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Opinión

La política española, a la deriva

Hoy es más necesaria que nunca una estrategia política moderada y una ocupación de esos espacios centrales en los que los países progresan

Ciudadanos pierde el control en Murcia
El vicealcalde de Murcia, Mario Gómez (i); y la coordinadora autonómica de Ciudadanos, Ana Martínez Vidal. Europa Press

En los españoles son reconocibles los actos de valentía, los gestos heroicos; el pueblo suele convertirse en sujeto principal de la vida pública española, sin las referencias y objetivos de progreso que suelen marcar las élites en los países amigos -en España las elites son penosamente sólo “poderosos”, dedicados a extraer todo lo posible y cuanto antes al Estado-. También es evidencia contrastada que a los españoles no nos gustan los esfuerzos continuados en el espacio público, ni mirar más allá del día que vivimos, ni que los límites de la organización social constriñan nuestra soberana individualidad. En realidad estas virtudes y estos vicios seguimos notándolos en nuestra vida pública. El rechazo a los esfuerzos carentes de resultados prácticos inmediatos, el aburrimiento, la incapacidad de valorar lo que hemos hecho o, mejor, lo que han hecho las generaciones precedentes, concluye en una incapacidad de planear el futuro, que nos arrincona en la improvisación, en la ausencia de reflexión sobre lo que nos amenaza, vicio que ha hecho imposible en nuestra historia moderna las políticas reformistas: nuestro emblema ha sido o “todo o nada”, volver a empezar continuamente.

Desde el propio Gobierno, despiadados neopopulistas, que tienen la congénita tendencia de confundir la gestión con la propaganda refuerzan una estrategia lenta pero inexorable de demolición institucional

Con este pasado, encumbrado por su repetición en la historia española, la responsabilidad de los políticos es sobresaliente y en España han sido demasiadas las ocasiones que se ha caracterizado por su precariedad y su egoísmo, casi siempre enredados en los intereses más pequeños y turbios. En el 78 del siglo pasado España inició -¡por una vez “volver a empezar” era inexcusable y justo-, un proyecto de largo aliento, en el que las voluntades individuales o grupales se disciplinaron, convirtiendo por una vez la unión del pueblo y los poderosos en acuerdo armónico. Pensamos que todos los fantasmas del pasado desaparecían ante la esperanza tangible de ser como nuestros vecinos. Pero lo que se nos presentaba excepcional se ha ido convirtiendo desgraciadamente en una excepción: los nacionalistas en Cataluña se han desembarazado de la engañosa, artificial y meditada contención; desde el propio gobierno despiadados neopopulistas, que tienen la congénita tendencia de confundir la gestión con la propaganda refuerzan una estrategia lenta pero inexorable de demolición institucional, y la ciega crisis económica, consecuencia de la pandemia, amenaza con provocar nuestro descuelgue de nuestros amigos y vecinos...¡ una vez más!

Esta semana se han concitado todas las fuerzas que están en juego en nuestra política para mostrar nuestra verdadera situación y hemos descubierto la ocupación del espacio público español por los vicios que creímos desterrados para siempre de nuestras vidas.

El encono tribal

Los terribles datos económicos, que esconden hambre, miseria y falta de esperanza de millones de españoles con nombre y apellido, no impide la gresca pequeña entre los miembros del gobierno ni la incapacidad de acuerdos nacionales para convertir la desastrosa situación, que sobrellevamos con miedo y resignación, en una oportunidad para ponernos al día. El encono tribal, las pomposas proclamas ideológicas que esconden falta de ideas y resignada procrastinación, se han adueñado de la política española cuando más necesaria era la conjunción sincera de esfuerzos.

Se han ocupado, mientras aumenta la desesperación entre los españoles, en mantener una campaña de debilitamiento de instituciones básicas como la jefatura del Estado, la justicia o el sistema autonómico español

A ese rampante sectarismo se une la silenciosa labor de destrucción del sistema de los populistas morados, nos recuerdan la obligación de penitencia por los pecados cometidos y aún por los que nos son ajenos. Siguen dispuestos a volver a empezar, deconstruyendo todo lo conseguido durante los años de lucha por la libertad y los que nos permitieron gozar de su dulce frescor. Se han ocupado, mientras aumenta la desesperación entre los españoles, en mantener una campaña de debilitamiento de instituciones básicas como la jefatura del Estado, la justicia o el sistema autonómico español, acomodados en las confortables instituciones que aborrecen. La culminación descarada ha sido su rechazo en el parlamento europeo a que la justicia española pudiera juzgar a Puigdemont. En realidad, su posición en el gran parlamento europeo ha sido más una impugnación a nuestro sistema de libertades que una defensa de los tres pintorescos personajes.

¡Tantos años y siglos queriéndonos parecer a nuestros vecinos, que eran sinónimo de libertad y progreso, para destruir todo el esfuerzo en una votación!. Los parlamentarios de otros países europeos, cuando hayan visto a un partido con responsabilidades de gobierno en España negarse a que se juzgue a unos ciudadanos españoles huidos de la justicia, no podrán dejar de pensar que no tenemos remedio . El golpe es brutal, nuestra situación bochornosa, nuestra confianza nula, nuestro prestigio acumulado ha quedado en los huesos.

Una jugada ambiciosa

Y por si esto no fuera suficiente, contemplamos atónitos como por una jugarreta política en Murcia, elaborada en silencio y lejos del ojo crítico de la ciudadanía, desencadena una crisis de envergadura incontrolable. Porque todo puede empeorar en este ambiente de negligencia moral, agrava la chusca maniobra el protagonista de la misma: Ciudadanos. Al partido que venía a centrar la política, a dar el valor verdadero a las cosas, a hacer sólo política con mayúsculas, lo vemos entretenido en una inadmisible politiquería de intercambios. ¿Es posible que no intuyeran siquiera las consecuencias de su acción en Murcia, teniendo en cuenta la problemática relación entre su partido y el PP en la comunidad de Madrid? En el caso de que tal cuestión les pasara desapercibida, la gravedad de la ignorancia aumentaría hasta el punto máximo, ése, que exclusivamente se puede soslayar con ceses y dimisiones. Si, por el contrario, era una jugada más ambiciosa, la solución también sería la impugnación definitiva de algunos líderes de Ciudadanos, por mentir, por abjurar de sus promesas de trasparencia y de las virtudes que supuestamente veían adheridas a la “nueva política “.

Sin embargo, en este ambiente sectario, en el que el odio vence a la razón, el egoísmo a los intereses generales, la conveniencia a la moral, el sillón a la responsabilidad, es más necesaria que nunca una estrategia política moderada y una ocupación de esos espacios centrales en los que los países progresan, mientras sus ciudadanos sólo sienten emociones fuertes en sus respectivos ámbitos privados.

Un proyecto nacional, que no dependa de los nacionalismos, que se enfrente a la furia independentista, que afronte reformas, que sepa que el acuerdo no es sinónimo de derrota o impureza

Hoy, cercanos al PSOE, desheredados de Ciudadanos y perplejos de otros partidos, necesitan certidumbre, seriedad y moderación. Por cierto, nadie debería confundir la moderación con la falta de ideas, con la debilidad o la cobardía. Un proyecto nacional, que no dependa de los nacionalismos, que se enfrente a la furia independentista, que afronte reformas, que sepa que el acuerdo no es sinónimo de derrota o impureza... que hable y no grite, que razone y no insulte requiere de fortaleza, valentía, coherencia y honradez intelectual, es más necesario que nunca.

Adenda: Mientras termino el articulo aparece en los medios de comunicación la noticia de la rectificación de varios parlamentarios murcianos de Ciudadanos. Esta reconsideración de los representantes del partido de Arrimadas impediría el cambio del gobierno autonómico. El ridículo raya con la obscenidad...da pena lo que está sucediendo en la política española. Ciudadanos, protagonista principal del vodevil murciano pero no único, nació en Cataluña defendiendo un proyecto nacional frente al nacionalismo, hoy en Murcia declara, contra su voluntad, que es una agrupación cantonal. Por desgracia la política española vuelve al cantón de Cartagena. ¡Disgregador y maldito cantonalismo español!

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • M
    Max

    no_sectario, El Agrimensor y rafa perez miraron la Luna. El resto ha repetido uno por uno todos los defectos que el Sr. Redondo Terreros ha enumerado.

    Descorazonador

  • K
    Kojonciano

    Que sí Nicolás, que la culpa la tenemos todos nosotros, sobre todo los que votáis continuidad por un plato de lentejas.

  • L
    La apisonadora

    ¿Política española a la deriva?

    En absoluto. Todo lo contrario. La cosa marcha de maravilla, se han cargado un partido estomagante y dañino como Ce ese y lo han hecho sus propios dirigentes.

    Una excelente noticia para los españoles.

  • U
    unamigo

    Pues usted sabrá más que yo, o quizá no, pero da la impresión que la política española es una manera de u unos zombies obedezcan a ciegas a unos espabilados del carajo y, hoy por hoy, mañana puede que no, los únicos españoles de oro so los de Vox a los que tratan de extrema derecha cuando todo a su izquierda es verdadera extrema izquierda dañina y malévola e imposibilitada por su concepción de la vida y lo que demuestran hasta la fecha, que don incapaces de sacar un país adelante.

  • G
    Gloria

    ¡Muy pero que muy interesante su artículo, asombroso que no aparezca ni siquiera nombrado su propio partido, se ve que vd. juega en casa. Así que los políticos de Ciudadanos son malos malísimos y de Sánchez, ni flores, ¿quien cree vd. que ha organizado, visto el éxito que le elevó al poder con la Moción de Censura a Rajoy, esta serie de Mociones de Censura en Cadena? el listo esta vez ha sido madrugado por una mucho más lista sra. Isabel Díaz Ayuso. Si ocurre lo que ocurre en el Congreso ¿acaso no sabe vd. quien ha metido a podemitas y demás dispuestos a destrozar España en el Congreso pudiendo haber elegido otro gobierno? no sea tan simple.

    • X
      xsibai

      Yo, a Nicolás Redondo, no lo veo un político simple. Sencillamente veo que lleva al partido incrustado en el alma desde la mas tierna infancia. Quiere y piensa por su cuenta, indudablemente, pero su amor primero sigue ahí.

  • J
    Javier Alvarez

    Señor Redondo,
    Creo que la mayoría de los españoles teníamos un espacio de encuentro en Colón, que es el que se contrapone al espacio de la habitación del pánico. Estoy seguro de que la mayoría de los españoles, esos que no dormiríamos tranquilos, y por lo tanto no lo hacemos, no estamos en la habitación.
    El problema es que PP y Ciudadanos se van de Colón y dejan huérfanos a millones de votantes. Hay dirigentes del PP y Ciudadanos que siguen con un pie en Colón, Toni Cantó, Isabel Díaz Ayuso, Cayetana Alvarez de Toledo.

    Si los que nos quedamos en Colón vemos sólo a VOX, votaremos a VOX. Es tan grande la afrenta que hay que poner ya el pie en pared, no hay tácticas en las que se pueda pactar con Sánchez. Para mi Rivera siempre tuvo razón en eso.

    Esta es la desgracia que tenemos. Nadie confronta con suficiente fuerza a los habitantes. No es Sánchez e Iglesias y sus retorcidos argumentos para pactar con todos aquellos que quieren destruir la convivencia. Somos el resto que no confrontamos de la forma adecuada.

    El centrismo no vale. No vale, porque ellos están en el extremismo y les va bien. Hay que confrontar todos y todos los días, con los argumentos, por ejemplo, de Toni Cantó.

    En la balanza inclinada de Cayetana, el desequilibrio no se da en el eje izquierda-derecha. Los habitantes del pánico están reunidos en todo ese eje, desde la más extrema izquierda PodemitoBilduEtarraCupera, hasta la más ultra-ultraderecha JxCATPneuvera. Realmente uno no se sabe quién manda a quien. No se arrugan por ello, no se avergüenzan.

    En esa balanza, el desequilibrio está en otro eje. ¿Qué es España?, ¿Una nación o un concepto discutido y discutible?. Pedro, ¿sabes qué es una nación?, le preguntaba Pachi en el debate. Si apuestas por España, eres un facha, franquista, ultraderechista, sino pues puedes ser un centrista con el que cachondearnos (risas de Ábalos)

    El día en que la izquierda española sepa qué es España se romperá la habitación del pánico. Me quedé con las ganas de saber qué le iba a explicar Pachi a Pedro sobre ello. No creo que, a Puigdemont, Torra, Otegui, Rufián y compañía les gustase la explicación.

    Atentamente,

    • H
      Hilofino

      Ha hecho usted un comentario muy acertado y valiente. Me uno a su comentario, porque difícilmente cabe otra solución que la determinación real para ocupar con orgullo y con la fuerza que dan los principios nobles de la política, el espacio que ocupa toda la ralea política que hoy se 'expande' a golpe de 'rap' de Hasel, de intentos de transformación bolivariana de nuestra sociedad, de exclusión del territorio patrio que a todos pertenece, o cambiándonos la historia, para perdonar la vida a quienes antes nos la quitaron de un tiro en la nuca o una bomba lapa. ¡Y si eso se proclama con la osadía del que dice estar para salvarnos a todos, es que hay que sacarle a gorrazos de nuestra vida, sólo por razones de supervivencia colectiva...! Pues eso.

  • N
    no_sectario

    Un artículo bastante sensato.

    En España siempre ha estado muy mal visto el centro ("los tibios"). Somos el país de "los rojos y los fachas". Nos encanta matarnos como en el cuadro de Goya Duelo a garrotazos.
    Pero no solo eso, sino que el único partido de centro ni siquiera asume que es de centro y que su papel es hacer de bisagra, dar estabilidad y aportar moderación.

    Un desastre.

  • N
    Nicolás sabe mucho y cuenta poco

    El Sr. Redondo sabe lo que es Pedro Sánchez y lo que pasa en el PSOE y también en UGT. Lo importante lo callan: FILESA-MALESA ... Desde Felipe González el PSOE-UGT se han financiado IRREGULARMENTE. Han VENDIDO LAS CAJAS DE AHORROS DE TODA ESPAÑA, Pedro Sánchez era consejero. TODOS CONTENTOS PORQUE VIVÍAN BIEN. Alfonso Guerra dijo que la separación de poderes había muerto y que a España no la iba a CONOCER NI LA MADRE QUE LA HABÏA PARIÓ. Citó a Montesquieu y dijo que HABÍA MUERTO. TODO EL PODER PARA EL PSOE. De aquellos polvos vienen estos lodos.
    El sr. Redondo y su padre Nicolás sabían y saben mucho. Callan y hablan algo en tertulias. TODOS VIVEN MUY BIEN. Pedro Sánchez ha tenido buenos maestros. QUE NO SE QUEJEN . EL PSOE ES CORRUPTO DESDE SIEMPRE Y DICE QUE ATACA LA CORRUPCIÓN: MENTIRA . Los ERES DE ANDALUCÍA, los robos de UGT en toda España ... LO SABEMOS TODO.

  • H
    honestidad

    Don Nicolás, qué gran respeto le tengo, pero esta vez no. Se ha lanzado usted a la piscina de la ambigüedad, de lo ordinario. Menciona las siglas de los traidores al pueblo de Murcia sin decir fuerte y claro el nombre de los artífices de la maniobra. Uno de ellos, su partido el PSOE, con su presidente y su rasputin. Tampoco nombra a la que tuvo que autorizar conversaciones y reuniones, la bella Arrimadas. ¡Qué pena me da! Sepa de una vez por todas que las siglas y los partidos no ruedan solos. Están dirigidos por personas. Culpables o inocentes, pero son los que cometen traiciones, no el pueblo de Murcia.

  • E
    El Agrimensor

    Es curioso que aunque sea pública y notoria la disidencia del señor Redondo con respecto a la dirección del PSOE actual, aunque se haya expresado en multitud de ocasiones críticamente, y en este artículo de nuevo, contra la política sanchista, los puristas del linchamiento se empeñen en atacar al señor Redondo precisamente por ser militante del PSOE. Algunos con sus comentarios demuestran precisamente lo que el señor Redondo acertadamente critica, el ambiente político en España y especialmente en los foros es cochambroso, fanático y trincherista, se elimina cualquier espacio para el debate y solo parece admitirse la sentencia...a muerte, patético.

  • R
    rafa perez

    De acuerdo con algunos de los planteamientos descritos en el artículo.
    ¿Pero qué hace la sociedad civil?
    ¿Qué hacen las élites económicas? . Son las que pueden condicionar curso de una parte importante de las decisiones y de los acontecimientos.
    Si se deterioran las instituciones fundamentales: Justicia, Policía, Guardia Civil, Tribunal de Cuentas.... y demás instituciones dedicadas al control y supervisión independiente o sin interferencias diarias, ¿qué nos queda?
    El desastre.
    Un sistema funciona y se sostiene, esencialmente, por las instituciones mencionadas. Las que controlan las disfunciones y desvaríos sociales, económicos y políticos.
    Esto es una obviedad que da vergüenza tenerlo que decir.
    Las demás instituciones netamente políticas, Congreso, Senado..., desgraciadamente se han desviado de su rector proceder y mutado su naturaleza y objetivos: sus miembros sólo se preocupan y ocupan de permanecer en el poder. Sólo se dedican a dar espectáculo. No toman, ni lo pretenden, decisiones meditadas, consensuadas y de sentido común, buscando líneas de acción comunes con el objetivo de satisfacer el interés general.
    Por desgracia, estas instituciones políticas se han convertido en un circo.
    Sobran políticos. Lo peor, salvo excepciones, sus miembros no tienen cualificación para gestionar, ni siquiera una comunidad de vecinos.
    Por lo que estamos sabiendo ahora, las élites económicas, las del Ibex, tampoco están a la altura. ¿Qué consideración se merecen estos dirigentes de grandes empresas que hacían "negocios" con individuos tan burdos y cutres como Villarejo, García Castaño, José Luis Olivera....? Da pena oírlos en sus conversaciones grabadas.

  • G
    Gwyddno Garanhir

    Lo siento, pero tras una búsqueda rápida en Google no he encontrado ninguna mención a que Nicolás Redondo Terreros se haya dado de baja del Partido de la Sangre y del Odio en España.
    Espero haber buscado mal, pero mientras tanto el artículo se resume en "consejos vendo que para mí no tengo".

    • E
      El Agrimensor

      Venga que no decaiga, mal rollo a raudales.

  • A
    Annett

    "Los terribles datos económicos, que esconden hambre, miseria y falta de esperanza de millones de españoles..."
    No, los datos económicos no esconden, quien esconde esta realidad terrible es la política, sus representantes, y los medios de comunicación que colaboran.
    Efectivamente Sr. Redondo, en la política española "el ridículo raya con la obscenidad".

  • M
    Munna_

    ¿A quién va dirigido el sermón? ¿A los españoles?

    A don Nicolás se le olvida en el recuento de males cuál es el partido que está al frente del gobierno. Sí, el PSOE, ese mismo.

    • G
      Gloria

      Munna, lo bueno, si breve, dos veces bueno, tu lo has dicho en linea y media ¿cómo puede Redondo obviar el nucleo del desastre?

    • X
      xsibai

      Parece que estar encuadrado durante toda tu vida en un partido político imprime carácter, como el sacerdocio. No le veo otra explicación.

  • M
    MANCHEGO

    El problema institucional reside en el mandato imperativo ejercido por los partidos políticos sobre los cargos electos, por consiguiente, los elegidos no son responsables ante los ciudadanos sino ante los confeccionan las listas. Las cúpulas de los partidos son las que arbitran a sus intereses el sistema participativo. Los madrileños tenemos que ir a las urnas por el capricho del partido de turno

  • M
    MANCHEGO

    Acertada reflexión Redondo Terreros, pero cae en la general línea del pesimismo de lo que puede ser o debería ser y no lo es. Creo que fue Federico II de Prusia el que dijo que España era el país más rico del mundo porque todos sus dirigentes sólo se ocupaban de robar y sin embargo la riqueza no se acababa. Quizás esa sea la sociología general .Todos los días sale el sol, y tal como está el patio, desde hace tantos siglos, que cada cual aguante su vela

  • L
    Lefuan

    Seran quienes sigan creyendo que esta pocilga de neonazis corruptos tiene solucion.
    Yo no lo creo desde hace tiempo asi que a modo troll que me quedo.