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Opinión

Misterioso asesinato en la Complutense

Lo que parecía que iba a ser una inocente entrega de premios acabaría convirtiéndose en un asesinato premeditado

División en la Complutense con Ayuso: gritos de "presidenta" y de "asesina"
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso en la Facultad de Ciencias de la Información Europa Press

Estaba siendo un febrero inusualmente frío y Miss Ayuso miró al cielo con prevención, por si las nieves. A pesar de todo, había decidido acudir a la entrega del premio de alumna ilustre que su vieja alma mater, la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense, le había concedido. Pero algo no encajaba y sintió el mismo pálpito que le asaltó durante el caso que ha quedado consignado para la historia como el del Secretario General Destripador y que casi le cuesta su vida política. Meditabunda y bien arrebujada en su abrigo, llegó casi sin darse cuenta al viejo edificio en el que tantas horas había pasado estudiando y leyendo. Avanzó escudriñando las personas que se cruzaban a su paso. Demasiadas para un día lectivo tan inclemente, se dijo. Lo normal sería que estuviesen en el bar o en sus casas. Conocía sobradamente aquellas torvas expresiones que había visto en muchos otros lugares.

La marca de Caín, musitó recordando la última novela de Poirot. Decidida, sin embargo, a continuar con su propósito, se internó en los pasillos de la Facultad entre pancartas marxistas, comunistas amenazadores y la hez del hampa ideológica. Estaba acostumbrada a enfrentarse a tales elementos e incluso una parte de ella gozaba con el divertido deporte de atraparlos en sus propias redes, como cuando contribuyó a detener la carrera de Paul Church’s, el Zar del Inframundo Rojo.

Se encontró con los otros distinguidos con el mismo galardón, entre ellos el notable explorador de fama mundial, el Comodoro Ángel Expósito, inventor de una linterna que alumbra solamente con voluntad, tesón, honestidad y periodismo. Vestida para la ocasión con un traje negro, Miss Ayuso aguzó el oído. El griterío iba en aumento. Aquello era demasiado, incluso para reventadores habituales. “No se fíe, creo que los gritos y algaradas son la manta que oculta algo terrible” musitó quedamente al oído de Míster Expósito.

Vestida para la ocasión con un traje negro, Miss Ayuso aguzó el oído. El griterío iba en aumento. Aquello era demasiado, incluso para reventadores habituales

Sus temores no tardarían en confirmarse. Tras soportar la lluvia de despropósitos que intentaban echar sobre su cabeza, sin que se le moviera ni un solo rizo de su cabello, Miss Ayuso sonrió a las buenas gentes que estaban allí para manifestarle su estima y pidió imperiosamente que se guardase silencio. Con la misma serenidad con la que pediría una cerveza, se dirigió a los asistentes. “Señoras y señores, quisiera señalar que no me afecta que me hayan llamado asesina, entre muchas otras lindezas, desde el mismo instante en el que he puesto el pie en lo que debería ser aula del saber y del conocimiento y que veo lamentablemente convertida en escenario de viejos odios azuzados por los mismos de siempre”.

Algunas voces empezaron a murmurar de nuevo improperios en contra de Miss Ayuso pero un enérgico gesto de esta los calló en seco. “Si he querido estar presente, aun sabiendo que iba a producirse esta mascarada, es para denunciar lo que mucho me temo que no he podido impedir. Un asesinato”. Las voces de los reventadores se alzaron convertidas ahora en una terrible marea de rugidos en contra de nuestra protagonista. “Asesinato, sí – prosiguió imperturbable – y no soy yo la causante ni mucho menos la instigadora”. “Qué diga quién es el asesinado y quién el asesino, fascista, criminal, terrorista” repetían en salmodia terrible los perturbadores. Entonces, Miss Ayuso se dirigió hasta las candilejas del escenario y con gesto dramático mostró un cuerpo envuelto en nuestra enseña nacional que mostraba numerosas puñaladas. Un silencio sepulcral se apoderó de la sala. “Señoras y señores, he ahí el cadáver de la libertad de expresión. Sean mil veces malditos quienes la han asesinado y quienes lo toleraron”. Dicho lo cual, abandonó con una enorme tristeza aquella casa de aflicción.

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  • P
    Pontevedresa

    Otro baldón más para la Universidad Complutense de Madrid, donde los nenes progres hacen lo que le sale de las posaderas, y se convierte en la Inquisición de las personas que van a hablar y no les gustan, o las que van a recibir un premio. Siendo el lugar donde la libertad, el contraste sereno de pareceres, el intercambio de opiniones se produjera, el debate filosófico tuviera lugar, es todo lo contrario, un lugar de violencia, enfrentamiento, acoso y grosería. El ministro del ramo ha dicho que eso era normal. si él dice eso no me extraña el extremista discurso de la niña sin padre.

  • G
    gwy

    Vale, pero es enero aún

  • P
    Pagache

    Si ésto se consiente en una Facultad de Ciencias de la Información, que debería ser el templo de la libertad, quién se va a creer lo que informen los profesionales que se formen allí.

  • S
    S.Johnson

    ¿Quién dijo que los NAZIS eran de derechas?

  • K
    Kj26

    En una Facultad/Universidad donde la libertad de expresión debe primar. Nos encontramos con la violencia que trae a la sociedad española los comunistas y los secesionistas.
    Es lamentable que en la Facultad de Periodismo se hagan escraches a lo que no les gusta.
    La Universidad debería ser limpiada de todos aquellos agentes sectarios que pretenden romper la convivencia, crear caos y vivir del cuento.
    Quién va a querer contratar como profesionales a unos sectarios agentes del comunismo y el secesionismo. Estos solo podrán hacer carrera en los partidos comunistas y en los medios que controlan. A lo mejor es que como controlan muchos, es la única manera de asegurarse un futuro.

  • L
    Leonidas

    Estamos dejando que el cáncer no se extirpe y lo pagaremos caro. Nosotros y esa escoria. Qué no crean que no les tocaría llorar

    • V
      Valoriano

      La Universidad que cuesta un huevo al país es para estudiar y no para liantes que, estudiar es lo que menos quieren.
      Ayuso es ka envidia dd alguna lorita del ejecutivo como la dd educación (que da patadas al diccionario) o la de Justicia que, en vez gde hablar de justicia ( que buena falta hace) ha entrado al trapo con Ayuso.¿ha dicho algo del cachondeo de Gritan?

  • M
    marqueslinchado

    Comentario censvrado por gepeto o pudremita: es una alumna de mierd@ de una titulación de mierd@ en una universidad de mierd@. Y lo peor está por llegar cuando la purria totalitaria (liderada por la PSOE) convierta otra vez (como hace 40 años) a est@s energúmen@s ignorantes en idóneos o acreditados.

  • E
    Emilezolacuso

    ¿Cuántas personas conocen la realiadad del sistema educativo, y sobre todo el mundo universitario? De conocerlo, sabrían q LA COMPLU es la sede central d las FARC, HEZBOLÁ, HAMÁS, YIHAD sector educativo (luego están el sanitario, el mediambiental, el sindical......) núcleos a los activan, eso sí a cambio de una universidad tomada ideológicamente, con una formación y calida ínfimas, de cloaca, auténticas guarderias para q el personal no ande por ahí.

    Adéntrense en la vida y obra universitaria, y se quedarán ojipláticos. Ninguna universidad española (y tenemos más q Francia y Alemania juntas) entre las 200 primeras del mundo. No hay informe internacional q no sitúe a España entre las d peor calidad, formación, prestigio.. Es que ni saber leer ni escribir.

  • R
    rafaelykeka

    Magnífico Miquel