No ha sido la comunicación la mayor virtud de Podemos desde su nacimiento. Entre otras cosas, porque donde manda 'padre' suele hacerse casi siempre lo que ordene, lo que no deja un excesivo espacio para la argumentación. La última gran idea del partido para difundir sus postulados ha sido la de montar una publicación digital que se anuncia como un arma contra los bulos de la 'cloaca periodística', a la que parece querer combatir con el sensacionalismo más ramplón, de salchichero periodístico.
El libelo digital se vende como independiente y estará dirigido por Dina Bousselham, quien fuera asesora personal de Pablo Iglesias y que, en su día, perteneció al partido. En concreto, hasta ayer.
El medio de comunicación se llama 'La Última Hora', un nombre muy parecido al del periódico balear del Grupo Serra que bien podría dar lugar a algún pleito como el que protagonizaron otros 'confidenciales'. No obstante, seguro que sus autores reflexionaron sobre el asunto antes de registrar el dominio. El caso es que, pese a ser un medio independiente y ajeno a Podemos, el partido ha decidido echar una mano a los emprendedores que lo han puesto en funcionamiento y publicitarlo a través de su canal oficial en la aplicación Telegram.
En el mensaje que han enviado este martes por esta vía, se incluye un vídeo de Risto Mejide entrevistando a Eduardo Inda. En los últimos segundos, aparece el mensaje: “Frente a los bulos y las fake news, defiende el derecho a una información veraz, libre y valiente”. Quizá como la que aparecía en la portada del periódico esta mañana, donde se hacían eco de la propuesta de Podemos de recaudar 11.000 millones de euros entre las 1.000 principales fortunas de España sin ni siquiera cuestionar que ese proyecto o ese cálculo puedan aproximarse a la realidad. O la que asignaba al diputado de Ciudadanos Marcos de Quinto el sobrenombre de 'coca-colo'. Sin duda, un ejercicio de arrojo e ingenio digno de encomio.
Suscripción mensual
Podemos ha recomendado a los 34.400 suscriptores que apoyen este proyecto, para el que sus promotores solicitan una suscripción de 5 euros al mes. “Aquí encontrarás a un grupo de profesionales comprometidos, sin miedo a mirar de tú a tú a la cloaca mediática y a señalar a los grandes poderes, y dispuestos a trabajar cada día por la información de calidad y el progreso social”, explican.
Vozpópuli informó de los primeros pasos de esta página el pasado 26 de abril, cuando se hizo eco de prácticas tan recomendables como la de exponer los (supuestos) trapos sucios de los empresarios que se anuncian en lo que Podemos define como 'cloaca periodística'. En varios de sus artículos, se enlazaba a una web paralela en la que aparecía una relación de esas compañías, encabezadas por una fotografía del excomisario Villarejo.
Llegados a este punto, conviene traducir estos hechos: uno de los partidos que conforman la coalición del Gobierno, con varios ministerios, aprueba -como mínimo- la elaboración de listas negras con algunas de las grandes empresas del país, por el mero hecho de publicitarse en determinados medios de comunicación. Hay acciones que en la oposición podrían llegar a tener cierto sentido, pero que en el Ejecutivo resultan impensables. Parece que Pablo Iglesias ha sacrificado su labor institucional para entregarse definitivamente a la propaganda que le beneficia. O eso cree.
Hay acciones que en la oposición podrían llegar a tener cierto sentido, pero que en el Ejecutivo resultan impensables. Parece que Pablo Iglesias ha sacrificado su labor institucional para entregarse definitivamente a la propaganda que le beneficia
No hay que olvidar que este proyecto surgió en un momento en el que Moncloa había declarado oficialmente la guerra a los bulos, que atribuye a la “ultraderecha” y a los que asigna un papel desestabilizador. Todo esto tiene su gracia, pues esta web incumplía hasta ayer lo más básico de la Ley de la Sociedad de la Información, al presentarse sin exponer su razón social, su director y sus autores. Lo que, entre otras cosas, dificulta la asignación de responsabilidades sobre las calumnias que pueda lanzar. Es decir, tenía la misma estructura que las webs de fake news contra las que luchan los gobiernos occidentales.
El proyecto tenía entonces -y habrá que ver en el futuro, una vez que Bousselham ha dado la cara- cierto carácter que resulta más propio del pistolerismo que de un medio de comunicación. Se podía comprobar pocas horas después de que trascendiera la sentencia condenatoria a diputada de la Asamblea de Madrid Isa Serra por atentar contra la autoridad durante un desahucio. Entonces, apareció un artículo en el que se le hacía un traje al presidente del tribunal.
Partido del Gobierno
El lanzamiento de esta publicación deja claro que la formación morada quiere recurrir a la guerra sucia para difundir sus argumentos en redes sociales. Por lo visto hasta el momento, lo hará sin renunciar al amarillismo y sin un ápice de autocrítica, lo que resulta, como poco, cuestionable. Esto es populismo informativo barato para atemorizar a los críticos y llenar de paja las mentes que conciben la realidad como una lucha entre ideologías. O entre clases.
Habrá que prestar atención, por cierto, a la posible llegada de publicidad institucional a esta web. ¿Quién sabe? Lo mismo le toca algo. Aunque sea la pedrea.
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