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Opinión

El empleo en 2018

Normalmente, en este blog, así ha sido los últimos nueve años, presento mi previsión del año siguiente en el mes de diciembre, centrándola siempre en lo que es nuestro mayor problema: el empleo, eso que a nadie parece importarle; sin embargo, debido a la crisis creada por los delirios nacionalistas en Cataluña, un evento extra-ordinario de difícil cuantificación, he preferido esperar a ver cómo afecta a los datos; adicionalmente, estaba la urgencia del drama venezolano, extremo de fantasías y delirios de otra forma de mesianismo político, un hecho político desgraciado y aleccionador, aún en curso, que allí, donde viven muchos españoles, cuesta vidas y aquí, salvo para quienes tienen familia allí, solo encarece los combustibles. Así que, con mejores datos y aún a tiempo, hoy exploraremos esta cuestión esperando que les sirva en sus decisiones laborales.

La expansión de la zona euro

Nunca nos cansaremos de repetir que sin mayor producción no hay más empleo y, lo que nos dice la estadística, es que la expansión de la zona euro va "con fuerza", con la fuerza que tiene un área económica con dos enfermos: Francia e Italia, que aún pueden alcanzar más altura, pero tampoco mucha, sobre todo Italia, a la que su oligarquía de partidos estatales ha dejado zombi. Los casos los conocemos bastante, que les hemos estudiado aquí como nadie. Es lo que hay y dicha expansión la podemos confirmar con un indicador del Banco de Italia, que estima la situación actual del PIB y que esperamos poner de moda como hicimos con los CLI de la OCDE o el ECRI; según el indicador del Banco de Italia mi conclusión es que no debería haber problemas hasta septiembre.

Euroarea GDP indicator

La expansión española

Empezamos por la zona euro pues nuestra recuperación (salida de la recesión) tuvo como motor las exportaciones de bienes y servicios, que mejoraron el empleo y las expectativas y eso nos metió en un proceso virtuoso de más consumo, más empleo, etc.; pero, lamentablemente, estamos a otra cosa, a querer que la economía atienda caprichos e inventos. Caso claro de esto último es que aún hay quien habla de "recuperación", cosa que terminó a finales de 2013. Pero aquí no cometemos ese error (lo hemos discutido varias veces), pues en Economía la recuperación es la fase del ciclo en que, estando en recesión, mejoran las expectativas y se invierte el signo de la variación del crecimiento; tras ella, viene la expansión y se estabilizan crecimiento y expectativas.

Estando ya muy avanzada la fase de expansión, tener déficit fiscal es algo gravísimo

Como no se entiende eso, no se ve que, estando ya muy avanzada la fase de expansión, tener déficit fiscal es algo gravísimo e incluso, por ejemplo, se pide igualar al alza salarios de policías y guardia civil con ertzainas y mossos, cuando lo suyo sería (también lo hemos dicho repetidamente) una revisión general de remuneraciones a funcionarios y cargos políticos, haciendo rebajas y despidos donde corresponda; nadie lo dice por populismo y así vamos, incubando la próxima crisis.

Tras la fiesta política en Cataluña, todo el Establishment económico español ha salido en tromba a presentar sus improvisadas pre-visiones, pero uno, que ya ha padecido su fiabilidad más de treinta años, en este caso prefiere ver qué dicen empresas y consumidores. Así que, al estudiar sus expectativas sobre el futuro económico, que iban camino de la euforia hasta las elecciones de 2015, vemos que, tras la corrección, se mantienen estables y, aunque la fiesta delirante de Cataluña ha tenido su efecto, parecen estabilizarse, reforzándose la conclusión anterior: "no debería haber problemas hasta septiembre". Lamentablemente, aunque el daño a corto plazo en esto no ha ido a más, "nuestros" pirómanos asumirán que tiene más margen para estirar la cuerda, hasta que la rompan.

Spanish Economic Expectations

La expansión por sectores

Salvo la construcción, sector al que tras el naufragio se debe hacer una aparte y cuya "recuperación" también estudiamos aquí, al igual que la situación general de los distintos sectores, sigue la expansión  y la previsión futura de los directivos es buena en todos los sectores e incluso mejoró algo en las manufacturas (línea azul oscura, siguiente gráfica) De nuevo se refuerza la conclusión anterior.

Sectorial Spanish Economic Expectations

Empleo por sectores

Vista la situación y expectativas de negocio de los sectores, ahora sí podemos hablar de empleo y ver si el dinero que ponen las empresas en contratación acompaña a sus previsiones de crecimiento. Siendo cierto que ha habido ciertas dudas y temores de enfriamiento en la contratación, lo que nos dicen las empresas no es eso y, de nuevo, todo parece indicar que se repetirá la absorción de empleo en 2018, destacando el comercio al por menor por el impulso de las grandes cadenas especializadas cuyo bache analizamos en detalle; es decir, España puede generar entre 500 y 600 mil empleos adicionales en 2018.

Sectorial Hiring Expectations

En la construcción ocurre algo curioso y es que, aunque las expectativas de negocio son estables tras cierta recuperación post-debacle, las de empleo son mejores y yo diría que aquí el factor de "lo público" se deja sentir. Verán, antes los ayuntamientos arreglaban las calles antes de las elecciones, ahora, salvo algún listillo arruina ciudades, con la "regla de gasto", parece que se atienden las cosas más racionalmente.

El oasis y sus delirios

Es obligado hacer un apunte sobre el tema que, además, es un ejemplo paradigmático del mismo sistema electoral que llevó al poder a Mussolini, Hitler, Chávez y a otros personajes que no rigen bien en País Vasco, Navarra, Andalucía, Valencia, etc. Contra eso se venden ilusiones de nuevos partidos que solo sirven, como ya se ha comprobado, para que otro ejército de arribistas coloquen su parentela de corruptos sin oficio ni beneficio y Rajoy siga en su error de "o yo o el caos". ¿Más caos?

Foreign Tourist Expenditure in Spain

Gracias a ese sistema electoral una parte del espectro político sigue en los ruinosos esquemas de los años treinta (entonces también había listas de “listos” y “listas”), fomentando desde "lo público" mentiras del tipo "països catalans" y otros timos para pillar. La vileza de esos esquemas se vio con la manipulación del atentado de Barcelona (17/8/17) que puso a la ciudad en el centro de los medios de comunicación del mundo; pero eso no fue lo que afectó el turismo, pues no suelen ocurrir dos atentados en el mismo sitio, sino el delirio independentista internacionalizado y una actitud pijo-progre contra los turistas de gente que no ha trabajado en su vida, que no entiende que, como ocurre en todo el Mediterráneo español, nuestro largo verano es "tiempo de cosecha", aparte que habían conseguido que allí, antes, el turismo fuera menos estacional.

¿Resultado? Caída de un 20% del turismo y de su gasto (línea morada, gráfica anterior) en Cataluña, ese gran empleador; lo peor es que el daño es más de fondo, va más allá del sector turístico y es de largo plazo.

Ruina y potencial

A la mejor situación europea comentada al principio se une que España, por diversas razones que conocen, está más de moda como destino turístico (acéptenlo, somos los mejores), pudiendo incluso superar a Estado Unidos pero, como a la “izquierda” y otros gerracivilistas de la oligarquía de partidos les da asquito el negocio turístico (y el trabajo en general), al resto les dejan la ruina, el paro y la emigración.

Paro y emigración no afecta a estos si oficio ("nuestros" políticos son -o terminan siendo- casi todos "funcionarios")  y ellos siguen con sus inventos, con lo que iremos muy por debajo de nuestro potencial, degradando regiones y sectores y la vida de millones de españoles (para otros hacen más oasis) Lógicamente, a estos "funcionarios" no les interesa un sistema electoral representativo donde, por ejemplo, los contribuyentes netos elijan representantes que les metan en vereda y, cuando hay una buena noticia, como la de la IATA y Madrid, la usan para vender que el sistema funciona... para ellos, claro.

Con esos mimbres lo mejor que podemos hacer es aprovechar al máximo el  2018, que ya es presente, un año que todo parece indicar será muy parecido al 2017 y seguir exprimiendo la coyuntura para fortalecer el balance personal a la espera de que llegue el límite de "lo público", ya saben, tipos de interés más altos y más gasto en pensiones o una recesión, momento en que montarán otra fiesta delirante y sangrarán más a los contribuyentes netos. Como hemos dicho tantas veces, nuestro problema no es económico, es de forma de gobierno.

    

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