Francisco Correa se lava las manos. El cabecilla de la trama Gürtel ha asegurado este martes ante el juez que ni estaba vinculado a la trama valenciana ni conocía al expresidente de la Generalitat Francisco Camps. De hecho, ha afirmado que solo coincidió con él en dos bodas: la de Ana Aznar y Alejandro Agag; y la de Álvaro Pérez 'El Bigotes', el denominado 'hombre fuerte' de la Gürtel en la región.
Así, se ha desvinculado de las presuntas irregularidades vinculadas a la adjudicación de un stand de Fitur 2009 en Valencia a una de sus empresas, Orange Market -compañía relacionada con la trama de Correa y las campañas electorales del PP-.
Fuente jurídicas han precisado que este martes el empresario no ha señalado a Camps como la persona que habría ordenado contratar con la trama. Esta vez, ha delegado responsabilidades en Pablo Crespo y en 'El Bigotes'.
Durante los poco más de 15 minutos que estuvo declarando en calidad de investigado, el cabecilla de Gürtel ha dicho que él puede responder preguntas vinculadas a la época uno de la trama, pero que no tiene nada que aportar sobre el caso valenciano. En este sentido, Correa ha mantenido la postura que exhibió hace un año en el juicio por la financiación irregular del PP valenciano.
La intervención de Correa ha tenido lugar en el marco de una serie de citaciones para esclarecer la investigación. El juez instructor José de la Mata escucha esta semana las declaraciones de investigados y testigos en la pieza número 5 de la Gürtel. Dicha pieza examina las contrataciones del exlíder del PP de Valencia y expresidente de la Generalitat Francisco Camps con sociedades de Francisco Correa.
De ahí, que este martes haya comparecido como imputada la ex directora general de promoción institucional de la Generalitat Salvadora Ibars. Ella también se ha desvinculado de toda responsabilidad.
En concreto, Ibars ha dicho que los contratos relacionados con la investigación lo llevaban los técnicos y el personal de servicio; y que ella, por tanto, se limitaba a firmar.
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