Ya conocemos la nueva vieja propuesta de Urkullu para resolver el "problema" territorial español y corregir el modelo de Estado que no colma sus aspiraciones. Los nacionalistas generan los problemas y los nacionalistas plantean las soluciones: hay que adecuar el modelo territorial a sus interese para que puedan independizarse cuando les interese. Por resumir: plurinacionalidad, bilateralidad y derecho a decidir. O sea, independencia de facto y a seguir disfrutando de los derechos históricos a costa del resto de los ciudadanos españoles y a seguir viviendo del cuento de ser nacionalista. O sea, propone que les demos la razón aunque no estemos de acuerdo. En el fondo, es la máxima nacionalista de toda la vida: lo mío es mío y lo tuyo es de los dos.
Como no tienen los votos necesarios para reformar la Constitución siguiendo los principios democráticos, o sea, a través de las vías legales establecidas y alcanzando las mayorías que se requieren, Urkullu propone reinterpretarla por la puerta de atrás: obviamente, a favor de sus intereses particulares, no a favor de la mayoría, que es como se resuelven las cosas en España. Visto lo visto, es lo más viable en España, donde basta ser nacionalista para ser considerado miembro de la coalición progresista, por mucho que sea una contradicción en los términos. Tal reinterpretación se realizaría en el curso de una "convención constitucional", en lo que, según Urkullu, sería "una nueva oportunidad para solucionar lo que la Transición no solucionó del todo en torno a la cuestión territorial". Y todo ello en base a la disposición adicional primera que "ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales". Al parecer, la Constitución es vieja y los Fueros son nuevos. Y los nacionalistas que quieren fraccionar la ciudadanía y romper el Estado son modernos y progresistas.
No todas las derechas son malas. Él es de derechas, sí, pero nacionalista. Y sus votos son necesarios para que Sánchez siga en la Moncloa
El PSOE y los voceros del régimen ya han calificado la propuesta de Urkullu de "constitucional", "legítima", "constructiva" y "perfectamente respetable". En cuanto a su contenido concreto, pocos comentarios. Lo más que ha llegado a decir el PSOE es que "no es la nuestra", pero ni eso sería ya extraño a estas alturas del bochorno: que la propuesta del PNV fuera la del PSOE, o viceversa. Por lo demás, sin novedades: respeto y disposición al diálogo, al fin y al cabo Urkullu es un hombre de Estado. No todas las derechas son malas. Él es de derechas, sí, pero nacionalista. Y sus votos son necesarios para que Sánchez siga en la Moncloa. Como los de Puigdemont, que ha pasado de ser, según Sánchez, "el Le Pen de la política española" a un socio prioritario e indispensable para gobernar y "luchar contra la extrema derecha". Es como la amnistía: lo que es ilegal hoy puede ser perfectamente legal mañana si es necesario para que el PSOE siga gobernando, aunque sea algo moralmente inaceptable y políticamente vergonzoso, la plasmación jurídica y en pleno siglo XXI de la justicia estamental del Antiguo Régimen, otra figura progresista.
Romper la igualdad
Para Bolaños la propuesta es buena "porque busca el acuerdo entre diferentes". Al parecer, la que Feijóo planteó al PSOE era mala por proponer el acuerdo entre iguales o parecidos. Tienes que reírte. Otros dirigentes o incluso presidentes autonómicos también se han pronunciado: en general, o les parece mal porque rompe la igualdad o les parece bien porque rompe la igualdad, entre estas opiniones se mueven.
Urkullu no quiere la independencia ahora, entre otras cosas porque sabe que sus votos son plurales y el PNV es un partido atrapalotodo. Quiere, eso sí, una "nación" sin obligaciones y subvencionada por los ciudadanos del resto de España. Y que pueda independizarse cuando considere. Y que, mientras tanto, les paguemos la factura.
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¿No hay ninguna forma para que todo político (incluyendo los miembros del politizado Tribunal Constitucional) que ampare normas contrarias al ordenamiento jurídico terminen en la cárcel?
Hay que judicializar la política, porque si no nos quedamos sin Estado de Derecho. Así, personajes que no se someten a las leyes, no deberían tener influencia en los partidos. Y si algún partido lo consiente, debería ser disuelto.
Y si Sánchez tuviera un mínimo de vergüenza, dejaría que Feijoó llegara a la Moncloa... al fin y al cabo es un nacionalista moderado de centro izquierda...
Por cierto, lo de Urkullu y los fueros, de traca. A ver si nos informa de la historia vasca, para que sepamos cuando fueron independientes, porque recuerdo que, en 1212 en las Navas, el señor de Vizcaya era el capitán de la tropa castellana...
A Gañankullu se le han acabado los 5.000 millones del cuponazo que le dio Rajoy , además Otegui y sus orcos igual le quitan el "caserío" el año que viene . En resumen , o aplican su trampantojo o un nuevo cuponazo mayor que el que le dio Mariano … y Sánchez de mientras , contesta a todo esto( y las peticiones de Puchi ) :"Se puede, se debe y se va a hacer"
El PNV ya no interesa, está muerto. Las próximas elecciones del País Vasco serán su entierro.
Muy buen articulo
Nacionalistas = caciques (en España desde el siglo XIX)
Todo lo que buscan con sus "hechos diferenciales" son ventajas sobre los demás.
Siempre lo han hecho, desde influir en los aranceles de importación para defender "la industria nacional= la suya claro" hasta transferencias "extrañas" o perdon de la deuda (la deuda no se perdona sino que cambia de manos... de la responsabilidad de la Generalitat a la del Reino de España)
Siempre haciendo trampas, siempre creando diferencias inexistentes antes, siempre fomentando el clientelismo y la delincuencia contra lo publico (el 3% o el 4%?)
Esa gente que el Psoe reconstituido y travestido por ZP-Sanchez quieren mostrar como progresistas son la autentica lacra de España , son el antiguo régimen, son la ultraderecha local.
Son nuestro freno a un pais de ciudadanos libres e iguales y a el progreso general.
Es que los Españoles tenemos que cambiar el "chip" D. Gorka. Hay que decir se acabó, basta ya. Hasta aquí hemos llegado.
Nosotros tampoco queremos que seáis Españoles.
Urkullu, Otegui, Puigdemont, Rufían, darnos el DNI, pero ¡¡YA¡¡ y el Pasaporte también. A partir de hoy ya nos sois Españoles. Vuestro deseo se ha hecho realidad.
País Vasco fuera de España ¡¡YA¡¡
Difícil decirlo mejor, más concisa e irónicamente.
¿Por qué, habiendo tan buenos analistas en España, estamos en la indigencia política hasta el punto de gestionarse la demolición de la Constitución y la unidad nacional?
1. Por la normalización en el sistema constitucional del nazionalismo, estimando progresista lo que es puro egoismo, búsqueda de privilegios y destrucción de la unidad de nación (a pesar de haber producido terrorismo, odio, división, desigualdades, ilegalidades sin cuento y hasta un golpe de estado)
2. Por la supremacía cultural de la izquierda, que sin haberse hecho democrática, subordina y acompleja a la derecha "moderada" tipo PP y antes Cs (politización total de la justicia, leyes de género, memoria histórica, angelización del progresismo, dominio de los medios de comunicación, etc.).
3. Por la demonización generalizada de cualquier alternativa a lo anterior sistema , como ha sido y no sé si sigue siendo Vox, que trazaba una línea roja con los nazionalismos y ha pedido la ilegalización de partidos separatistas o golpistas (¿esta Vd. libre de pegado en este apartado, Sr. Maneiro?).
4. Porque seguimos impotentes, criticando y analizando, pero no hacemos propuestas y nos sumamos para revertir la situación