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Política

Los otros 'casos Cifuentes' de la URJC: aprobados sin presentarse al examen

Universidad Rey Juan Carlos de Madrid

¿Dónde está el trabajo final del Máster Universitario en Derecho Público del Estado Autonómico que Cristina Cifuentes habría cursado hace seis años en la Universidad Rey Juan Carlos? ¿Por qué la presidenta de la Comunidad de Madrid se pudo presentar a la defensa de su trabajo de fin de máster (TFM) si, en el sistema informático, aparecía como 'no presentado' en dos de las asignaturas? ¿Por qué pagó unos gastos para poder matricularse por segunda vez en ese TFM el 20 de noviembre de 2012, cuatro meses después de que, tanto el rector de la universidad pública madrileña, como la propia dirigente política, aseguraran que aprobó el trabajo el 2 de julio de 2012?

Desde que 'eldiario.es' publicase este miércoles que las notas del mencionado Máster podrían haber sido falsificadas, las dudas en torno a las notas de Cifuentes durante su paso por la institución pública son incesantes. Menos para los ex alumnos de la URJC que cursaron estudios en la etapa del rector Pedro José González-Trevijano Sánchez (2002-2013), periodo en el que sitúa el paso por el centro de la entonces Delegada de Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Cuando conocí la noticia no me extrañó que pudiese ser un error porque a nuestra promoción le pasó lo mismo

"Cuando conocí la noticia no me extrañó que pudiese ser un error administrativo o en el sistema porque a nuestra promoción le pasó lo mismo. Es verdad que al ser un personaje público dices... ¡Ostras!, pero no me sorprende lo que ha ocurrido", dice una ex alumna que prefiere mantenerse en el anonimato al igual que el resto de fuentes que aportan sus testimonios. "Si ella hubiese podido cometer una irregularidad, me encantaría que esto fuese una forma de destaparla, pero si es un error no me sorprende nada", reconoce.

Estudió Periodismo y Económicas en el Campus de Vicálvaro de la URJC [mismo donde se cursa el Máster de Cifuentes] y nadie de su promoción quiso apuntarse a ninguno de los títulos que se ofertaban para los licenciados. ¿El motivo? "Ya conocíamos los rumores de irregularidades en algunos másteres. Nos juntábamos con alumnos de otras dobles licenciaturas como Periodismo y Derecho y tampoco querían sacarse ningún título allí, más allá del de la carrera", recuerda.

Un 5 sin presentarse

Entre esas posibles irregularidades destaca que "en el primer año de carrera hubo gente que aprobó cuatrimestrales sin haberse presentado al examen". "Les pusieron un 5 con algo y para asegurar el aprobado en septiembre acudieron a pedir un certificado de notas compulsado a Secretaría porque de esta forma, por ley, ya no te podían cambiar la nota", explica. "No fue el típico caso de un profesor que levanta la mano y aprueba a todo el mundo, fue un error", aclara.

Además, asegura que entre compañeros se comentaba que muchos alumnos chinos [los estudiantes procedentes de China constituyen el 20% del total del alumnado internacional de la URJC según datos de 2017 del centro] "aprobaba títulos sin ni siquiera hablar español". Por otro lado, recuerda que los horarios de las asignaturas en las licenciaturas de las dobles titulaciones eran un "desastre". "Teníamos clases a la misma hora, así que teníamos que suspender alguna de las asignaturas que se solapaban con otras. Este tema finalmente se solucionó", dice.

Beca traspapelada

Otro estudiante de la URJC explica que casi se queda sin beca "por culpa de la universidad". "Debido a mi situación económica familiar no podía estudiar sin beca. Tras solicitarla como todos los años bajo el plazo abierto y, en orden, me quedé sin tener noticias de ella. Tras muchos meses a la espera tuve que ir a Móstoles para ver qué pasaba con mi beca y resultó ser que la tenían traspapelada y no la entregaron al organismo cuando debieron hacerlo", lamenta.

"¡Menos mal que estuve a tiempo para que la emitieran y me la aceptaran! Fue un invierno muy malo sufriendo sin saber si podría continuar estudiando cuarto de carrera. Ya sabía perfectamente cómo funcionaba esto y me temía tener que dejar la universidad a mitad de carrera, tirando tres años de estudio por la borda...", comenta.

El destino 'Erasmus' de otra ex alumna también se habría visto truncado por error. "Elegí varias universidades de Italia para irme de Erasmus y finalmente me otorgaron Florencia. Cuando fui a enviar toda la documentación que requerían en la Università degli Studi di Firenze me dicen que allí no se cursa mi carrera. Así que tuve que cambiar de destino deprisa y corriendo y gestionar los papeles para entrar en otra universidad donde había quedado una vacante libre, por descarte", comenta.

Odisea en convalidaciones

Otro estudiante señala que la demora al convalidar los créditos cuando te ibas a estudiar fuera propició que no pudiese aprobar la carrera en el tiempo estipulado. "Me fui un cuatrimestre a México en el último año de carrera. Apruebo todo con notazas, presentó todo en el plazo correcto para que me convaliden las asignaturas y resulta que en vez de aprobar en junio como el resto de mi promoción, me aprueban en septiembre porque alguien se iría de vacaciones y no entregó mis papeles a tiempo...", relata.

"¡Me enerva que a unos les regalen y en mi caso me amenacen con abrirme un expediente!"

Otra estudiante de la URJC denuncia las dificultades que tuvo para que un profesor le cambiase la fecha de un examen tras el fallecimiento de su padre. "Mi padre falleció el 12 de junio de 2010 y tenía un examen el día 30. Pedí a mi profesor que me lo aplazase, pero consideró que me lo había inventado y me pidió el parte de defunción si no quería que me abriese un expediente académico", recuerda.

"Se lo envié pocos días después de fallecer mi padre, pero se lo tuve que volver a enviar por segunda vez el 23 de junio porque lo había perdido, según él, por un error administrativo. Al final lo hice el 5 de julio", explica. "¡Me enerva que a unos les regalen y en mi caso me amenacen con abrirme un expediente!", reprocha en referencia a la supuesta falsificación de notas de Cifuentes. Reconoce, eso sí, que otros profesores le cambiaron los exámenes sin problema.

El profesorado, "desconcertado"

Mientras todos los ex alumnos que participan en este artículo han querido dejar claro que, pese a las quejas, han tenido profesores "muy buenos" en la URJC y que las dificultades para hacer trámites en matrículas y becas Erasmus son comunes a muchas universidades, una docente de ese centro asegura a este medio que "casos similares al que se está oyendo estos días no son habituales". Por desgracia, dice, hace que la profesión docente quede desacreditada. "Además de resultar una situación de total injusticia para el alumnado", considera.

"La burocracia con la que debemos cumplir es un ejercicio de transparencia y deja rastro y evidencia física", dice una profesora

"La sensación que tengo es de desconcierto porque los procedimientos, las evidencias y los trámites que tenemos que hacer los docentes en la Universidad están destinados a garantizar la calidad de la enseñanza y a certificar los méritos obtenidos por cada alumno", explica la profesora. "La burocracia con la que debemos cumplir es un ejercicio de transparencia y deja rastro y evidencia física: cada examen queda archivado durante años y cada trabajo de fin de máster registrado y en depósito. Cada calificación, además, tiene su correspondiente acta firmada en fecha. El procedimiento es de obligado cumplimiento por normativas y leyes para todo miembro de la comunidad universitaria", advierte.

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