Cifuentes se refugia en su despacho de la presión mediática y de la oposición

La presidenta Cristina Cifuentes se enfrentó este jueves a una de las jornadas más difíciles en la Asamblea de Madrid. La polémica por la presunta falsificación de sus notas de máster trufó las intervenciones de los grupos de la oposición en un pleno que se prolongó durante la tarde. El tono de sus respuestas estuvo por debajo del habitual fuelle que demuestra desde el escaño.

Las cámaras y los micrófonos se apostaron durante la mañana en todos los rincones de la cámara vallecana. La mandataria madrileña evitó hacer cualquier declaración. Entró hacia las nueve y no abandonó el hemiciclo hasta cerca de la una de la tarde. Tratando de esbozar una sonrisa, se abrió paso entre el grupo de periodistas que le persiguió hasta la puerta de su despacho. Ni una frase. Allí permaneció durante el resto de la tarde. 

El prolongado silencio y la incógnita sobre su Trabajo Fin de Máster (TFM) se apoderaron de todos los corrillos. Los parlamentarios intercambiaban en los pasillos las informaciones que se fueron sucediendo a lo largo de mañana. La Universidad Rey Juan Carlos, donde cursó el máster, decidió abrir una investigación. 

El portavoz del Gobierno regional y secretario general del PP de Madrid, Ángel Garrido, se encargó de dar la cara por ella para intentar zanjar la polémica. "Si nos atacan es porque somos los mejores", sostuvo. Y justifico así la negativa a mostrar el TFM: "La oposición solo quiere estirar y mantener el chicle".

Los portavoces de la oposición mostraban sus profundas dudas acerca de las explicaciones de la presidenta regional. El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea, Ignacio Aguado, habló primero de un "tufillo que no es bueno". Después registró una petición de comparecencia en Pleno para que aclare lo sucedido, como ya solicitaron PSOE y Podemos este miércoles. Todavía no hay fecha, aunque todo indica que se postergará hasta después de la Semana Santa. 

Los más veteranos de la Cámara vallecana no recordaban una sesión semejante desde la época de Esperanza Aguirre. Por paradojas del destino, deberá comparecer mañana junto a su ex número dos y también expresidente madrileño, Ignacio González, en la comisión de investigación sobre la corrupción política en la Comunidad.