Opinión

Los Goya: adiós al Séptimo Arte

Si quieres que te den un papel, tienes que ir al casting con la pancarta de “Refugees welcome”

  • Richard sí, Karla no

Karla Sofía Gascón ha sido vetada en los premios Goya. También en Netflix, que es la plataforma encargada de promocionar la película en Estados Unidos. Incluso el director de Emilia Pérez, la cinta con la que ha sido nominada a los Óscar, le ha dado la espalda. Ya veremos qué pasa con su nominación a los Óscar, pero hasta la publicación de su libro, prevista para unas semanas, ha sido cancelada.

 

Y todo por dejar al descubierto unos comentarios en Twitter donde, no hace tantos años, arremetía contra Pedro Sánchez, los comunistas, los okupas y hasta los moros, sin tener que rebuscar demasiado.

 

El que sí fue bienvenido a los Goya e incluso recibió el galardón Internacional ha sido Richard Gere. Un premio que la academia justifica por “su extraordinaria contribución al arte cinematográfico, protagonizando algunas de las películas más icónicas de la historia del cine, y el compromiso social manifestado en lo personal y profesional”.

 

Su extraordinaria contribución al arte cinematográfico está clara. Me puedes contar lo que quieras sobre sus métodos de interpretación y su dominio absoluto en las técnicas actorales de Stanislavski, Grotowski, Chejov o Strasberg, pero si pregunto qué películas ha hecho este hombre, el 99% me va a responder Pretty woman (1990) y Oficial y caballero (1982). Algún alumno aventajado me responderá también que Hachiko (2009). Tres películas que la mitad de la población ha visto y, en cuanto a las dos primeras, en numerosas ocasiones, para luego quejarse de que el cine nos miente y nuestros fracasos sentimentales se deben a que crecimos con las películas de Disney y aquellas donde un Richard Gere venía a salvarnos y darnos el lugar de princesa que nos corresponde. La otra mitad de la población prefiere evitar ver estas películas en la medida de lo posible, ante la inminente subida de azúcar en sangre.

Lo que se le olvida mencionar al galardonado actor es que han salido la luz las escandalosas cifras de dinero de los estadounidenses que dicha agencia invertía en cosas tan necesarias como medios de comunicación progresistas, promocionar el aborto y la ideología de género y ciertas causas internacionales tan humanitarias como 2 millones para cambios sexo en Guatemala

Así que nos podemos centrar en el “compromiso social manifestado en lo personal y profesional”. Hombre comprometido sin duda con la población tibetana y que, a través de su organización, Gere Foundation, creada hace 3 décadas, apoya los derechos de los pueblos indígenas, los refugiados y las personas sin hogar.

 

Por si esto fuera poco, cada vez que tiene ocasión de abrir la boca en una rueda de prensa, no pierde la oportunidad de despotricar contra Trump. En esta ocasión nos deleitó en Granada hablando sobre Usaid, señalando la decisión del presidente de cerrar organismos y programas internacionales "que estaban haciendo un trabajo extraordinario", puesto que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) era "uno de los mejores programas humanitarios del mundo". Lo que se le olvida mencionar al galardonado actor es que han salido la luz las escandalosas cifras de dinero de los estadounidenses que dicha agencia invertía en cosas tan necesarias como medios de comunicación progresistas, promocionar el aborto y la ideología de género y ciertas causas internacionales tan humanitarias como 2 millones para cambios sexo en Guatemala, 6 millones para financiar el turismo en Egipto, 20 millones para un nuevo espectáculo de Barrio Sésamo en Irak, 4,5 millones para combatir la desinformación en Kazajistán… En suma y sigue que alcanza los 40.000 millones de dólares.

 

Creo que nos queda ya bastante claro a qué se debe este galardón al actor canoso favorito de las mujeres que están más cerca de la jubilación que de la adolescencia. A mí por lo menos me queda bastante claro que ya puedes ser un actor excelente, pero como te declares abiertamente votante de VOX o algo más radical y más alejado hacia la derecha, no vas a ver un premio de cine en tu vida.

 

Así es cómo la izquierda ha conseguido cargarse también el séptimo arte: ya no es arte ni importa lo que hagas, sino lo que digas.

 

Si yo fuera actriz, es más, si yo fuera Richard Gere, lo cierto es que me parecería muy triste que me entreguen un premio de cine no por mis logros como actor, sino por mis apoyos a determinadas causas ideológicas y políticas. Pero hay que comer. Y aunque entiendo que este señor se puede permitir no volver a dar un palo al agua en su vida y presentarse en un festival a recibir un premio, reconociendo que no ha visto ni una sola de las películas nominadas, no es el caso de la mayoría de los actores. Ya no es que quieras que te den un premio, es que si quieres que te den un papel, tienes que ir al casting con la pancarta de “Refugees welcome”.

 

Pueden llamarme antigua, pero a mí me gustaban mucho más aquellas galas de entregas de premios a los cineastas donde se hablaba de arte, de guiones, de escenas, de películas… Y como mucho del vestuario de los asistentes. Y no ahora, que parece que cada nominado compite por ver quién levanta más alto el puño por alguna causa de buen ver.

 

Ni siquiera el cine podían dejar sin corromper. Adiós al arte.

 

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli