PP es que al Congreso llegue una candidatura única", declaraba días atrás a Vozpópuli. Algunas voces en Génova dan por hecho que Cospedal renunciará a seguir en la carrera en el caso de que quede en segundo lugar este jueves. La exsecretaria general se sumaría a la candidatura que vaya en cabeza. "Siempre que no sea Soraya, desde luego", añaden al explicar esta versión. "Es la única que es capaz de hacerlo, de sacrificar sus ambiciones personales en aras del partido", añaden. Lo que no impide que en su equipo den por hecho que la victoria va a ser suya. Tanto el día 5 como el 21. 

Todo son suposiciones a 48 horas de la primera cita clave para elegir al sucesor de Mariano Rajoy. Nadie duda de que Sáenz de Santamaría no admitirá pacto alguno, sea cual sea el resultado de la primera vuelta. Pablo Casado también ha insistido en que seguirá hasta el final. El principal recelo en el PP es que el resultado que arroje el voto de los afiliados puede ser barrido por el voto de los compromisarios. Es decir, que el sistema de doble vuelta de las primarias resulte un fiasco y que incluso ponga en dudas la credibilidad del resultado final. El Congreso está en peligro. Si los compromisarios le enmiendan la plana a los afiliados, es decir, si el aparato arrolla el voto de las bases "estaremos en un problema", señalan fuentes de Génova.

Candidatura conjunta

De ahí el empeño de Cospedal, por ejemplo, en armar esa candidatura conjuta en la segunda fase electoral. Circula entre los populares la teoría de que a Casado le apoyan las bases, por lo que podría resultar vencedor en esta primera cita con las urnas. Sin embargo, en el Congreso del día 21, en el que ya solo cuenta el voto de los delegados, podría sufrir una severa derrota, bien a manos de Soraya o de Cospedal.

Para algunos, esto sería 'algo parecido a una tragedia', se escucha en las mencionadas fuentes. Otros no le conceden demasiada importancia. El equipo de Sáenz de Santamaría, que se adivina ya prácticamente vencedor, no dedica medio minuto a plantearse esta cuestión. Quien gane, habrá ganado, y tendremos que respetarlo todos, apunta, en conversación informal, una persona que colabora en la campaña de la exvicepresidenta.

La gran pugna se centra en el control de Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid y Galicia. Los dos primeros territorios son para Soraya, al menos en cuento a los compromisarios. Otra cosas son las bases. Casado tiene enorme tirón en Madrid, donde cunde el voto más joven. Cospedal cuenta con Galicia, Castilla la Mancha, Extremadura, Canarias, Rioja y otras zonas menores. Aunque la participación sea baja, el escrutinio del jueves será lento e intenso, añaden.

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