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País Vasco

La investidura más extraña: mascarillas, mamparas y palcos con Otegi y Ortega Smith

Arnaldo Otegi y Andoni Ortuzar charlan en el Parlamento vasco.

La sesión de investidura del Parlamento vasco celebrada este jueves para designar otra vez a Íñigo Urkullu como lehendakari ha sido una de las más extrañas que se recuerda. La causa, para no variar, está en la pandemia de coronavirus que se empeña en cambiarlo todo. Porque todo ha sido distinto a lo habitual en la Cámara de Vitoria. Mamparas, mascarillas, gel hidroalcohólico por doquier y unos palcos que han acogido a personajes tan distintos como el líder de Bildu, Arnaldo Otegi, y secretario general de Vox, Javier Ortega Smith.

La emoción simplemente no existía porque, aunque había dos candidaturas, todo el pescado estaba vendido. Tampoco hubo grandes anuncios más allá de las palabras de Urkullu que prometen nubarrones y tormentas -"años malos, muy malos", dijo-. La calidad de los discursos pronunciados no anidará en las memorias de los presentes. Pero aún así ha sido una sesión parlamentaria diferente a cualquier otra. 

El temor al contagio se olía y palpaba en cada rincón del Parlamento de Vitoria. Y condicionaba el paisaje y la estética de sus señorías. Nunca se había visto a los diputados separados por mamparas y ataviados con mascarillas. A los informadores ni se les repartía la típica tarjeta de acreditación por aquello de que no es bueno que los objetos pasen por diferentes manos. En multitud de lugares había botes del ya cotidiano gel desinfectante. 

Otegi y Ortega Smith

Guardar las distancias se imponía también en los palcos de invitados. Por la mañana uno de los asistentes a la investidura era Arnaldo Otegi, líder de Bildu, que no quería perderse el discurso de su pupila, la candidata Maddalen Iriarte, con quien se saludaba efusivamente. Casi en el mismo lugar, ya por la tarde, estaba el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, que quería arropar a la única diputada de la formación, Amaia Martínez, en el día de su debut.

También pasaron por la Cámara vasca los principales dirigentes del PNV que no querían perderse la designación de Urkullu para un tercer mandato. Para ellos esta ceremonia es casi una costumbre inmutable. Porque ha habido cinco lehendakaris en democracia y cuatro eran de su partido. Todos menos el socialista Patxi López

Lideraba la expedición peneuvista su presidente, Andoni Ortuzar, que charlaba tranquilamante con Otegi en los pasillos mientras en en el pleno Joeba Egibar arremetía contra Bildu. Contrastes de una sesión gobernada por un virus.

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