Una encuesta del Instituto 40db, difundida por El País y la cadena Ser, confirma los peores temores del bipartidismo: los jóvenes españoles apuestan de manera rotunda por lo que los cursis llaman antipolítica. En la franja de 18 a 24 años, la que dibuja los mapas del futuro, arrasan la abstención, los indecisos y el voto blanco o nulo. El sistema político no les engancha. Entre quienes ya decidieron su sufragio, la opción preferida es Vox, el partido más demonizado por los medios, que obtiene un espectacular 24,7% en el tramo 18-24, casi siete puntos más que el estudio anterior. No es solo el porcentaje, sino sobre todo la tendencia, el momentum, que sintoniza con la ola conservadora de muchos occidentales.
El PSOE, con unos tristes porcentajes en esa franja, alrededor del 15%, achaca su naufragio a la desinformacion digital y al hecho de que los chavales no conocen a fondo la historia reciente de su país (léase la dictadura). El famoso año Franco, con sus más de cien actos culturales, es un intento de resucitar la lógica de la movida de los años ochenta, donde el felipismo pagaba con dinero público las jaranas juveniles para cultivar su complicidad (una estrategia propia de caciques, tan cutre como efectiva). El intento es tan chapuchero que ni el propio sanchismo confía en que funcione. ¿Se han dado cuenta de que la izquierda española ha dejado de pedir que se rebaje la edad para votar a los dieciséis años?
La agonía del progresisimo
El llamado pendulazo, la vuelta al ideario conservador de los adolescentes, no es solo una tendencia fashion sino un cambio de paradigma sociopolítico. En favor del PP hay que decir que nunca ha caído en la trampa de presentar a los jóvenes como seres frágiles, desorientados, que necesitan que les pastoreen. Su estrategia actual es tratar de escucharles y articular, con herramientas como Reformismo 21, un laboratorio de ideas para conocer mejor sus necesidades. Los dos grandes partidos nacionales, de enorme éxito durante décadas, han estado demasiado atentos a los centros de poder y se olvidaron de las nuevas generaciones, como un club de fútbol catarí con plaza en Champions que se obsesiona con firmar grandes figuras pero no es capaz de construir una ciudad deportiva para su cantera.
La clave del ascenso de Vox entre los jovenes está en valencia, donde los voluntarios de Revuelta gestionaron toneladas de ayuda
¿Por qué ha recogido Vox el rechazo juvenil hacia el Régimen del 78? Sugiero mirar a los datos de Valencia, donde casi uno de cada dos jóvenes se declara votante de Vox (44,9%). Como es natural, tiene que ver con la Dana, o más bien con el hecho de que el Estado falló desde el principio y con el lamentable espectáculo del gobierno nacional y autonómico pasándose la pelota mientras sufrían los valencianos. En esos primeros días cruciales, los voluntarios de Revuelta –organización juvenil afín a Vox- se organizó en polígonos industriales del extrarradio de Madrid para crear la estructura que terminó enviando toneladas de ayuda a los afectados. Fueron tan eficientes que terminaron contribuyendo a su tarea celebridades ajenas a su militancia como Lola índigo, la infuencer RoRo y hasta el streamer Ibai Llanos. No hay secreto tras el ascenso de Vox entre los jóvenes, tan solo coherencia, seriedad y trabajo duro.
lamojonerafarmacia
05/02/2025 11:40
VOX debe abrirse a iniciativas de este tipo y a personalidades e ideas liberales es decir abrir el espectro de su ideología y participación ciudadana.
ma
Incluso la legal no tiene ningún sentido, sin ir más lejos se hos ha colado un millón entre rumanos y búlgaros cuya contribución neta es inexistente, y cuyo impacto cultural es enorme. La emigración tiene que ser como en los años cincuenta y sesenta: contrato de trabajo y asistida por las autoridades.