Vistos los resultados cosechados el domingo por el PSOE en su tradicional granero de votos andaluz, una pregunta flota en el aire reclamando urgente respuesta, una pregunta que la ciudadanía tiene el derecho, incluso el deber, de formularse: ¿En nombre de quién gobierna usted, señor Sánchez? ¿A quién representas, Pedro? ¿Qué número de españoles confía en ti a estas alturas? Conviene hacer un rápido repaso a su currículo electoral reciente. En las generales de noviembre de 2019, aquellas que el gran líder concibió como trampolín sobre el que afianzar su poder, el PSOE se dejó 721.000 votos en la gatera respecto a las celebradas seis meses antes. Pablo Iglesias podría ilustrarnos con sabrosos comentarios sobre lo acontecido en Moncloa la noche del 10 de noviembre de ese año. Desde entonces, el sujeto ha salido trasquilado en Galicia (mayoría absoluta PP), País Vasco, Madrid (estrepitosa debacle socialista), Castilla y León y Andalucía (mayoría absoluta PP). En las autonómicas andaluzas del domingo, el PSOE perdió tres escaños y casi 128.000 votos. Conviene insistir: ¿en nombre de quién gobiernas, Pedro? ¿A quién representas a estas alturas?
El batacazo andaluz solo puede ser interpretado como un plebiscito inapelable sobre la forma de gobernar de un personaje del que, tras cuatro años en Moncloa, lo sabemos casi todo, y todo lo que sabemos es malo o casi. La respuesta a un paisaje como el aquí someramente descrito llevaría a la clase política y a los medios de comunicación de cualquier democracia europea a la exigencia de disolución del Parlamento y la convocatoria inmediata de elecciones generales, para que el pueblo soberano dijera quién debería hacerse cargo de la gobernación del país, España en este caso, en uno de sus momentos más difíciles de su reciente historia, con el respaldo de qué partido y en cumplimiento de qué programa. Sorprendentemente, nadie en el PP, ni siquiera un triste subalterno de la cuadrilla Feijóo, ha abierto la boca para formular lo evidente: que, por encima de los apoyos que puedan prestarle los socios de “la banda”, Sánchez carece de la legitimidad para gobernar que otorgan las mayorías sociales, porque ya solo le apoya la izquierda radical y el nacionalismo periférico, ni siquiera están con él, como se ha visto en Andalucía, crecientes capas del socialismo moderado.
Evidentemente no lo hará. En lugar de disolver las Cámaras por el bien del país, evitando el destrozo añadido que puede significar año y pico de dislates políticos y económicos, el señorito se prepara para resistir cual gato panza arriba contra toda suerte de evidencias. Con el acompañamiento orquestal de la sinfónica de El País y otros solistas de reconocido prestigio en el periodismo de rodillera, el amigo prepara para este sábado una batería de medidas económicas capaces de asombrar al mundo, acollonar a Feijóo y acaparar los parabienes de Bruselas, Fráncfort y FMI, aunque sea el hazmerreír de los inversores y de los mercados de capitales. Gasto público a capón. Más déficit, más deuda, y el que venga detrás que arree. Pero esto ya no tiene vuelta atrás, Pedro, y lo sabes. Eres un enemigo formidable, lo he escrito varias veces, tienes un gran talento para el engaño, eres un superdotado para el mal, lo has demostrado con largueza, y seguro que dispones de conejos varios de esa tu chistera de refinada maldad, pero estás más muerto que la Mónica Oltra. Queda por saber quiénes serán los desvergonzados Baldovís que te acompañen sobre el escenario en el baile de la muerte, y la fecha definitiva de tu defunción política.
Que no tardará en llegar, porque en mayo de 2023 tienes una prueba que, a tenor de cómo están hoy las cosas, en modo alguno podrás superar sin darte un castañazo de los que hacen época: las municipales y autonómicas del año próximo, un envite que puede (la hipotética suma PP-Vox lo haría incontestable) hacerte perder el poder territorial que aún ostentas en Extremadura, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana. Te quedarías para vestir santos con un PSC que no es tuyo, que ni te quiere ni te respeta, y con esa Asturias a la que el PSOE ha convertido en una ruina subvencionada y con bable. Poco más. Demasiado poco, demasiado tarde. El drama de tu recorrido por la política española desde junio de 2018 es que te has arriesgado tanto, has engañado tanto, has mentido tanto, te has puesto tan en evidencia, que el ejercicio de equilibrismo que supondría despedir ahora a tus socios de Gobierno y cambiar de caballo en pleno charco no lograría sino agrandar tu desprestigio o, como diría el gran Borges, aumentar el número de tus agonías.
Visto con las luces largas del futuro, la verdad es que a estas alturas importas ya muy poco, Pedro. Eres un pato cojo de todos los remos. Una paloma con demasiado plomo en las alas, una calamidad con pasaporte a la historia maldita de un país sobrado de canallas. Importa, repito, el futuro. Para quienes, desde la independencia de criterio, hemos sentido la satisfacción de lo ocurrido en Andalucía no por la victoria del PP sino por la derrota de una forma de gobernar contraria al más elemental sentido de la decencia; para quienes nos hemos abstenido de elevar a los altares a san Juanma Moreno por una cuestión de elemental autoestima, lo importante ahora es preguntarse qué va a hacer Juan Manuel Moreno Bonilla y el PP con esa arrolladora victoria, preguntarte qué vas a hacer, Juanma. Si te dedicas a sestear, a colocar amigos, a hacer favores, a gestionar aseadamente la economía y a poco más, dilapidarás tu mayoría absoluta como el nefasto Rajoy dilapidó miserablemente la suya a partir de 2012, desaprovecharás una oportunidad de oro para cambiar Andalucía como un calcetín y perderás el poder apenas dentro de cuatro años, cuando te toque salir de nuevo al patio electoral.
Sí, por el contrario, te rodeas de talento, entronizas honradez y te arriesgas a ensayar un proyecto liberal para Andalucía con la vista puesta en la creación de riqueza, saliendo de casa, viajando al exterior, hablando con inversores, intentando convertir Cádiz en un nuevo Silicon Valley, tratando de doblar el milagro de Málaga en la Andalucía occidental, trabajando por dotar al Jaén levántate brava de oportunidades para los jóvenes, combatiendo la corrupción, acabando con la cultura de la subvención, mandando al cubo de la basura algunas de las leyes más sectarias paridas por el socialismo (cosa que no has hecho, por cierto, en los pasados cuatro años), liberalizando a uña de caballo… el futuro será tuyo y tuya la gloria de una región necesitada de hombres capaces de mostrarse a la altura del momento que les ha tocado vivir. Confieso que, como a tantos liberales, me hubiera gustado que hubieras necesitado a Vox para formar Gobierno, que hubieras necesitado los escaños de Vox, porque Vox (incluso con todo lo que incluye el “paquete Vox”) te hubiera, creo, proporcionado el impulso necesario para llevar a cabo el programa de cambio profundo que Andalucía necesita. No ha sido así, y el temor a ese “marianismo” paralizante que desde hace lustros corroe al PP se mantiene vivo.
Que es el miedo que rodea hoy la figura de Alberto Núñez Feijóo. Por difícil que pueda parecer a quienes sufrimos la decepción de la mayoría absoluta de Rajoy dilapidada en el altar de la más estulta mediocridad, los destrozos causados por estos años de sanchismo son de tal magnitud, en lo político y en lo económico, el panorama tan desolador, la posición de España tan frágil, que a día de hoy no cabe descartar en absoluto un Gobierno Feijóo con mayoría absoluta. Sé que en política un mes es un año o más, pero a día de hoy esa posibilidad no puede ser desdeñada. Una mayoría absoluta de nuevo. Y la pregunta vuelve a ser la misma: ¿Para hacer qué? ¿Para seguir atrapados en la dinámica de corrupción que caracterizó a los “partidos del turno” durante la Transición? Ya no se trataría de escribir una carta a los Reyes Magos, de aludir a la Justicia, la Educación, la ley electoral, el separatismo catalán y el ventajismo vasco, el modelo territorial, la emigración, el gasto público y un larguísimo etcétera, no. Se trata simplemente de salvar nuestra democracia, se trata de volver a entronizar la Ley como valor supremo y de hacer realidad la nación de ciudadanos libres e iguales que Sánchez y sus socios han dinamitado. Porque estamos obligados no solo a trabajar lo necesario –echar a Sánchez cuanto antes-, sino a reclamar lo imposible.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
San Juanma es Marianista pero su jefe el gallego, además de un Mariano II es de la cofradía del puño, quiere los mejores para él, aunque retire a Juan Bravo de la consejería de economía de la Junta. Yo, para mi, me.
La cuestion de la cuestion es qué quiere hacer con España la UE
Acabar de trocearnos, usarnos de laboratorio para probar la misteriosa agenda 30...
Qui lo sa...
Por desgracia, comparto el temor del Sr. Cacho de que Feijoo sea un Rajoy 2.0
Sólo hay que ver su trayectoria en Galicia, donde se ha dedicado a templar gaitas con los nacionalistas del BNG, subvencionándoles los chiringuitos de la lengua
Y ya nadie se acuerda de la ley de Sanidad que pretendía perpetrar?
Y además ha confesado que votó a Felipe, lo que no sería grave porque quién no ha pecado de joven? Pero lo chungo es que dijo que volvería a votarle
Parece que Ayuso se va a quedar más sola que la una en su guerra "cultural" y más pronto que tarde empezarán a buscarle algo. Claro que siendo Feijoo perro viejo no hará la chapuza de Casado
Vox debería espabilar de una vez, sólo tendría que escuchar la voz de la calle y no tener complejos ni entrar en el juego del PPSOE
Gobierna en nombre de 1. El hombre del saco. 2 El coco malo. 3 Soros.
A elegir.
Como el del Titanic, se abrazará a quién haga falta para huir en uno de los botes salvavidas cuando el buque esté a punto de desaparecer y allá películas los demás. O sus barones se lo quitan de encima antes de que les arrastre al fondo y con sus siglas detrás, o será la ruina de todos los españoles. La única esperanza es que las expectativas puestas en las alternativas a este desastroso gobierno no se vean decepcionadas y el cobarde huya antes del hundimiento total. Como siempre, Sr Cacho, muy buen artículo y muy valiente dado cómo se las gasta el personaje
'M. Rajoy' en una libreta de pagos en B sigue sin ser indicio de nada.
Fin de la cita.
Lo siento D. Jesús pero su columna de hoy me ha parecido un batiburrillo.
Empezar con un ¿en nombre de quien gobiernas, Pedro? (¿tal vez más atinado un “quiénes gobiernan a Pedro”?) y continuar con una especie de petición de rendición de cuentas por adelantado al electo Moreno Bonilla, pues, qué quiere que le diga, que me ha dejado pensando en el refrán de “cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa”
Espectacular articulo, como siempre. Felicidades
PD: la mayoria absolutisima del PP en Andalucía no es una buena noticia.
Tradicionalmente esas mayorias nos llevan a escenarios muy deseables si no corruptos en unos cuantos años. Esperemos que J Moreno sepa resistir las presiones que seguro recibira del omnipresente "aparato" que sigue ahi como el elefante en la habitacion..
Un gobierno de coalicion con Vox o el ya difunto Cs hubiera sido mucho mas equilibrado y autovigilante. Mucho mas seguro para los contribuyentes.
Así es, un pelín de "check & balance of power" no hubiera venido mal.
Son ya muchos años de bipartidismo y partitocracia para que la Andalucía de Moreno nos haga albergar esperanzas. Ya no. Traer a Pons para renovar el partido, con Feijóo proclamando el galego y la agenda 2030, no aparece como vientos de cambio. España ya ha entrado en la cultura del buenismo por completo, y no atiende a las razones que harían tomar decisiones drásticas en materia de lo social. Porque ya se cree que lo social son las subvenciones y el dinero público malgastado. Ya no, Cacho, ya no. Lo que viene no es bueno.
Cuando llegó Mariano algunos todavía albergaban esperanzas. Hoy ya es imposible. Los que nos preocupamos de la política sabemos lo que es Feijoo y sabemos lo que es el PP, la alternancia al PSOE, no la alternativa. Que el pueblo soberano andaluz haya escogido el gobierno de la paguita, las redes clientelares, la manipulación de Canal Sur, el despilfarro autonómico, la decadencia de los servicios públicos,... En definitiva, la ruina de España, no es ya culpa de los politicos si no de los ciudadanos que los eligen. Los mismos que votaban masivamente los gobiernos Chavez y Griñán ahora lo hacen por Moreno Bonilla, no quieren que nada cambie, no quieren tener que esforzarse para salir adelante, prefieren un sistema que los mantiene falsamente a costa de deuda que algún día habrá que pagar, un sistema que nos está hundiendo en la miseria aunque muchos prefieran no verlo. Van a llegar los recortes y las subidas masivas de impuestos (de hecho la subida del IPC es una subida de impuestos encubierta). Lo de Montoro va a parecer una broma, pero mientras tanto algunos siguen brindando por que "todo cambie para que todo siga igual". Y no lo digo yo, lo dijo el Juanma en campaña electoral.
A base de emitir deuda, como hace Sánchez, España entra en quiebra. Los prestamistas sospechan que no van a cobrar. Por eso nos auxilian, por "beneficiencia" nos dan otra oportunidad.
En estas situaciones, como buen padre de familia, el Estado lo primero que tiene que hacer es REDUCIR GASTOS
Según los datos de la Contabilidad Nacional, estas Administraciones Públicas cerraron el año con un gasto en remuneraciones salariales (sueldos y cotizaciones a cargo del empleador) de 91.738 millones (un 5,6% más) frente a los 86.905 millones del año anterior y los 82.083 millones en 2019 antes de la pandemia.
Lo que evidencia que las Administraciones Públicas, sobre todo las autonomías, se convierten en un refugio laboral (en muchos casos de contrataciones a dedo) durante los procesos de crisis económicas y que permanecen ajenas a cualquier tipo de ajuste, que queda para el sector privado.
El número de empleados de las CCAA ha superado por primera vez en 2021 los dos millones (hasta casi 2,1 millones) y ya representa el 60% del empleo público en España.
Esta 'hipoteca' en el gasto presupuestario es especialmente llamativa en cinco comunidades, ya que dedican la mitad de su gasto total a pagar nóminas. Por ejemplo, Castilla La Mancha emplea el 50,1% de su presupuesto en abonar salarios (4.900 millones); a casi el 49% llega en Extremadura (2.551 millones) y en Murcia (1.690 millones). Mientras, en Andalucía (16.176 millones) y Aragón (2.919 millones) el pago de las nóminas alcanza el 48% de ese gasto total.
Además, tenemos las subvenciones a entidades públicas y privadas inútiles (sólo para colocar a gente del partido o amigos), y algunas que pueden tener alguna utilidad están duplicadas. Seguimos subvencionando el paro, en lugar de subvencionar el empleo. Resulta que no se pueden cubrir todos los pestos de trabajo que se están ofertando por el sector de hostería y otros. Hay muchas cosas que hacer en España, pongamos a todos los recursos humanos en actividades realmente productivas. Que a nadie se le pague por no hacer nada, salvo casos de necesidad. Por ejemplo, arreglar jardines, parques, bosques...., ¿Cómo es posible que seamos deficitarios en trigo y otros cereales, cuando casi toda España está sin labrar?. HAY QUE GANAR EL PAN CON EL SUDOR DE TU FRENTE (no con el sudor de los demás).
Las matemáticas nos dicen que técnicamente estamos quebrados.
O se empieza a meter tijera en todo lo mencionado o nos arruinamos irreversiblemente. Hay que liberar recursos públicos ociosos e improductivos para reducir impuestos y permitir el ahorro y la inversión.
Menos políticos y menos administración pública es posible sin perder eficacia.
¿Pero como va a poner a trabajar a los que cobran una paga si muchos de ellos ni siquiera viven en España?. Y los que sí, trabajando en negro. Es bastante sencillo acabar con la "picaresca" y sacar a flote todo el fraude laboral (hacer exáctamente lo que usted dice, obligarles a desempeñar un "labor social" como limpiar bosques), pero no hay voluntad política. Y ahí entran tanto Estado como CCAA.
Sanchez es nuestro lame duck y se lo ha ganado a pulso.
Independientemente de los temas dosmesticos (pacto con la ultraizquierda ams reaccionaria y separatista, gobierno sectario, etc...) ha cometido dos errores gravisiomos:
Uno alinearse con bolivarianos y enfrentarse , veladamente eso si, a los americanos loq ue le ha llevado al aislamiento muy vivisble en las cumbres internacionales y las visitas de estado.
Dos, su politica economica manejada por la muñeca diabolica nadia Calviño, la fatua esperanza de economistas ecuanimes ha llevado de facto al estado a la quiebra solo dependiente de fondos del BCE. La ligadura oportunista de las pensiones al IPC solo es entendible desde la resaca de una mala noche economica.
Ahora los resultados se le echan encima. No es Madrid o ClM, ahora es Andalucía que hunde a el y su proyecto chavista para España.
Pato cojo en un pais desarticulado y financieramente insolvente.
Que más nos dejaras para que nunca te olvidemos Pedro?
Efectivamente Cacho, no más marianismos, el PP debe gobernar con su programa, la ley y las sentencias judiciales en la mano, sin complejos. Nada de pasteleos y de blanquear a los delincuentes...Pero va a ser difícil porque Feijoó, el nuevo Marianico, es un pastelero reconocido y Arenas, que es quien manda en Andalucía también.
Muy buena reflexión ..sobretodo en lo que respecta a Andalucia y que hará Moreno con su mayoría absoluta y el papel que hubiera tenido VOX en la forma de gobierno...
Nadie hablará de la amenaza de la agenda 2030? Sánchez abandera ese tratado (ia población no ha sido informada de en qué consiste realmente). Pero también Moreno Bonilla lleva el PIN de esa agenda. Feijóo, como buen gallego, no toca el asunto. E incluso Felipe VI lleva ese PIN en muchas ocasiones. España está ya dirigida desde el exterior y nadie informa ni pregunta a los españoles.
Moreno, tiene en sus manos hacer de Andalucía, un ejemplo para toda España con políticas valientes. Bajando impuestos, apoyando al mundo empresarial, eliminando todo lo superfluo, gestión exquisita del dinero público.
Básicamente TODO lo que no hizo en tres años y medio y TODO lo que nunca ha dicho que vaya a hacer. Ya habrá tiempo para que algunos se den de cabeza contra la realidad del PSOE azul aunque parece evidente que cada vez hay más hooligans y menos personas críticas y no admitirán lo que "su" partido hace por más que lo proclame a los cuatro vientos prefiriendo seguir viviendo en una ensoñación que nos está llevando a la ruina social y económica.
Más dinero para MENAS que para ayuda a las familias. Ese es el programa de Juanma Moreno.
Desengáñese, don Jesús, lo que ganó el domingo en Andalucia fue la socialdemocracia azul con el lema "no quiero líos". Sólo han cambiado los dueños del cortijo, que, aunque seguramente roben menos que los anteriores, lo mantendrán intacto, con su PER, sus subvenciones a sindicatos, sus leyes de género, sus enchufados... Exactamente lo mismo que pasará mañana en el conjunto de España con Rajoy II el Trabajador. Ese renacimiento nacional que usted defiende es un sueño, noble, pero sueño al fin y al cabo.
En completo acuerdo.
100 % de acuerdo.
De acuerdo con su comentario...tengo mis dudas al igual que el Sr. Cacho ..si Moreno se dedica solo a la gestión económica y sestear dentro de 4vslis tendremos a la izquierda. ..y coincido con Cacho de que hubiera sido bueno la participación de VOX en el gobierno del PP sin complejos. El PP asumirá las leyes de la izquierda y muchos chiringuitos. Esa es el gran riesgo .
Estando de acuerdo con su comentario, paradójicamente ese es el escenario necesario para que Feijóo no saque mayoría absoluta. La gente se acuerda muy mucho del marasmo de la mayoría absolutísima de Rajoy que no sirvió absolutamente para nada.
Ahora bien, si Moreno Bonilla se dedica a meter mano a fondo en el entramado socialista andaluz, le estará dando a Feijóo la mayoría absoluta.
Veremos en qué queda todo.
Coincido.
Me quedo con esto: '... te has arriesgado tanto, has engañado tanto, has mentido tanto, te has puesto tan en evidencia, que el ejercicio de equilibrismo que supondría despedir ahora a tus socios de Gobierno y cambiar de caballo en pleno charco no lograría sino agrandar tu desprestigio o, como diría el gran Borges, aumentar el número de tus agonías.'