Anna Gabriel, la anticapitalista que logra la visa en el país de los bancos

Apenas dos meses atrás la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, fugada en Suiza, estaba al borde de la ruina. Los 6.000 euros que la CUP había recaudado gracias a un concierto organizado en Sallent, su localidad natal, ya se habían esfumado y, al no haber conseguido una plaza de profesora en el país de Calvino, decidió hacer un llamamiento para que la caja 'cupaire' se volviese a poner en marcha.

Sin embargo, la situación parece haberse revertido y, en un tiempo récord, la exdirigente antisistema ha logrado aposentarse en Ginebra que, según un estudio del banco UBS, es una de las ciudades más caras del mundo, delante incluso de Nueva York. Bien es cierto que quienes residen en el lugar perciben también uno de los salarios más altos en el mundo y gozan de un mayor poder adquisitivo, pero este no sería el caso de Gabriel, que ha conseguido un permiso de residencia en el país por cinco años pese a no tener aún un contrato indefinido.

Así lo ha contado su madre. "La semana pasada estuve allí y le llegó el permiso de residencia por cinco años. Eso le dio tranquilidad porque puede optar a puestos de trabajo u optar a convocatorias que a las que hasta ahora le era más difícil acceder", explica su madre, Maribel Sabaté, en una entrevista en el programa 'El Món'.

Gabriel, que fue procesada por un delito de desobediencia -que no acarrea penas de cárcel sino la inhabilitación para el desempeño de cargos públicos-, ha optado por quedarse en el país helvético, que este año ha endurecido los requisitos para obtener la nacionalidad y que se caracteriza por gestionar en torno al 25% del patrimonio extranjero depositado en los 266 bancos con los que cuenta y, hasta el año pasado, por atraer fortunas gracias a su sagrado secreto bancario.

Permiso B o gris

Pero, ¿cómo ha logrado el famoso permiso de residencia por un lustro sin tener trabajo? Conocido en Suiza como permiso B o gris, se trata de un permiso extendido a las personas con una relación laboral indefinida o de, al menos, 12 meses. Tiene validez de cinco años y es automáticamente prolongado por otros cinco si se mantiene la relación laboral. Sin embargo, la ampliación puede limitarse a un año si la persona queda desempleada durante más de 12 de meses consecutivos.

Quienes deciden instalarse en el país sin una actividad lucrativa pueden recibirlo solo si disponen de suficiente respaldo económico para hacerlo. Además, los ciudadanos de un país miembro de la UE que quieren trabajar por cuenta propia pueden obtener un permiso B de cinco años si demuestran que tal actividad autónoma es rentable.

Otros españoles residentes en el país helvético que disponen de ella gracias a un contrato indefinido y tras pasar auténticas odiseas burocráticas

Sin embargo, según la madre de Gabriel, la exjefa de filas de la CUP no trabaja aún, por lo que la obtención de esta visa en tan poco tiempo ha pillado por sorpresa a otros españoles residentes en el país helvético que disponen de ella gracias a un contrato indefinido y tras pasar auténticas odiseas burocráticas. Todo apunta, explican residentes en Suiza, a que lo habría logrado a través de una de las entidades con las que estaría colaborando.

A partir de otoño, y gracias a este permiso, podrá comenzar un doctorado en la Universidad de Ginebra, una institución centenaria creada en 1559 por iniciativa de Juan Calvino como la Academia de Ginebra. Cómo se costea la vida en la coqueta Ginebra continúa siendo un enigma, pues, cabe recordar que los gastos en un hogar suizo son en promedio un 60% más altos que la media en la Unión Europea, según las estadísticas de Eurostat.