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Opinión

Mare Tenebrarum

Manifestantes el 18-N en Cibeles
Manifestantes el 18-N en Cibeles

Tomábamos café en casa de mi amigo José Manuel García Margallo, exministro de Exteriores con Rajoy y ahora eurodiputado del PP. Fue esto hace muchos meses, muchos. Antes de la última primavera. Yo sonreía, deslumbrado por la colección de pintura de José Manuel. Pero este no sonreía. Estaba preocupado:

–Si en las próximas elecciones, sean cuando sean, Pedro Sánchez vuelve a salir presidente del Gobierno, España como nación correrá el mayor peligro que ha vivido en varios siglos.

Puede que Margallo sea el político en activo que más sabe sobre la historia de España. Ha escrito varios libros, algunos muy importantes (Por una convivencia democrática, en Deusto, y España en su laberinto, en Almuzara, son fundamentales), pero esta vez, la verdad, creí que exageraba:

–José Manuel, eso lo dice la derecha siempre que ve cerca la posibilidad de perder las elecciones. Es como la fábula aquella de Pedro y el lobo. Nunca ha pasado nada, España continúa aquí. El lobo sigue sin venir.

–Esta vez es diferente.

–¿Por qué?

–Porque Sánchez no tendrá más remedio que apoyarse nuevamente en los independentistas y secesionistas. Y estos, que en las últimas décadas han conseguido ya casi todo, le pedirán esta vez dos cosas. La primera, la amnistía para los delincuentes del procès. Fíjate en lo que te digo: no el perdón sino la amnistía, que no es lo mismo ni mucho menos.

–¿Y la segunda?

–La segunda será el referéndum “legal” de autodeterminación. Si Sánchez dice que sí a esas condiciones, España tal y como la conocemos podría desaparecer.

–Pero José Manuel, Sánchez no puede decir que sí porque todo eso es ilegal, reventaría la Constitución. Lo llevamos oyendo muchos años. A los primeros, a los del PSOE.

–¿Y desde cuándo le importa nada todo eso a este hombre?

–¡Pero si él mismo ha dicho cien veces que eso no se puede hacer! ¡Son sus palabras!

–¿Y desde cuándo le importa su palabra a este hombre? Cómo se ve que no lo conoces.

Carcajadas. Margallo es inteligentísimo y tiene un afilado sentido del humor, no hay más que leer sus impagables Memorias heterodoxas. Pero esta vez había algo amargo allá en el fondo de nuestras risas.

Insisto en esto: ese café lo tomamos hace algo menos de un año. Ni se habían convocado las elecciones generales, ni los sediciosos habían alcanzado la llave de la gobernabilidad gracias a unos resultados que parecían imaginados por Maquiavelo, ni por la calle de Ferraz pasaba nadie que no fuese habitual.

Ya los mercaderes del templo anuncian, alto y claro, que lo próximo que exigirán será el referéndum vaticinado por Margallo. Y esta vez “legal”

Pero Margallo dio en el blanco con su profecía, al menos con la primera parte. Ya ha sido reelegido Sánchez. Ya controlan los indepes el Gobierno de la nación. Ya tenemos encima la amnistía que, hasta hace bien poco, todos (Sánchez el primero) aseguraban, con gesto despectivo, que era imposible, ilegal, anticonstitucional. Ya los mercaderes del templo anuncian, alto y claro, que lo próximo que exigirán será el referéndum vaticinado por Margallo. Y esta vez “legal”.

¿Y ahora?

Pues es imposible saber qué va a pasar ahora. Esto no había sucedido nunca. No hay precedentes. Han ocurrido muchas cosas, no pocas de ellas peores, pero nada parecido a esto.

Escribo con mucha dificultad, no solo por mi brazo roto (es terrible teclear con un solo dedo) sino por el ruido. Por mi calle están pasando las charangas y comparsas carnavaleras de la ultraderecha, que son escasas pero muy bullangueras. Llevan ya días logrando su propósito de salir por la tele, para eso lo hacen. Instigados por Vox, que es un partido eminentemente televisivo, gritan atrocidades contra Sánchez, contra la madre de Sánchez (qué culpa tendrá ella) y contra todo el que se les ocurre. Agitan banderas cuyo significado ignoran, rompen cosas, algunos se disfrazan con cascos ridículos, lanzan latas de cerveza que previamente se habrán bebido, digo yo; mutilan la enseña nacional cercenando el escudo de España, provocan a la policía e insultan tanto a los periodistas como al Rey, que tiene todavía menos culpa de todo esto que la madre de Sánchez. Es decir, son exactamente iguales que aquellos CDR que reventaron las calles de Barcelona hace unos años… pero para reclamar la independencia, no para denostarla. Y eso qué más da. El caso es liarla.

Estos agitadores profesionales de pasamontañas y redes sociales no representan a nadie. Quizá alguno se represente a sí mismo, pero es razonable dudarlo. A la derecha la están haciendo polvo: si aparece esta gandalla, los legítimamente indignados conservadores, que son muchísimos, les abuchean y luego se van.

A pesar de estos estorbos del atrezzo abascalino, lo cierto es que nadie sabe qué hay delante de nosotros. Los artistas medievales, en sus hermosos portulanos, dibujaban el océano Atlántico como un espacio inabarcado y lleno de monstruos que se comían a los navegantes incautos que se alejaban demasiado de la costa. Lo llamaban “Mare Tenebrarum”. Esto es igual. La experiencia, la sensatez, la estadística y mi amigo Margallo nos dicen que Sánchez es un trilero dispuesto a cualquier cosa para conservar el poder, incluida la implosión de la nación.

O es un delincuente o es un visionario con fortuna. El problema es que, si Colón se equivocaba, el devorado por los monstruos habría sido él; aquí lo que está en riesgo es la nación de todos

Pero muchos otros, que le conocen bien, aseguran que aquello que dijo en la sesión de investidura: que había que hacer de la necesidad virtud, era sincero. Que cree de verdad que es posible gobernar España colgando del delicado hilo independentista. Que está verdaderamente convencido (ahora, no antes) de que este contradiós de la amnistía a los delincuentes resolverá el “encaje” de Cataluña en España, sin duda por el camino de un Estado explícitamente federal como Alemania, Suiza, Canadá o EE UU. Que es posible que sea él quien satisfaga, a gusto de todos, el hambre, hasta ahora infinita, de los nacionalistas; hambre que lleva comiéndose todo lo que pilla desde hace al menos medio siglo, y hasta hoy nunca se ha saciado.  Que esta vez va en serio y es la buena.

¿Cómo saberlo? Pues yo creo que es imposible. Una de dos: o este hombre ha puesto rumbo hacia el abismo y se nos van a comer los monstruos del mar tenebroso, o quizá resulte ser Cristóbal Colón y descubra un nuevo mundo que ninguno nos atrevíamos ya a esperar. O es un delincuente o es un visionario con fortuna. El problema es que, si Colón se equivocaba, el devorado por los monstruos habría sido él; aquí lo que está en riesgo es la nación de todos. No es lo mismo. Aunque hay quien se empecina en creer que los milagros existen y las conversiones sinceras también.

Cosas más raras se han visto.

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  • S
    S.Johnson

    "...gritan atrocidades contra Sánchez, contra la madre de Sánchez (qué culpa tendrá ella)..."
    Al menos en España todo el mundo conoce perfectamente la paradoja de que el mayor hijo de la grandísima fruta y la madre mas santa del mundo son perfectamente compatibles. Como parece el caso.
    Todo de los mas normal.

  • E
    esperanzado2023

    Sr. Algorri:
    Lo verdaderamente monstruoso es su artículo. Lo verdaderamente monstruoso es que crea que los lectores somos tan estúpidos como para creer que El Felón dicta por 7 votos una amnistía anticonstitucional y traiciona a España dando no solo la amnistía a los golpistas catalanes, sino también concediendo una condonación de una deuda que para pagarla no va a haber suficientes fármacos oncológicos para todos los enfermos de cáncer y que de esa felonía puede salir algo bueno. No insulte nuestra inteligencia de esa burda manera.

    • E
      Esperando

      Dos preguntas sin respuesta:
      Por qué lee alguien a este pobre hombre?
      Por qué sigue manteniéndole Vozpopuli?

    • N
      Norne Gaest

      De acuerdo con Esperando en cuanto a que no se entiende porque lo mantiene Voz Populi, siendo ampliamente detestado.
      Lo de pobre hombre, pues no sé, ya que tiene acreditada una maldad de cuidado, sobre todo en sus obsesiones, como Vox.

  • P
    Petrarca

    Los radicales (de VOX, según Vd.) representan a la España insumisa, la que no cree que con cuatro declaraciones pausadas de Feijóo se para lo inevitable para España. Margallo da en el centro cuando te responde. Es muy inteligente y sabe mucho de análisis. Pero cuando le preguntas: ¿Y ahora qué?, se vuelve mudo. Muchos sabemos cuál es la solución, aunque nadie quiera mentarla. Con quien traiciona a la Nación, no valen proclamas débiles y de manual. ¿Y ahora qué?: pues le respondo: la lucha. Sí, como el Empecinado y tantos otros. Las guerrillas, cansar a la policía y una labor de zapa, día a día, con ruido y, si hace falta, más. Con flores y debilidades no se para un golpe de Estado. Y menos con quien ya ha tomado el mando del Constitucional, de casi todos los poderes jurídicos, tomado al Rey como rehén y a los Cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado. El lenguaje de Sánchez es, verdaderamente, guerracivilista. La busca. Y los únicos que ponen la cara y defienden la Nación son los de VOX. Te gustará o no, pero contra el miedo ha de causarse todo el pavor posible a quien intenta infringírnoslo.

  • -
    -Munna

    Puyita a mi PSOE y estocazo a la trema derecha jajaja, lo habitual.

    No, por más que le gustaría, los manifestantes que son muchos y de diversa ideología no han roto ni un escaparate.

  • W
    Wesly

    El Sr. Algorri cambia ahora el discurso para volver a apoyar al aspirante a tirano, Pedro Sánchez. Ahora ya le parece bien la amnistía y el referendum "legal". Aunque le parece arriesgado, le parece que vale la pena intentar lo que sea para que Pedro Sánchez siga en el poder.

    Para D. Luis Algorri, el bien supremo para el interés general de España consiste en que Pedro Sánchez siga en el poder como sea y a costa de lo que sea.

    El Sr. Algorri vuelve a atacar a la "ultraderecha", a los "fachas", que son todos aquellos que se rebelan contra las arbitrariedades, contra las injusticias, contra la impunidad selectiva que Pedro Sánchez está implantando para seguir en La Moncloa y para impedir la alternancia democrática en el poder, para cuyo objetivo se dedica descaradamente a colocar a sus peones más sectarios y obedientes en las principales instituciones del Estado, Gobierno, Parlamento, Fiscalía y Poder Judicial incluidos, evidenciando así su vocación totalitaria.

    El Sr. Algorri vuelve a sus escritos sectarios al servicio del felón.

    La racionalidad le ha durado poco al Sr. Algorri.

    • -
      -Munna

      Es todo impostura.

      Alabanzas desmedidas a su amigo Margallo al que no votaría ni loco. Ese es otro problema, el de los políticos peperos que se desviven por caer bien a esta banda que en el fondo los desprecia.

  • V
    vallecas

    Mire D. Luis, con la cantidad de personas inteligentes que conoce y no se le pega nada.
    En su escrito (siempre mediocre) dice una cosa y lo contrario en el párrafo siguiente.
    Me recuerda a esas antiguas folclóricas que después 20 años de éxitos y de riquezas, las oías hablar y seguían siendo mas "brutas que un arao".

  • A
    arturo moreno

    Pero es que esos agitadores profesionales que nombras para endilgárselos a Abascal son dirigidos y pagados por tu Sánchez mediante su lacayo Marlaska para que revienten las protestas pacíficas.
    ¿Es que no te habías enterado... o es que de verdad crees que somos tontos?

    • X
      Xaho

      Sí, lo último: se cree de verdad que somos ton-tos. Sus artículos siempre van de lo mismo: mucha racionalidad, y la culpa es de la derecha y la ultraderecha.