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Política

Afines a Feijóo plantarán cara a Cospedal en el Congreso del PP

Alberto Núñez Feijóo, en un desayuno informativo

Delegados afines a Núñez Feijóo pretenden plantear en el Congreso Nacional del PP una serie de enmiendas para impedir que Dolores Cospedal se mantenga como ‘número dos’ de la formación conservadora, según fuentes del partido. La incompatibilidad de los cargos de secretaria general de la formación y ministra de Defensa será el argumento que esgriman estos dirigentes provinciales. Los actuales Estatutos resultan demasiado genéricos y ambiguos al exponer las incompatibilidades entre cargos institucionales y responsabilidades en el partido.

El actual articulado incluye una frase que lo justifica todo: “Con carácter general”. Luego vienen las excepciones, que son numerosas. La ponencia política que ha dirigido Fernando Maíllo no toca una línea de este apartado. Tan sólo introduce la variación de que se concede el plazo de un año los supuestamente afectados por incompatibilidades para resolver el problema. Cientos de dirigentes locales del PP incurren en esta irregularidad.

Dolores Cospedal está decidida a dar la batalla a fondo para mantenerse en los dos cargos

Dolores Cospedal está decidida a dar la batalla a fondo para mantenerse en los dos cargos. Rajoy insinuó en forma muy ambigua que la secretaria general “acredita méritos para desempeñar con éxito cualquier tarea y más de una también”. Su entorno ha entendió esta frase como un nihil obstat. Oros lo han visto como un lavado de manos a la espera de la hora de la verdad.

Feijóo sigue siendo el eterno ‘delfín’ a la sucesión de Rajoy al frente del partido. Vencedor incuestionable en las autonómicas del pasado otoño, el líder gallego es barón más respetado y hasta reverenciado de la formación. Dentro de cuatro años habrá concluido su tercera legislatura al frente de la Xunta y será la hora de volver a Madrid. Necesitará, entonces, tener el horizonte despejado, comentan algunos de sus fieles. Dolores Cospedal puede ser el principal obstáculo en la pugna sucesoria. De ahí que afines al presidente gallego se preparan para trasladar enmiendas al articulado que recoge las incompatibilidades en los nuevos Estatutos. En Génova son conscientes de que se prepara esta arremetida. Y también de que, si el número de enmiendas es numeroso, no resultará fácil esquivarla. Habrá más ruido del que Rajoy desea. Las vísperas, al menos, empiezan a calentarse más de lo previsto, de acuerdo con un alto dirigente de la formación.

Fuego amigo sobre  Génova

Cospedal atraviesa unos momentos complicados. La eclosión de la tragedia del Yak 42 le ha forzado a reaccionar con diligencia. En pocas horas concretó una entrevista con los familiares de las víctimas y, al tiempo, anunció su comparecencia en la comisión de Defensa del Congreso. El episodio ocurrido bajo la gestión de Trillo golpea ahora a las puertas del despacho de la actual ministra de Defensa. Daños colaterales en el peor momento del pulso político interno. El entorno de Cospedal apunta abiertamente al ‘fuego amigo’, a la vicepresidencia del Gobierno. Soraya Sáenz de Santamaría, comentan, estaría muy feliz si la ‘número dos’ de Génova pierde su cargo en el cónclave de febrero. El ‘asunto Trillo’ puede, de rebote, moverle el sillón, apuntan en estas fuentes.   

La continuidad de la secretaria general ya es el asunto que mayor interés despierta de cara al cónclave del PP

“Mi caso (compatibilidad de cargos) no sería el primero, ni en mi partido ni en otros”, respondía este domingo Cospedal en ABC. La continuidad de la secretaria general ya es el asunto que mayor interés despierta de cara al cónclave del PP. Empieza el movimiento de piezas de cara al juego sucesorio.

Para suavizar las tensiones, el propio Maíllo esgrimió la teoría de que ve gobernando a Rajoy doce años porque “es el activo más valioso que tiene el partido”.  En el caso de que el actual presidente decida no continuar en 2020, en el PP ya ha empezado la estrategia de ocupar espacios y acercarse a la primera línea de salida. Feijóo y Cospedal aparecen en la ‘pole’, donde quizás en poco tiempo se sitúe también Cristina Cifuentes, ahora sumergida en una complicada gestión del Gobierno de Madrid. Desde Moncloa, Sáenz de Santamaría, con voluntad de influencia sobre la partida final, no aparta la mirada de estos movimientos, cada vez más tensos conforme se acerca el 12 de febrero.

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