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Opinión

Sol y sombra

La patria es un hospital psiquiátrico

La izquierda del PSOE, más disfuncional que nunca, ha fallado sobre todo en la construccion de metáforas para explicar España

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el líder de Más País, Iñigo Errejón, en una imagen de archivo.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el líder de Más País, Iñigo Errejón EUROPA PRESS / Eduardo Parra.

Solía decirlo Iñigo Errejón: “La patria es un hospital”. Hace tres años, coincidiendo con el Día de la Hispanidad, el líder de Más País proponía que pensáramos España como un centro médico, ya que “lo único que nos salva es lo que nos cuida”. Cuanto más lo recuerdo, más siniestro me resulta: concebir el amor a tu país como un espacio frío e impersonal, cuajado casi siempre de recuerdos tristes, quizá traumáticos, donde solo acudimos cuando es obligatorio o para acompañar a alguien que pasa un mal trago. ¿Qué tenía de malo la metáfora más extendida, la que relaciona al país con una madre? “El que no quiere a su patria no quiere a su madre”, canta Residente de Calle 13, alguien poco sospechoso de filofascismo.  

Estamos ante una de tantas metáforas fallidas de una izquierda, ahora agonizante, que siempre se ha movido entre el desconocimiento y la alergia a lo popular (por mucho que, al estilo Macarena Olona, se vistan de chulapos un fin de semana al año). En un artículo reciente, el filósofo Jorge Freire explica la compulsión de esta izquierda por apuntarse, de manera infantil, a todo lo que suene antisistema, aunque resulte contradictorio. Ponía el ejemplo de cómo Más País podía reclamar de manera simultánea mayores recursos para salud mental y a la vez participar en el Orgullo Loco, la manifestación de pacientes mentales que consideran la psiquiatría como un mecanismo de control político. ¿Hacen falta más terapeutas, ansiolíticos y bajas por estrés o estamos tratando malestares políticos, laborales y existenciales a golpe de receta?

La izquierda del PSOE, más disfuncional que nunca, ha fallado especialmente en la construcción de metáforas para explicar España

La izquierda en el hospital

Durante muchos años, errejonistas y podemitas han insistido en el argumento de que la derecha estaba atrincherada en “las pasiones tristes”. Se trata de un diagnóstico cuestionable, ya que tenemos una derecha bastante alegre, como muestra su querencia a la cañas, el pop-rock de ligoteo y los triunfos deportivos rojigualdos. Tras cada revés electoral, la izquierda del PSOE se revuelca en las pasiones acusatorias, culpando de su suerte a las masas incultas, a las ‘fake news’ de los programas con mas audiencia, al sentimiento antiETA y a los crímenes del franquismo. La izquierda atraviesa un estado cercano al síndrome de Tourette: desde hace cinco días, las redes son una aspersor de bilis donde el progresismo culpa a cualquiera menos a los líderes políticos que les han llevado al borde del barranco, ninguno de los cuáles ha anunciado su dimisión (un gesto elemental de responsabilidad política). 

El narcisismo puede arruinar proyectos políticos. Yolanda Díaz empezó el pasado mes de julio un “proceso de escucha” para comprender mejor las necesidades de los españoles. El problema es que fue un proceso centrado en centros culturales hípster como el Matadero (Madrid) donde reunía a los 300 compañeros, influencers y periodistas que más la querían para aplaudir sus discursos y subir fotos a redes. El domingo todos los líderes cercanos a ella (Colau, Baldoví, Mónica García…) sufrieron varapalos electorales. ¿No hubiera sido más sencillo un “proceso de escucha” sin cámaras en polígonos industriales, bares de la España vacía y colas de supermercado a partir del día 21 de cada mes? Seguramente hubiese descubierto cosas muy parecidas a las que dijeron las urnas el pasado domingo. 

Ahora ya solo queda recurrir al lugar común de que se ha “entendido el mensaje” de los ciudadanos y que “se van a hacer las cosas de otra manera”. Resumiendo: admitir la esquizofrenia de que puedes arreglar en dos meses (y con prisa) lo que no entendiste en doce, o directamente desde 2015 (el año en que los españoles estuvieron más dispuestos a dar una oportunidad a la ‘izquierda del cambio’). Prometer rectificaciones tan rápidas, sin debate de ideas ni recambio de personas, tiene algo de esquizofrénico. Quizá por ahí entran imágenes como que la patria es un hospital...psiquiátrico. 

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  • T
    Tisvepunez

    Dejando a un lado que en los hospitales también nacen los nños, y que la metáfora fue a raiz de la vacunación de todos, sin privilegios, realizada por España, Errejon cuando habla de patria, se refiere a esto:

    El 25N de 2017:

    "El segundo mal, es el mal, si queréis, contrario:

    - El mal según el cual, las fuerzas progresistas, en todos los lugares podrían tener patria, menos en España.

    Que tendríamos algún tipo de particularidad, por la cual, aquí [en España], la reivindicación nacional le está vetada a las izquierdas.

    No es un vocablo que a mi me interese particularmente el de:

    - Las izquierdas.

    Se lo regalo al que quiera.

    [Le está vetado] a las fuerzas progresistas.

    Esta disfunción, hace que, entendamos la plurinacionalidad, como un conjunto de reconocimientos de hechos particulares, sin asumir, cual es la nación más grande.

    Y por cierto, la que contiene a más parte de los sectores humildes, y de los sectores populares, en el Estado Español, que es la nación española.

    Que es por cierto, la primera, y en la que es más urgente, hacer una transformación democrática, y democratizante.

    Y por tanto, cuando hablamos de plurinacionalidad, hablamos ¡claro que sí! de reconocer, que el único pegamento, entre diferentes naciones en el Estado Español, tiene que ser:

    - El libre acuerdo.

    Pero que para que ese libre acuerdo sea posible, la primera nación que hay que reconstruir en términos democráticos, es:

    - España.

    Y cuando digo reconstruir en términos democráticos, lo digo de forma muy clara:

    - Que la identificación española, no se construya por oposición a otros pueblos de la Península Ibérica.

    Sino que se construya por afirmación positiva:

    - El orgullo de una nación cívica.

    De una nación de ciudadanos, que están orgullosos de pertenecer a una comunidad, que:

    - Se cuida.

    - Tiene servicios públicos a la altura de nuestras necesidades.

    - No deja a nadie atrás.

    - Se ha modernizado en términos económicos, en términos culturales, y en términos políticos.

    Sin esa tarea de construcción nacional. ¡la más importante y la más urgente! en el Estado Español, ¡es imposible pensar! ¡ningún tipo! de acuerdo político, marcado por el signo democrático, y por el libre acuerdo, entre los pueblos de la península, aunque solo sea por la correlación de fuerzas."
    (Errejón el 25N de 2017, durante su intervención en las jornadas "Volver a Mirarnos" en la universidad de Córdoba, España)

    Saludos.

  • K
    Karl

    En la medida en que se le da al Estado poder para hacer cosas por usted (e.g. sanidad), se le da poder para hacerle cosas a usted (e.g. recaudar impuestos); Invariablemente, el Estado hace lo mínimo de lo primero (e.g. listas de espera en sanidad), y lo máximo de lo segundo (e.g. abusos recaudatorios).
    ___
    "[T]he elementary truth which was so clear to the mind of Mr. Jefferson, that in proportion as you give the State power to do things for you, you give it power to do things to you; and that the State invariably makes as little as it can of the one power, and as much as it can of the other."
    ~Albert Jay Nock

  • I
    Incandescente

    "Jorge Freire explica la compulsión de esta izquierda por apuntarse, de manera infantil, a todo lo que suene antisistema, aunque resulte contradictorio"
    Es que este párrafo es fundamental para entender a la izquierda, "tenemos que cabalgar nuestras contradicciones "; dijo el líder supremo.

    La izquierda es el sistema operativo que mejor se adapta a la "infancia".
    El mundo es así , pero nosotras con una varita mágica vamos a cambiarlo y el cuento terminará con final feliz.

    Pero no ha funcionado NUNCA, pero siguen existiendo "niños" y malvados maestros.

    • J
      JoseAntonioRuizAragonMunoz

      Hay que fusilar a los izquierdistas y a los separatistas, a todos sin excepción.