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Opinión

Política infantiloide

Gabriel Rufián (ERC)

¿Autodeterminación o terceras elecciones? Si no vamos a debatir la autodeterminación, se cierra la puerta al apoyo de ERC al PSOE. Punto y final. Por momentos queda lejos la investidura de Pedro Sánchez si sigue por el camino de contar con los independentistas para ocupar la Moncloa. O bien cambia de rumbo y consigue los apoyos necesarios en la bancada ciudadana y popular, o bien tenemos las terceras elecciones. No hay más, no hay mas vueltas ni más circunloquios políticos. Tan fácil o tan complicado en función de las responsabilidades y de las voluntades políticas que haya.

Solucionar el conflicto catalán no debe ser ni plato de segunda ni condición sine qua non para tener un Gobierno estable. Cataluña se merece sosiego, política en mayúsculas, generosidad, empatía, mesas de negociación las que haga falta y salir también del bloqueo en el que estamos sometidos independentistas y no independentistas. Independentistas porque solo piensan en una única cosa, y nada más, que es el separarse de España y ejercer el victimismo. Los no independentistas solo piensan en luchar contra los independentistas. Y así estamos año tras año, en el día de la marmota, y con gobiernos de derechas a Cataluña tampoco le ha ido nada mejor en cuanto a potenciar el autogobierno, a mejorar las políticas sociales o las económicas. Si en algo le ha ido bien a los gobiernos entre el PP y CiU es la corrupción. En eso, matrícula de honor.

Si la autodeterminación, como piden debatir desde Esquerra, no está a debate, como confirma el PSOE, no queda otra salida que convocar unas terceras elecciones

Si la autodeterminación, como piden debatir desde Esquerra, no está a debate, como confirma el PSOE, no queda otra salida que convocar unas terceras elecciones porque dudo que los egos de Casado y de los malheridos Ciudadanos den una abstención a Sánchez que le permita gobernar. Estamos ante una  manera de hacer política infantiloide, propia de un patio de colegio, que nada tiene que ver con una visión de Estado que pueda darse cuenta de que la realidad ha cambiado, que el bipartidismo ha muerto y que no debería ir nada mal un Gobierno de coalición si se sientan buenos cimientos en el ejercicio de la política cotidiana, respetando los resultados en las urnas que confirman la victoria del PSOE, guste o no guste.

A algunos les haría falta haber participado en algún deporte de equipo para saber perder.  Debemos salir del hoyo de elección tras elección y tiro porque me toca, hasta que el resultado me guste o me permita gobernar. ERC debe decidir si quiere arriesgarse a volver a tener un Gobierno de derechas y mantiene su mesa de debate para hablar de la autodeterminación y fuera del marco constitucional o bien Pedro Sánchez busca apoyos en el lugar dónde hay más diputados que le puedan dar un sí o una abstención. Por su parte, ahora es Vox quien se frota las manos ante unas posibles terceras elecciones. Corte de digestión asegurado.

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