Opinión

La financiación de Defensa: mejor si es estructural

Sánchez, antes que bajar gastos, apelará a la deuda y además subirá impuestos otra vez

  • Von der Leyes y Sánchez: más fondos, please -


Nos anuncian en la Unión Europea gastos multimillonarios para Defensa. A lo que se suma la posible retirada del límite de deuda en Alemania (no es seguro por el cambio de Parlamento), también para gastar más. De momento, ya hemos visto una subida generalizada de las TIR exigidas a la Deuda Pública en los mercados de renta fija (el bund ya cerca del 3%, el bono español en el entorno del 3,5%) y a nadie sorprendería que subieran más en los próximos meses.

Todo esto ocurre cuando algunos países europeos siguen con unos déficits públicos insostenibles. Entre ellos tres de los más grandes: Francia, España e Italia. Es evidente que siempre acaban apareciendo necesidades extraordinarias, que en este siglo XXI se suceden con rapidez y con efectos negativos muy intensos. Por eso mismo, debería buscarse que el saldo estructural de las cuentas públicas esté en equilibrio o incluso tenga superávit, para poder hacer frente a eventos singulares. Pero en España tenemos un déficit estructural voluminoso y endémico desde 1975 que no ha bajado del 3% desde hace mucho tiempo. Y eso gastando en Defensa el mínimo de toda la OTAN. Así nos pasa lo que nos pasa.

Otra idea del cínico Sánchez es que le dejen computar como gasto de Defensa una serie de temas que se puedan “colar” como tales, aunque sea remotamente. El “tricky” Sánchez…

 

Ha faltado tiempo para que los líderes de esos países sureños hayan salido a la palestra a decir que lo que hay que hacer es mancomunar el gasto. Que la Unión Europea emita deuda y que el dinero llegue a los países para gastar. Nuestro sin par Sánchez añade que, además, es mejor que sea en forma de transferencias, no de préstamos… Debe estar ya imaginando otra inyección como la de los fondos Next Generation, que le han servido para aguantar una temporada. Aunque hayan sido pésimamente gestionados y distribuidos y, como señala Santiago Sánchez, el 77% de los grandes beneficiarios sean del sector público. Pero me temo que nuestros socios europeos habrán escarmentado y no van a repetir la jugada, aparte de exigir al país que menos gasta ponerse antes al día con su objetivo inicial del 2%. Otra idea del cínico Sánchez es que le dejen computar como gasto de Defensa una serie de temas que se puedan “colar” como tales, aunque sea remotamente. El “tricky” Sánchez…

En lo que sí parecen de acuerdo todos es en relajar -¡otra vez!- el pacto de estabilidad y crecimiento excluyendo las inversiones en Defensa. Así el plan Rearmar Europa contempla 150.000 millones en préstamos y 650.000 con cargo a los presupuestos de cada país, pero haciendo la vista gorda a los déficits consiguientes. O sea, hacernos trampas en solitarios con la ficción de que ese gasto no es gasto. Asombroso, aunque no es la primera vez que se les ocurre algo parecido.

A ver si incluso a algún “genio” de ese banco central se le ocurra volver a hacer otra QE y comprar la deuda impulsada por la Comisión... Absurdo y risible, pero estamos viendo cosas sorprendentes…

Esperemos que la mayor parte se emplee en la propia Europa, en la industria militar, lo que explica que las empresas correspondientes hayan subido mucho en Bolsa recientemente. La consecuencia es que la liquidez en circulación aumentará con fuerza lo que, unido a otros factores, como por ejemplo el efecto de los aranceles, pudiera avivar la inflación. En este marco, lo lógico sería que el BCE se plantease una disminución menos agresiva de sus tipos de intervención respecto a la planificada previamente. Pero, quién sabe... hay quien dice que la subida de los tipos a largo plazo antes mencionada ya endurece las condiciones monetarias por lo que el BCE debiera bajar los tipos a corto aún más de lo previsto… A ver si incluso a algún “genio” de ese banco central se le ocurra volver a hacer otra QE y comprar la deuda impulsada por la Comisión... Absurdo y risible, pero estamos viendo cosas sorprendentes…

En cualquier caso, es probable que la destrucción del poder adquisitivo del euro continúe. No soy yo nada partidario del bitcoin, pero, visto cómo se las gastan nuestros dirigentes, puedo entender que haya demanda para un activo sin valor intrínseco pero que no puede aumentar en cantidad, como sí ocurre con el dinero convencional.

Y no acaba ahí la cosa. Ya se está proponiendo movilizar el ahorro de los europeos para destinarlo, entre otros empleos, a Defensa. Por ejemplo, se baraja exigir que los bancos ofrezcan un depósito o producto financiero europeo, con remuneración fijada por los gobiernos o Bruselas (con ventajas fiscales), para destinar sus fondos a invertir en Defensa…. A ver si, tras hacer de las inversiones “verdes” un bastión de la política bancaria europea y de la supervisión del BCE, ahora va a serlo la inversión militar bancaria… En fin, esto me recuerda aquellos tiempos (hace casi 50 años) de Franco con tipos de interés oficiales y donde además se establecían coeficientes de inversión hacia los sectores que el gobierno consideraba prioritarios...

Hay que hacer hueco permanente en los presupuestos y, para ello, resulta ineludible eliminar el mucho gasto superfluo, redundante e improductivo que hay, tanto en otros países europeos, como en los propios organismos de la UE y, desde luego, en España

Sin embargo, lo que parece que olvidan los gobiernos es lo obvio. Que la inversión en Defensa -que sin duda es necesaria- no es una dotación one-off (de una vez) sino que va a ser estructural. Y que, por ello, no bastan soluciones puntuales. Hay que hacer hueco permanente en los presupuestos y, para ello, resulta ineludible eliminar el mucho gasto superfluo, redundante e improductivo que hay, tanto en otros países europeos, como en los propios organismos de la UE y, desde luego, en España. Obviamente, no puede ser la única vía (también el ingreso y la deuda), pero es un ingrediente fundamental de la estrategia para financiar la inversión necesaria y no puede dejarse de lado.

Pero ni parece muy probable en otros países ni, desde luego, lo es en España. Donde Sánchez, antes que bajar gastos, apelará a la deuda y además subirá impuestos otra vez. ¡A por el centenar de subidas durante su mandato, que ya queda menos…! A lo peor pone un impuesto -otro-  a los bancos para financiar la Defensa, que eso lo sabe “vender” bien…

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