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Por qué la radiofrecuencia facial se ha vuelto la estrella antiedad

A pesar de que es una técnica que lleva años utilizándose en aplicaciones médicas, su uso como dispositivo antiaging ha alcanzado mucha fama en los últimos años

Radiofrecuencia facial

La radiofrecuencia facial se ha convertido en uno de los tratamientos antiedad más populares en los últimos años. El uso sencillo de estos dispositivos y la posibilidad de acudir a maquinaria doméstica, sin necesidad de acudir a salones de estética y centros dermatológicos, son los motivos que explican este fenómeno.

Un buen aparato de radiofrecuencia facial ayuda a que la piel se muestre más tensa en sus tejidos internos pero sin afectar a la epidermis. Además, la recuperación es inmediata tras el tratamiento. A pesar de que es una técnica que lleva años utilizándose en aplicaciones médicas, su uso como dispositivo antiaging ha alcanzado mucha fama en los últimos años.

Te mostramos algunos dispositivos para poner en marcha la radiofrecuencia facial en casa. Con estos aparatos ya no tendrás que desplazarte a tu centro de estética para lucir un rostro terso, luminoso y rejuvenecido.

Aparato de radiofrecuencia facial Tumakou. Gama alta y prestaciones inmejorables

Este aparato se enmarca dentro de los dispositivos de RF de gama alta. Su precio es superior a los 300 euros, pero sus prestaciones validan con suficiencia la inversión. El dispositivo es capaz de aplicar radiofrecuencia de alta velocidad y producir calor. Con ella se estimula la producción y regeneración del colágeno y esto aporta a la piel un mayor grado de elasticidad y un aspecto muy saludable.

Tumakou es válido para uso facial y corporal. Cuenta con tres niveles de intensidad para ser usados en distintos tipos de pieles y la tolerancia a la radiofrecuencia. Es un aparato muy seguro, pero en caso de notar excesivo calor es aconsejable bajar el grado de intensidad.

Está equipado con un temporizador con tres opciones: 10, 20 y 30 minutos, para despreocuparse por el tiempo. A su vez, la pantalla indica el tiempo de uso restante. Posee dos cabezales para distinguir el uso corporal del facial.

En cuanto a las recomendaciones de uso lo ideal es hacerlo dos veces a la semana en sesiones de 10 a 20 minutos. En pocas semanas se obtienen resultados muy visibles.

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Equipo de radiofrecuencia facial MiSMON. Relación calidad – precio imbatible

El aparato de MiSMON es más accesible en cuanto a precio que el anterior. Se trata de uno de los dispositivos para este tipo de tratamientos que presenta mejor relación calidad – precio. Es, además, un equipo multifunción, pues combina varios tratamientos en una sola tecnología: luces LED, microcorriente, terapia de iones y tratamiento de vibración sónica.

Su sistema de uso implica el uso de cinco tonos: luz LED verde, naranja, rosa-morada, roja y antienvejecimiento. Cada uno de ellos está diseñado para tratar distintos problemas del cutis: antienvejecimiento, acné, mejorar la electricidad, limpieza facial o acelerar la absorción de productos de belleza.

Solo se debe utilizar en la cara y el cuello, aunque se puede utilizar todos los días, en sesiones de diez minutos. Es fácil de usar y muy intuitivo. Este aparato de radiofrecuencia facial tiene un precio de solo 56 euros.

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La radiofrecuencia facial plantea un uso sencillo y cómodo para mejorar el aspecto estético y la salud del rostro. Un uso adecuado de estos aparatos puede ayudar a retrasar el envejecimiento y hacer frente a problemas propios de la edad como las arrugas y las líneas de expresión.

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