El presidente del CIS, el inefable José Félix Tezanos, está terminando de cocinar en estas horas el nuevo barómetro de intención de voto que, este lunes, saldrá en auxilio nuevamente de Pedro Sánchez. Tezanos ya ha avanzado, oh sorpresa, que aunque todas las encuestas privadas dan una diferencia de entre 30 y casi 50 escaños al PP sobre el PSOE, en realidad, el CIS va a decir el lunes que “con datos rigurosos, el PSOE está por delante”.
¿Por qué sospechar que se están cocinando los datos para salir en apoyo del presidente del Gobierno? Este Ejecutivo no se esconde: comete tropelías a plena luz del día y del BOE. Como cuando el pasado 22 de junio, apenas 72 horas después del batacazo histórico en Andalucía, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, firmaba una reforma del CIS por la que se incorporaban a su cúpula cuatro ‘comisarios’ nombrados a dedo para reforzar el control político del organismo.
Según el texto de la reforma, al Gobierno –tras la mayoría absoluta de Juanma Moreno en Andalucía que desató todas las alarmas de Moncloa a Ferraz- le entraron unas prisas locas por crear una especie de grupo de élite político para, bajo la directa dependencia de Tezanos, realizar “labores de confianza y asesoramiento especial de manera permanente e inmediata” entre Moncloa “y la presidencia del centro”.
Sánchez y el CIS
Es decir, los funcionarios del Centro de Investigaciones Sociológicas quedaban marginados y por primera vez, se nombraban a dedo –el único cargo ‘colocado’ era el del presidente- cuatro asesores para controlar aún más la relación entre el CIS y Moncloa. Para ello, y como no estaba previsto, hubo que habilitar una partida especial para sus sueldos y sumarla al 1,8 millones que ya gasta el CIS en nóminas cada año.
A estas horas, insisto, Tezanos y su “grupo de apoyo” creado en junio por Moncloa, están terminando de afinar el barómetro que volverá a poner por delante a Sánchez de Feijóo. El presidente del CIS ya lo ha advertido: “es mentira” que sus encuestas fallen, son “de las más rigurosas” y él no tiene la culpa que el barómetro que terminó su trabajo de campo este jueves pasado diga que “con datos rigurosos, el PSOE está otra vez por delante".
Según Tezanos, Sánchez vuelve a estar por delante en intención directa de voto, simpatía, partido más cercano, presidente preferido… Feijóo "ha tenido su momento" y no sabe "si lo puede recuperar", "ha ido bajando y hubo un momento de inflexión importante" que fue el debate de Sánchez y Feijóo en el Senado. Desde entonces, Sánchez está otra vez "claramente por delante de Feijóo" en la pregunta que los encuestadores hacen a la población de 'a quién prefieren como presidente', ha explicado Tezanos… en un foro de la SER.
¿Por qué no creer a Tezanos, insisto? ¿Porque no haya una encuesta privada que, ni de lejos, muestre siquiera un empate técnico entre PSOE y PP? ¿Porque haya un ‘comando político’ a cargo de la información sensible entre el CIS y Moncloa? ¿O porque Tezanos hizo este vaticinio en el mismo acto en el que presentaba su libro “Pedro Sánchez. Había Partido: de las primarias a la Moncloa’ en el que otras muchas cosas confiesa que la victoria de Sánchez fue "uno de los días más emocionantes de mi vida"? Ya digo: este Gobierno no se esconde…
Tezanos, a quien algunos de sus compañeros insisten en que debería ser acusado de presunta malversación de fondos “porque no es posible equivocarse tanto en las encuestas, lo hace de mala fe”, compatibilizó durante semanas su cargo en la Comisión Ejecutiva federal del PSOE (Sánchez le eligió) con la presidencia del CIS (Sánchez le nombró). Ahora mismo, mantiene la presidencia y dirección de la Fundación Sistema, socialista, y en cuya Revista Temas, insignes próceres del socialismo patrio como Rafael Simancas dan clases éticas de periodismo en artículos donde exige que los medios manifiesten por escrito su ideología y propone engordar los medios públicos.
La Fiscalía, el TC, RTVE, el CIS, Consejo de Estado, el INE... Todo 'atado y bien atado' para el decisivo año electoral que se avecina y en el que Sánchez va a echar el resto para intentar evitar lo que todas las encuestas –salvo el CIS- vienen anunciando
La ocupación de las instituciones por parte del Gobierno de turno ha alcanzado cuotas nunca vistas con Pedro Sánchez. Desde la designación de Dolores Delgado, exministra, como fiscal general del Estado y la designación de su mano derecha como sucesor, a Tezanos pasando por cambiar por decreto la elección del presidente de RTVE para poder dar funciones ejecutivas a Elena Sánchez, la elegida de Moncloa.
Todo vale de cara al decisivo año electoral que se avecina y en el que Pedro Sánchez y su equipo de Moncloa van a echar el resto para intentar evitar lo que todas las encuestas –salvo el CIS- vienen anunciando.
Y si no se puede evitar, al menos minimizar los daños: por ello, por si hay cambio de Gobierno, Sánchez ya ha vuelto a colocar a Teresa Fernández de la Vega como miembro permanente y vitalicio del Consejo de Estado y el desbloqueo del CGPJ permitirá renovar el Tribunal Constitucional y colocar al frente a Cándido Conde Pumpido –el que siendo fiscal general anunció que tocaba “mancharse las togas con el polvo del camino” del fin de ETA- o alguna magistrada afín.
Sánchez y el precedente del PSOE
Con la Fiscalía, el Constitucional, RTVE y el CIS ‘atados y bien atados’ -Indra o el INE cayeron antes-, solo falta confiarse al maná de los decenas de miles de millones de los fondos UE y a los 20.000 millones de ‘caja’ extra que tiene Hacienda gracias a la inflación y que podrán destinarse a lo que Moncloa necesite para intentar la remontada que hoy parece imposible. También a Alfredo Pérez Rubalcaba y Susana Díaz les parecía imposible que Sánchez volviera a conquistar Ferraz. Hará bien Feijóo en no minusvalorar su resistencia.
