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Opinión

EL DARDO DE ARRANZ

Iván Redondo utiliza 'El País' para saciar su megalomanía

"Como buen megalómano, Redondo quiere trascender a su tiempo; y ése es su principal empeño. El presente es muy poca cosa para los visionarios y suele estar salpicado de problemas que impiden que sus ideas luzcan como creen merecer".

Iván Redondo. EFE

Publica este lunes Iván Redondo un artículo en El País en el que reflexiona sobre 2050. El texto es pura propaganda, como todo lo que surge de Moncloa, donde se cultiva desde mediados de 2018 un realismo mágico que cada vez está más alejado de la España de a pie, la del déficit disparado, la corrupción endémica y las clases medias menguantes. Las palabas que ha escrito Redondo son el vivo ejemplo de esa disociación. La de un presente que se escribe a partir de miles de tragedias y unos discursos gubernamentales que hablan de la Tierra Prometida.

Como buen megalómano, Redondo quiere trascender a su tiempo; y ése es su principal empeño. El presente es muy poca cosa para los visionarios y suele estar salpicado de problemas que impiden que sus ideas luzcan como creen merecer. Por eso, se hizo cargo de la oficina encargada de proyectar España para las próximas décadas. Una España que se entiende que será similar a la actual, pues el personaje es especialista en explotar sus peores defectos en su día a día.

Quizás no sea el mejor capitán para este barco el Godoy contemporáneo, quien ha dejado tierra quemada allá donde ha pisado, pues su especialidad es precisamente ésa: utilizar la agitación y la propaganda a discreción para cumplir con sus objetivos, caiga quien caiga. Antes de trabajar para Pedro Sánchez lo hizo para José Antonio Monago en Extremadura y dejó tras de sí algunos episodios memorables. Un veterano periodista del lugar recuerda cómo la Junta compraba larguísimos espacios publicitarios en las radios -incluida en la SER- que servían, cada lunes, para que el presidente ofreciera una homilía a los ciudadanos cuan caudillo populista.

Esta fuente también llama la atención sobre la lucrativa alianza que entabló Monago con El Periódico de Extremadura, que estuvo a punto de venirse abajo cuando Interviú obtuvo unas fotografías de la 'amiga' colombiana del expresidente que nunca llegaron a ver la luz. Todavía es un misterio la España que planea Redondo para el futuro, pero sus actos presentes y pasados se corresponden con la peor versión de este país. De hecho, al gurú estratégico de Moncloa se le atribuyen lamentables episodios recientes, como los acaecidos en la recta final de la campaña madrileña. Fueron tan chabacanos que no merece la pena exponerlos. ¿Y qué hay del penoso e innecesario discurso guerracivilista? ¿Planeará Redondo desenterrar a Franco en 2050 para ganar votos?

Iván Redondo y la gaseosa

Cita Redondo en su artículo a Zygmunt Bauman, quien se especializó en definir las características de las sociedades líquidas actuales. De hecho, el gurú monclovita se atreve incluso a enmendar al sociólogo polaco, pues asegura que la realidad se ha convertido en gaseosa. Como la ocasión la pintan calva, merece la pena abundar en una de las ideas que transmitió Bauman en Vida líquida, que es la que defiende que los ciudadanos no quieren saber nada de los mártires y los mesías cuando todo va bien.

Eso hace que en momentos de dificultad -como los presentes- haya que mirar siempre de reojo a quienes prometen un mundo mejor, pues es ahí cuando los iluminados tienen la capacidad de convencer. No es casualidad que Moncloa quiera desviar la vista hacia 2050, como tampoco lo es que, hace unos meses, en exclusiva mundial, el presidente del Gobierno declarara la victoria frente al virus. Tiempos de crisis, tiempos de vendedores de crecepelo. Tiempos de falsos mesías. Y tiempos en los que la tentación de mirar al futuro para esquivar el presente es demasiado fuerte. A eso juegan en el palacio presidencial.

Pontifica este lunes sobre la España, 2050. No esperen grandes cosas. Nada va a cambiar. Después de Redondo, se aplaudirá a otro.

El caso es que, mientras Moncloa ultima el documento que sentará las bases del futuro de todos nosotros -en el que han participado 100 académicos-, un conocido periodista se empeña en redactar la biografía de Redondo, que a los 40 años parece ser que tiene muchos episodios interesantes. Aprovechando la circunstancia, se pidió la colaboración de algunas de las grandes del Ibex 35 para su publicación y digamos que no hubo muchas negativas. Un país se define por sus empresas...y poco más hay que decir sobre España.

La historia es asquerosamente cíclica y siempre ocurre igual. Un buen día, surge un Iván Redondo del micelio de la mediocridad política y condiciona con sus decisiones el futuro de la nación. Hoy es el responsable último de la constante campaña de propaganda que emana de Moncloa y quien sienta cátedra sobre el país en el periódico generalista del Grupo Prisa. Pontifica este lunes sobre la España, 2050. No esperen grandes cosas. Nada va a cambiar. Después de Redondo, se aplaudirá a otro.

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