Opinión

Habría que ir cerrando TV3

El separatismo es fascista y corrupto. También es cobarde

TV3
Sede de TV3

Que TV3 es un cáncer que hubiera debido extirparse cuando el anémico 155 es irrefutable. La televisión que pagamos entre todos es un estercolero propagandístico lazi en el que cualquier mediocridad que no serviría ni para locutor de feria ambulante sorteando la muñeca chochona, triunfa. No es la primera vez que asistimos al insulto constante hacia la mayoría de catalanes que ni somos separatistas ni falta que nos hace. En todos los programas se deslizan constantemente bromitas, alusiones, falsedades y demás cochambre ideológica tendiente a un solo fin: quienes nos sentimos españoles somos seres con taras en el ADN y, en cambio, los que comulgan con el supremacismo catalán son ángeles.

Dejando a un lado que los de la estelada han hecho fortunas millonarias al abrigo de los medios de la generalidad, hay que descubrirse ante quienes se han convertido en propagandistas entusiastas del Reich de la Cataluña independiente. Ahí tienen una vez más a Toni Soler, forrado gracias a los impuestos de todos en un país ayuno de médicos, profesores, jueces, infraestructuras. Por citar un caso, en materia de sequía hace casi veinte años que la generalidad no ha hecho nada para solucionar problemas como el regadío. El chico, que empezó como la mayoría de este pelotón con Buenafuente, es un viejo conocido en faltar el respeto de manera grosera y burda a España. Soler tiene un programa diario en ese ministerio de propaganda y educación nacional que llaman piadosamente televisión pública y desde su sillón bien acomodado encima de millones se permite todo sin que nadie le recuerde es forzoso respetar a todo el mundo.

Se escudan en que la libertad de expresión es sagrada. Efectivamente, pero no la libertad de infamia. Porque si quieres ir de enfant terrible lo suyo es que escupas hacia quien manda, hacia arriba, aun a riesgo de que el escupitajo te caiga en la cara

Se escudan en que la libertad de expresión es sagrada. Efectivamente, pero no la libertad de infamia. Porque si quieres ir de enfant terrible lo suyo es que escupas hacia quien manda, hacia arriba, aun a riesgo de que el escupitajo te caiga en la cara. Escupir hacia abajo es de cobardes. Pero eso al millonario de Soler no le va. Confesaba hace años que quitó la pegatina con la C de Cataluña cuando la policía le hizo ver que aquello era ilegal porque iban a multarlo y, con harto cinismo, soltó “Mi patriotismo no está para pagar multas”. Di que sí, chato, lo tuyo es cobrar. La cuestión es que entre este sujeto y su colaborador Jair Domínguez, viejo conocido del insulto dirigido siempre a favor de obra, insultaron la semana pasada a la Virgen del Rocío.

Se trataba de ridiculizar las procesiones de Semana Santa, lo andaluz, y dejar claro que el catalán es infinitamente superior al español. Ya lo escribió Jordi Pujol, su maestro, “El andaluz es un hombre poco hecho, inacabado” y lo sentenció Pompeu Fabra, padre de la gramática catalana, en los años treinta, al quejarse de que con tanto andaluz y murciano, Cataluña acabaría diluyéndose y eso no podía ser. Diez minutos se tiraron haciendo mofa de la Virgen auxiliados por una, llamémosla así, actriz. El público del plató se reía como aquellos alemanes que veían a los judíos limpiar con un cepillo de dientes las calles custodiados por las SA. Juanma Moreno, presidente de Andalucía, ha exigido que los autores de esta barbaridad pidan perdón.

La Federación de Entidades Andaluzas en Cataluña también ha elevado una protesta. Y Soler, chulito de futbolín de pueblo, han dicho que esperen sentados. Uno se pregunta si tendría los mismos pelendengues para bromear de forma tan sangrienta con la Moreneta, Pilar Rahola, Puigdemont, Cataluña o Esquerra, su partido. Pero, claro, a Soler todo lo que sea pagar no le va. Ese es el límite de su patriotismo. Pagar. Mientras tanto, los que pagamos somos los de siempre. ¿Hasta cuando tendremos que soportar esto? ¿Cuándo se cerrará TV3? ¿Cuándo dejará de ser rentable emplear el dinero público en estigmatizar a más de la mitad de los catalanes sembrando odio pagado a precio de oro?