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Política

La gestora de Ciudadanos aprovechó la ausencia de Garicano para purgar a los críticos

Reunión de la gestora de Ciudadanos.

La controvertida decisión de la gestora de Ciudadanos de cesar a Ignacio Prendes y Orlena de Miguel de sus cargos orgánicos se adoptó el lunes por unanimidad... pero con una salvedad: en el momento de la votación, Luis Garicano no estaba presente, según reconocieron a Vozpópuli varios miembros de la dirección provisional naranja.

La gestora cuenta con 16 miembros y, precisamente, la presencia de Garicano en ella se vendió en diciembre como la prueba de que los llamados críticos con la línea oficial tenían voz y voto en las decisiones que se adoptasen hasta la Asamblea naranja del mes de marzo.

Sin embargo, el jefe de la delegación de Cs en el Parlamento Europeo no pudo intervenir en el momento en el que se debatieron los ceses e incorporaciones en los comités autonómicos ya que tuvo que tomar un vuelo a Estrasburgo (Francia) esa misma mañana para estar presente en la importante sesión de esta semana, monopolizada por la presencia de Carles Puigdemont y Toni Comín en el hemiciclo.

Así que Garicano entró con retraso en la reunión de la gestora y lo hizo mediante videoconferencia desde su despacho en la Eurocámara. Cuando se incorporó al debate a mediodía ya había pasado el punto del día en el que se había fulminado a los dirigentes regionales críticos con la anterior Ejecutiva de Albert Rivera, subrayaron a este medio fuentes próximas al eurodiputado.

Luis Garicano, Inés Arrimadas y Edmundo Bal en un acto oficial en diciembre.

El citado punto del orden del día estaba fijado para ocupar las vacantes que había en los comités autonómicos -cerca de 60-, pero no para proceder a relevos tan significativos como los de Prendes o De Miguel, según las citadas fuentes, y que llevaron a Francisco Igea a dimitir de su cargo orgánico en Cs Castilla y León cuando se hicieron públicos a media tarde del martes.

La lista con los relevos fue presentada en la reunión por el secretario de Organización en funciones, Fran Hervías, y aceptada sin reparos por el resto de miembros de la gestora. El propio Garicano desconocía que se hubiera cesado a Prendes y De Miguel cuando se incorporó a la reunión, y al enterarse al día siguiente de la purga lanzó un tuit de apoyo a los cesados para subrayar que deben jugar "un papel importante" en el futuro de Ciudadanos.

El presidente de la gestora naranja, Manuel García Bofill, justificó ayer los polémicos ceses con el argumento de que De Miguel y Prendes, ambos portavoces en Asturias y Castilla-La Mancha hasta el pasado martes, ya no ocupaban cargos institucionales ni orgánicos en la dirección nacional.

La primera fue laminada por Rivera en julio del año pasado junto a otro dirigente crítico -Fernando Maura- cuando se amplió la Ejecutiva nacional a 50 miembros, mientras que Prendes dejó de formar parte de este órgano tras la disolución del mismo en noviembre y la formación de la gestora.

Varios exdirigentes de Ciudadanos arroparon ayer a los cesados por la gestora. El apoyo más significativo fue Toni Roldán, portavoz económico en el Congreso hasta junio del año pasado, quien criticó que la dirección provisional prescindiese de Prendes.

Xavier Pericay, el que fuera portavoz en el Parlamento de Baleares y portavoz del comité autonómico naranja en esta comunidad, consideró que a Prendes y a De Miguel "se los purga de sus cargos de portavoces autonómicos por tener voz propia".

Igualmente, la exmiembro de la Ejecutiva nacional Patricia Reyes, que compartió la Mesa del Congreso con Prendes como secretaria cuarta, lamentó en las redes sociales la destitución del dirigente asturiano: "Asturias pierde un gran portavoz, un buen compañero y una excelente persona", dijo.

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