La propuesta del presidente Donald Trump para la reubicación de los habitantes de Gaza y la reconstrucción de la franja bajo supervisión estadounidense ha generado controversia, pero lo cierto es que ofrece una respuesta pragmática a un conflicto que lleva décadas estancado en un paradigma fallido.
¿Son refugiados los gazaties?
Desde hace años, se ha repetido el relato de que los habitantes de Gaza son refugiados. Pero si son refugiados, significa que su hogar permanente no es Gaza, sino otro lugar. Y si Gaza, tras la guerra iniciada por Hamás el 7 de octubre, ha quedado en un estado prácticamente inhabitable. ¿Cuál es el problema de trasladar temporalmente a esos refugiados de su lugar actual de refugio a zonas más seguras y salubres? Si se rechaza esa reubicación sobre la base de que se Gaza es su hogar, entonces la etiqueta de “refugiados” deja de tener sentido. En ese caso, no pueden seguir beneficiándose de las incontables ayudas que como “refugiados” les han beneficiado, ni pueden seguir apelando a una narrativa victimista que ha servido para justificar el estancamiento del conflicto. Y, como habitantes de un lugar que gobiernan autónomamente desde el 2005, deben asumir la responsabilidad de lo que han hecho desde allí: atacar repetidamente a Israel y sufrir las consecuencias de sus propios actos.
La hipocresía de los países árabes
El rechazo rotundo de los países árabes a cualquier intento de reubicación de los gazaties pone en evidencia su doble rasero. En conflictos recientes, como la guerra civil en Siria, millones de desplazados encontraron refugio en Turquía, Jordania y Europa. Alemania, por ejemplo, acogió a casi dos millones de sirios. Sin embargo, cuando se trata de Gaza, los países árabes rechazan acoger a uno solo de sus desplazados e insisten en que sus habitantes permanezcan en un territorio devastado, sin recursos, sin infraestructura y sin futuro. Esto demuestra que la verdadera preocupación de estos regímenes árabes no es el bienestar de los gazaties, sino su utilidad como arma política contra Israel. Prefieren que sigan viviendo en condiciones insostenibles tras la destrucción de la guerra que ellos mismos provocaron, antes que permitirles rehacer sus vidas en un entorno más seguro. Su objetivo es mantener viva la narrativa del “sufrimiento palestino” como un instrumento de presión internacional contra el Estado judío.
Sus apellidos son egipcios, su cultura es egipcia, y su separación de Egipto es el resultado de otra guerra en la que los países árabes fueron los agresores
La propuesta de Trump rompe con décadas de fórmulas fracasadas. Desde 1967, Gaza ha sido una bomba de relojería, y desde el año 2005 en que Israel se retiró unilateralmente de la franja, esta ha estado gobernada por facciones radicalizadas que han convertido a su propia población en rehenes de un conflicto perpetuo. La identidad “palestina” de los gazaties es una construcción artificial promovida desde los años 60, cuando Gaza aún pertenecía a Egipto. Sus apellidos son egipcios, su cultura es egipcia, y su separación de Egipto es el resultado de otra guerra en la que los países árabes fueron los agresores.
Trump entiende que Gaza no solo es un problema territorial, sino también un problema ideológico. La sociedad gazatí ha sido adoctrinada en el odio y el extremismo durante generaciones. Mientras sigan concentrados en un territorio gobernado por terroristas, no habrá cambios ni solución. Por eso, su propuesta incluye la reubicación de los habitantes, la desradicalización / desnazificación de su sociedad y una reconstrucción supervisada por los propios EEUU para garantizar que Gaza no vuelva a ser un bastión terrorista. En realidad, un sueño para todos los que buscan una salida duradera y la prosperidad de esa zona y sus habitantes.
No pueden pretender lanzar una guerra de exterminio contra Israel y luego esperar impunidad, volver a la casilla de salida sin repercusiones. Si Gaza ha sido devastada, no es porque Israel lo haya querido, sino porque sus propios líderes decidieron hacer de Gaza una base terrorista
El planteamiento de Trump implica una reubicación estratégica temporal que permita desmantelar la estructura terrorista de Gaza, reconstruir el territorio y ofrecer un futuro viable a sus habitantes. ¿Qué es más humanitario, mantenerlos en un bastión islamista sin libertad, sin infraestructuras ni oportunidades, o darles la posibilidad de rehacer sus vidas en un entorno más seguro? ¿De qué lado estarían naturalmente los verdaderos amigos de los gazaties? A lo largo de la historia, las guerras han tenido consecuencias territoriales y demográficas. Alemania perdió Prusia Oriental, Alsacia, Lorena y los Sudetes después de la Segunda Guerra Mundial, con millones de alemanes desplazados. Los habitantes de Gaza apoyaron abrumadoramente a Hamás, celebraron los atentados del 7 de octubre y han respaldado una política de hostigamiento violento a Israel durante años.
Ahora han perdido la guerra y, como ha ocurrido en todos los conflictos a lo largo de la historia, es lógico que eso tenga consecuencias. No pueden pretender lanzar una guerra de exterminio contra Israel y luego esperar impunidad, volver a la casilla de salida sin más repercusiones. Si Gaza ha sido devastada, no es porque Israel lo haya querido, sino porque sus propios líderes, con gran apoyo popular, decidieron hacer de Gaza una base terrorista y lanzaron un ataque sin precedentes. Y, cuando un agresor pierde una guerra, enfrenta perdidas territoriales y desplazamientos de población. También pierde, al menos temporalmente, su capacidad para autogobernarse.
Desmantelar un nido de terrorismo
Gaza, como el propio problema palestino, es asunto que sus mismos actores actores protagonistas y los que decían apoyarles, el el mundo árabe / musulmán y en todo el mundo han perpetuado, sacando tajada de ello durante décadas. Reubicar a los gazaties permitiría desmantelar el nido de extremismo en el que se ha convertido la franja, daría la oportunidad de reconstruir Gaza con garantías de seguridad y permitiría romper el bucle de violencia y la cultura de odio y extremismo que ha mantenido atrapados a los habitantes de Gaza. Los únicos con motivos para rechazar esta propuesta serían aquellos a quienes en realidad no les interesara el bienestar de los habitantes de Gaza, sino que prefieren seguir utilizándolos como carne de cañón para su verdadera agenda: el exterminio del Estado de Israel.
alexmazallas
06/02/2025 07:14
¿En serio? ¿Ahora las ideas de deportación y genocidio nos van a parecer bien? No soy propalestino, pero echar a la gente de su tierra, se le olvida que los israelíes fueron los que fueron impuestos allí, para un supuesto bienestar, supongo que de Israel, me parece increíble. No sé, echemos a los somalíes, traigamolos a España y allí creamos un resort para socialistas ladrones. Lo que hay que leer. Supongo que algo cobrará por estas ideas nazis
lareforma2024
06/02/2025 09:44
Un punto de vista alternativo y razonado. Lo cual es una novedad, independientemente de que tenga razón en todo, en parte o en nada. Saludos.
Acontracorriente
06/02/2025 10:45
Qué le echen a vd de su casa
pablomariapabolaza
06/02/2025 13:06
Si los gazatíes no son de Gaza, ¿de dónde son? Gaza fue ocupada durante la guerra de los seis días, guerra preventiva iniciada por Israel.
Talleyrand
06/02/2025 16:48
Es tremendo pero la historia se escribe asi. Dos millones de alemanes deportados de los Sudetes, y que llevaban alli varios siglos. Prusia oriental, con Koenigsburg devastado, la patria de Kant....Cuba o puerto Rico con 500 años de presencia española.... Lo de Palestina es consecuencia de su derrota aunque nos suene a horripilante. El terrorismo de estado (Hamas-Hizbulah-Iran) se paga caro, muy caro y no tiene vuelta atras. Muertos y rehenes de la poblacion civil. Eso si Israel que se prepare para nuevas oleadas de terrorismo, aunque mas de lo que han llegado a hacer parece ya imposible de superar
lagoenol690
06/02/2025 17:10
No se cuánto dinero le pagará la Hasbará al tipo que firma esto, pero tendrá que ser mucho para caer en este nivel de indecencia, ahora vemos lo que había detrás de la inacción del famoso 7 de octubre cuando el gobierno de Netanyahu y el ejército de Israel, permitió que Hamás llevara a cabo la operación de secuestro de la que estaban más que avisados, no se puede creer el grado de maldad a la que llegan ciertos individuos, ahora vemos un genocidio y una limpieza étnica respetable y hasta buena, ahora podemos justificar la invasión de la franja de Gaza por un país que jamás ha tenido ningún derecho sobre ese territorio, sólo porque los Estados Unidos son los líderes del "mundo libre" y pueden hacer lo que les da la gana, pero también vemos quién son en verdad los que mandan allí, los que financian las campañas del cien por cien de los senadores y del 96 por ciento de los congresistas, o sea el lobby sionista AIPAC. Estados Unidos son el Golem de Israel, un gigante de barro sin cerebro ni corazón que no actúa para su conveniencia si no para el interés de los que lo dirigen
lagoenol690
06/02/2025 17:12
No se cuánto dinero le pagará la Hasbará al tipo que firma esto, pero tendrá que ser mucho para caer en este nivel de indecencia, ahora vemos lo que había detrás de la inacción del famoso 7 de octubre cuando el gobierno de Netanyahu y el ejército de Israel, permitió que Hamás llevara a cabo la operación de secuestro de la que estaban más que avisados, no se puede creer el grado de maldad a la que llegan ciertos individuos, ahora vemos un genocidio y una limpieza étnica respetable y hasta buena, ahora podemos justificar la invasión de la franja de Gaza por un país que jamás ha tenido ningún derecho sobre ese territorio, sólo porque los Estados Unidos son los líderes del "mundo libre" y pueden hacer lo que les da la gana, pero también vemos quién son en verdad los que mandan allí, los que financian las campañas del cien por cien de los senadores y del 96 por ciento de los congresistas, o sea el lobby sionista AIPAC. Estados Unidos son el Golem de Israel, un gigante de barro sin cerebro ni corazón que no actúa para su conveniencia si no para el interés de los que lo dirigen
ulysses
06/02/2025 19:42
Si dejamos de lado tonterías ideológicas, a cualquiera de los que arriba muestran su indignación les propongo lo siguiente: imaginense que la provincia en la que han nacido y viven ha sido arrasada, no hay edificios ni agua ni electricidad: solo ruinas. Y les ofrecen permanecer en ese espacio desolado o refugiarse en otra provincia donde dispongan de casa, electricidad, agua y servicios. Supongo que los muy indignados por el sensato artículo que, ya era hora, aplaude la sensata solución propuesta por Trump, eligirían quedarse en medio de la ruína, con sus hijos, padres y abuelos. Y que se joda el sargento que ellos no comen el rancho. ¿Verdad?
fausto
06/02/2025 23:01
Ya tiene bemoles q sean los masones españoles los q les estén diciendo q no a los sionistas, y q la derecha española les haga de abogado defensor. Si Franco levantara la cabeza... Al obtuso de ulysses, el engañabobos: la provincia la han arrasado los q quieren adueñarse de ella. Lo justo sería q 2 M de israelíes pasaran a vivir a la Franja, dejando sus casas a los palestinos.
JaimeRuiz
07/02/2025 02:24
Sánchez seguirá después de 2027 porque se montará en la ola del antitrumpismo, que es el antiamericanismo de toda la vida, que es como la sombra del antisemitismo unánime de toda la vida. Baste leer los titulares de los grandes medios españoles, no sólo los narcocomunistas sino también los demás. Bueno, ese odio no está en el neocórtex sino en el cerebelo, como cuando algo se cae y uno estira la mano para cogerlo. Baste leer al comentarista que culpa a Israel de la masacre del 7 de octubre, está a un tris de culpar a los rehenes y a las violadas, que se fueron a un festival a ver si los secuestraban y así perjudicaban a los que aplaudían los asesinatos y violaciones: ningún asesino de ésos llega al nivel de degradación moral de ese comentarista, que sin embargo no es minoritario sino que expresa la opinión corriente en España. La propuesta de Trump es escandalosa y ciertamente inviable, pero ya es un avance retórico: ya los partidarios de extender "Palestina" del río hasta el mar, es decir, de exterminar a los judíos (que era lo que apoyaban los árabes de la región en tiempos de Hitler, y los españoles mayoritariamente también, de aquellos polvos estos lodos), no están tan envalentonados sino en modo plañidera. Lean a Abad Faciolince, el Münzenberg de las FARC, en El País. La propuesta los deja descolocados y pone a los europeos, protectores de Hamás y promotores del terrorismo, a elegir entre sus verdaderos sentimientos y el precio que tendrían que pagar por ellos en términos de gasto en defensa y guerra comercial. No lo olviden, el exterminio de los judíos lo apoya el gobierno elegido por la mayoría de los españoles. Trump me gusta cada vez más.